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Presentación del nuevo Ford Focus en Segovia
La filial española del óvalo azul nos invitó ayer a la presentación nacional de la tercera generación de su compacto del segmento C en Sotosalbos, Segovia. Coincide con su lanzamiento comercial en nuestro país estas semanas, el cual Ford considera el más importante del año aquí dado que este segmento se lleva un tercio de […]
La filial española del óvalo azul nos invitó ayer a la presentación nacional de la tercera generación de su compacto del segmento C en Sotosalbos, Segovia. Coincide con su lanzamiento comercial en nuestro país estas semanas, el cual Ford considera el más importante del año aquí dado que este segmento se lleva un tercio de las ventas en España. Por ello han preparado una intensa campaña publicitaria y ofertas para los consumidores durante los primeros tres meses de venta para que renueven sus vehículos.
Además de la información sacada de la rueda de prensa, durante el trayecto al restaurante donde tuvo lugar y la vuelta a Madrid pudimos comprobar cómo se comporta el nuevo Focus en su carrocería de cinco puertas (también hubo unas pocas unidades de cuatro, pero no conseguimos hacernos con una) con una pareja de motores en distintos tipos de carreteras, así como ver qué tal funcionan algunos de los muchos sistemas del generoso equipamiento tecnológico por el que se caracteriza.
Estética externa refinada e interior muy mejorado
Hace más de un año que vimos por primera vez el nuevo Focus con motivo del Salón de Detroit, por lo que a grandes rasgos se podría decir que ya nos habíamos familiarizado de alguna manera con él. Sin embargo, cuando se tiene delante se puede apreciar que, efectivamente, las medidas han cambiado poco con respecto al anterior modelo (ahora mide 4,36 metros de largo, 1,82 de ancho y 1,48 de alto), y únicamente se muestra ligeramente más ancho y más bajo. A esto último contribuye que la línea inferior de las ventanillas está más alta y eso le da más empaque en persona.
En general su diseño sigue siendo sobrio, algo que ahora es más lógico al ser un producto global enmarcado en la nueva estrategia «OneFord». Por delante llaman la atención sus grandes rejillas inferiores, las cuales tienen unas lamas que se abren y se cierran en marcha para mejorar el coeficiente aerodinámico, llamadas Active Grille. Tampoco pasarán desapercibidos, como ya dijimos cuando se publicaron las primeras imágenes, los gigantescos pilotos traseros y sus «protuberancias» que se extienden por los laterales.
Por dentro el cambio es sensacional y la primera impresión es de no estar en un coche barato precisamente dada la cantidad de botones, pantallas y el diseño de la consola central, muy acertado. Los materiales son correctos en ambos acabados, Trend y Titanium, y entre ellos se encuentran plásticos duros como los de la consola central, otros más blandos sobre la guantera y tejidos suaves en los guarnecidos de las puertas. Los asientos son cómodos y agarran bien (mejoran con la tapicería de cuero del Titanium) y también se agradece la posición de la palanca del freno de mano, junto al asiento del conductor. La visibilidad trasera no es escandalosa pero suficiente para garantizar una conducción cómoda.
Más puntos favorables son el volante, cuyo centro es pequeño y no estorba demasiado y dispone de gran espacio para ver la instrumentación. Esta última tiene cuatro relojes y una pequeña pantalla central bien legible desde la que se puede acceder a información sobre la ruta, la autonomía, los consumos, ajustes de control del ordenador o el diagnóstico del estado de los componentes. Y muchos valorarán el fantástico trabajo de insonorización del habitáculo, el cual prácticamente es igual tanto si monta un motor de gasolina como si es uno Diesel. Como última curiosidad está la personalización del color de la iluminación interior, visible solamente cuando hay muy poca luz exterior.
El interior del nuevo Focus termina por fallar en un espacio menor que sus competidores en las plazas traseras y un maletero dentro de la media pero justo, con 362 litros en el caso del cinco puertas que hemos probado. Otros detalles que podrían haberse mejorado son por ejemplo el anillo de la palanca de cambios para meter la marcha atrás, algo endeble; el asidero de las puertas delanteras, que está demasiado retrasado y no se puede agarrar bien a ellas si no se pone el asiento a su altura; el mapa poco vistoso del navegador y la pantalla algo pequeña de la consola central; o la localización del puerto USB, escondido dentro de la guantera, y la ranura para meter tarjetas SD, demasiado pegada y metida en el borde superior de la consola central.
Los mejores motores son los más potentes, pero demuestra un buen comportamiento general
La ida hasta Sotosalbos la hicimos en un Focus Trend con el motor 1.6 TDCi Duratorq de 115 CV. No es el menos potente, pues habrá otro por debajo de 95, pero no sobresalió demasiado por su empuje y sí por ser muy silencioso. Este bloque responde de forma más que aceptable en aceleración, aunque no tanto en las recuperaciones, por lo que le cuesta un poco ganar velocidad al adelantar o subir cuestas. Otra debilidad es que a partir de las 4.200 revoluciones no consigue encontrar más fuerza, dado que los puntos más altos de la curva de par se encuentran algo más de 2.000 más abajo.
El 1.6 TDCi de 115 caballos solamente puede unirse a una transmisión manual de seis velocidades, la cual ofrece unos cambios bastante precisos y extremadamente suaves que no producen prácticamente ninguna vibración o ruido. No obstante, la sexta relación se hace demasiado larga para según qué tipos de conducción.
En el camino de vuelta a la capital cambiamos a un Focus Titanium con el motor 2.0 TDCi de 163 CV. La mayor cilindrada y potencia otorgaban una aceleración y empuje mucho mejores, haciendo que el coche se comportara muy bien cuando los necesitaba, y se notaba que el par motor está disponible en un rango mayor de revoluciones. No obstante, el sensible lag del turbo lo penalizaba en cierta medida, así como el mismo tipo de relaciones de la transmisión manual a la que iba unido el bloque que en el caso del 1.6 de 115 CV.
La suspensión del coche es otra de sus mejores bazas. No se mostró ni demasiado dura ni demasiado blanda en carreteras secundarias, autopista y ciudad, y se tragó con maestría todos los baches y terrenos sin asfaltar que encontramos, reduciendo al mínimo los balanceos de la carrocería y las vibraciones. Aprueban con buena nota igualmente los frenos, que respondieron estupendamente, y la dirección y aplomo del coche, que hacían parecer que se estaba conduciendo una berlina mayor y no un compacto.
Compacto líder en equipamiento tecnológico y de seguridad
Ford se ha trabajado mucho todos los sistemas de ayuda a la conducción, confort y conectividad que lleva la nueva generación del Focus. El resultado es que, durante muchos meses, será el modelo del segmento C que más cantidad lleve, pudiendo equipararse a productos de otras clases más altas. Y lo mejor es que tendrán precios verosímiles para el bolsillo medio, pues irán todos juntos en el paquete opcional Tech Titanium que cuesta 1.150 euros, incluyendo el parabrisas térmico obligatorio de 200 euros.
Muchos de ellos están englobados en el grupo «Ford Active Vision», que hace referencia a todos los dispositivos localizados en la parte frontal del vehículo y en el parabrisas. Entre ellos está el control de crucero adaptativo, capaz de retener el coche si ve que se acerca demasiado al que va delante; el Active City Stop basado en la tecnología LASER, cuya función es detectar objetos situados a menos de 12 metros frente al coche y frenarlo si va entre 15 y 30 km/h o pararlo del todo si es a menos de 15; el control de cambio involuntario de carril, que avisa bien con señales en la pantalla de la instrumentación bien haciendo vibrar el volante, y el de mantenimiento de carril, capaz de hacer que el coche corrija él solo la trayectoria incluso en curvas (no funciona con un intermitente puesto o girando mucho el volante); el control automático de luces largas que cambia dichas luces a cortas automáticamente cuando ve que hay otro coche a menos de 80 metros si va en sentido contrario o a menos de 40 si es en el mismo sentido de la marcha; el detector de ángulos muertos, que enciende una luz naranja en los cristales de los retrovisores cuando entra un objeto en esa zona; el sistema de reconocimiento de señales, que pudimos probar en el Titanium, y que muestra discos de limitación de velocidad, prohibido adelantar y fin de prohibición en la instrumentación, haciéndolas parpadear si no se les hace caso; y el monitor de conducción segura, el cual detecta cada siete minutos la forma de conducir del conductor y si ve que es inadecuada por la fatiga, avisa en el ordenador del coche de que debe parar a descansar o a tomar un café.
El nuevo Focus también equipa el asistente de aparcamiento activo (Active Park Assist), estrenado en los C-Max y Grand C-Max, el cual puede calcular dónde hay un sitio en el que quepa el coche y el conductor tan solo tiene que pisar el acelerador para aparcar en él, pues el sistema se encarga de girar el volante y vigilar las distancias. Ford organizó un concurso para los periodistas en la presentación para probar este asistente, en el que se demostró su efectividad, si bien es necesario no tocar absolutamente nada el volante, ser suave con el acelerador y no quitar la vista de la pantalla de la instrumentación, que va dando instrucciones.
Finalmente, hay que destacar que este modelo será el primer Ford europeo que reciba el famoso sistema de conectividad SYNC, basado en Microsoft Auto, a finales de este año. Sobre sus características ya os hablamos cuando lo probamos en el Salón del Automóvil de Ginebra, pero, por desgracia, Ford no confirmó todavía en la presentación si vendrá de serie en algún acabado, cuánto costará en opción y qué compatibilidad tendrá con las marcas de móviles, smartphones y demás dispositivos portátiles. Sin embargo, sí pudimos saber que en Europa tendremos su versión 2.0, por lo que cabe esperar una aceptación de aparatos incluso mayor que la que ya tiene por defecto en Norteamérica, que es de las mejores con respecto a los sistemas de la competencia, como el BMW ConnectedDrive o el UVO de Kia.
Precios y ofertas de lanzamiento
La gama inicial del nuevo Ford Focus de cinco puertas se compondrá de los siguientes motores:
Gasolina
- 1.6 TI-VCT 105 CV Trend (consumo mixto: 5,9 l/100 km; 136 g de CO2/km; 0-100 km/h en 12,3″; vel. máx.: 187 km/h) = 17.700 euros
- 1.6 TI-VCT 125 CV Trend (consumo mixto: 5,9 l/100 km; 136 g de CO2/km; 0-100 km/h en 10,9″; vel. máx.: 196 km/h) = 18.700 euros
- 1.6 TI-VCT 125 CV Titanium = 20.200 euros
- 1.6 EcoBoost 150 CV Trend (consumo mixto: 6 l/100 km; 139 g de CO2/km; 0-100 km/h en 8,6″; vel. máx.: 210 km/h) = 20.200 euros
- 1.6 EcoBoost 150 CV Titanium = 21.700 euros
- 1.6 EcoBoost 180 CV Titanium (consumo mixto: 6 l/100 km; 139 g de CO2/km; 0-100 km/h en 7,9″; vel. máx.: 222 km/h) = 22.700 euros
Diesel
- 1.6 TDCi 95 CV Trend (consumo mixto: 4,2 l/100 km; 109 g de CO2/km; 0-100 km/h en 12,5″; vel. máx.: 180 km/h) = 19.200 euros
- 1.6 TDCi 115 CV Trend (consumo mixto: 4,2 l/100 km; 109 g de CO2/km; 0-100 km/h en 10,9″; vel. máx.: 193 km/h) = 20.200 euros
- 1.6 TDCi 115 CV Titanium = 21.700 euros
- 2.0 TDCi 163 CV Titanium (consumo mixto: 5 l/100 km; 129 g de CO2/km; 0-100 km/h en 8,6″; vel. máx.: 218 km/h) Titanium = 23.700 euros
- 2.0 TDCi 163 CV Powershift Titanium (consumo mixto: 5,3 l/100 km; 139 g de CO2/km; 0-100 km/h en 8,9″; vel. máx.: 215 km/h) Titanium = 23.700 euros
Tan solo los TI-VCT van unidos a una caja manual de cinco velocidades, ya que el resto tienen una de seis, excepto el 2.0 TDCi de 163 CV que puede llevar opcionalmente la Powershift de doble embrague. Asimismo, todos los motores menos el 1.6 EcoBoost de 180 CV están disponibles igualmente en la carrocería de cuatro puertas, que cuesta 750 euros más que la de cinco. El familiar SportBreak, que saldrá a la venta el mes que viene, tendrá exactamente el mismo sobreprecio y, como la variante de portón, tendrá la versión deportiva ST, con la que Ford quiere atreverse a ofrecer un modelo así en un segmento sin ese carácter rebelde en España. No habrá, como ya avisamos anteriormente, una carrocería de tres puertas, eliminada del catálogo.
En cuanto a los niveles de equipamiento, solamente habrá los dos ya mencionados, los cuales se componen por defecto de:
Trend
- Manillas en color de la carrocería
- Faros antiniebla delanteros
- Aire acondicionado
- Volante forrado en cuero
- Ordenador de abordo
- Control de crucero
- Radio CD MP3 con USB
Titanium
- Climatizador bizona
- Logotipo en los bajos de las puertas
- LED traseros
- Arranque sin llave Ford Power
- Sensores de aparcamiento, de lluvia y de luces
- Sistema de arranque en pendiente
- Llantas de aleación de 16 pulgadas
- Detector de presión de los neumáticos
El Trend podrá añadir por 900 euros extras como el climatizador, los sensores y las llantas del Titanium, espejo interior autocrómico y reposabrazos en la consola central, mientras que el Titanium se podrá completar por 710 euros con el Active Park Assist, retrovisores plegables, llantas de 17 pulgadas y cristales tintados. Y si el cliente lo desea, habrá numerosos paquetes con muchos más elementos para ambos acabados, además de tres pinturas especiales: el Blanco sólido de 180 euros y los Rojo Eléctrico y Amarillo Mostaza de 650.
Para acabar, Ford anunció en la presentación que el lanzamiento del Focus se complementará con el Plan «A todo gas». Este, aparte de ofrecer paquetes gratis como el Parking Titanium, pondrá por tiempo limitado el 1.6 EcoBoost de 150 CV a precio del 1.6 TDCi de 95 y el EcoBoost de 180 CV por la tarifa del TDCi de 115.
Fotos | Highmotor
3 comentarios
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El Focus es uno de esos coches que aunque haya cambiado interna y externamente y se haya adaptado a la tecnología no ha cambiado mucho en su forma.
Es por eso que me ha gustado siempre y esta nueva versión no lo es menos.
se echa de menos el tdci 140cv
Me parece que eso de hacer un modelo común para Estados Unidos y Europa les va a pasar factura. Creo que no va a gustar ni aquí ni allá.
A mí particularmente del compacto no me gusta la parte trasera, y a la gente con la que lo he comentado, tampoco.