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Presentación del BMW i3: Técnica y prestaciones
En este segundo artículo sobre la presentación del BMW i3, os contamos todo lo relativo a las prestaciones y la técnica que emplea este singular vehículo, con sorpresas como un bastidor de fibra de carbono, la tracción trasera o una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 7,2 segundos.
Hace unos días asistimos a la presentación estática del BMW i3, y os contábamos todos los detalles relativos al diseño, el equipamiento o el precio.
Ahora, es el momento de cerrar el círculo enseñando todo lo relativo a las prestaciones y la técnica de este vehículo tan especial llamado a ser uno de los precursores de la revolución de la movilidad personal.
Técnica
BMW ha puesto toda la carne en el asador para el desarrollo de este coche. Se trata, de hecho, del primer vehículo fabricado en serie mayoritariamente en fibra de carbono, y uno de los más respetuoso con el medio ambiente en su proceso de fabricación.
Por ello, han desarrollado una nueva planta específica para la fabricación del i3 (que, por cierto, comienza a producirse hoy) en la que la energía necesaria para todo el proceso es obtenida de fuentes renovables. El bastidor de fibra de carbono está fabricado en EEUU por uno de los mayores especialistas en tratamiento de un material tan peculiar.
Los paneles exteriores, que dan la forma y el color al i3, son de material termoplástico, y son reemplazables modularmente de forma fácil en caso de daño en cualquier panel. De hecho, los paneles dañados son devueltos a la fábrica para su reciclaje y vuelta a la cadena de producción.
Pese a tratarse de un vehículo «poco convencional», BMW ha querido mantener el ADN de la marca, con detalles como la tracción trasera, o la distribución ideal del peso (50/50) de forma que el placer de conducir sigue intacto.
El propulsor eléctrico se alimenta de una batería de ión-litio fabricada de forma modular (un total de 8 compartimentos independientes que pueden ser sustituidos de forma individual), proporcionando una autonomía real de 150 km. La cifra aumenta hasta casi 300 km en caso de equipar el Range Extender, un pequeño motor bicilíndrico de gasolina que actúa como generador de electricidad.
Prestaciones
Tal y como explicábamos un par de renglones más arriba, para BMW el placer de conducir es algo que tiene que estar presente siempre, sea cual sea el vehículo. El i3 no es una excepción, y las prestaciones que ofrece son parte del encanto. El propulsor eléctrico ofrece 170 CV y 250 NM desde el momento de arrancar, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos. Para acelerar de 0 a 60 km/h apenas necesita 3,7 segundos, lo que le convierte en uno de los vehículos más rápidos a la hora de salir de los semáforos. Todo aquel que haya conducido alguna vez un vehículo eléctrico o híbrido conoce la sensación de empuje que proporciona el motor eléctrico, y el BMW i3 lo ratifica, acompañado por un curioso sonido de turbina en caso de pisar el acelerar a fondo, lo que aumenta la sensación de deportividad.
El BMW cuenta además con un modo de conducción muy especial, denominado «One-Pedal-Feeling», que permite manejar el vehículo mayoritariamente con un sólo pedal, el del acelerador. De esta manera, en el momento eN que el conductor retira el pie del pedal, el i3 activa el modo de regeneración de energía, reteniendo el vehículo hasta el punto de activar las luces de freno en determinadas circunstancias.
Fuente | BMW
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