Peugeot 308 1.2 VTi 82 CV Active, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

El Peugeot 308 ha llegado al mercado con fuerza, siendo galardonado con el premio de Coche del Año en Europa 2014 y con un cambio radical con respecto a la anterior generación. Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar una versión peculiar, en concreto el motor gasolina de acceso a la gama con sólo 82 CV y con el acabado intermedio Active (que sin duda será el que concentre un mayor número de ventas).

¿Llegan 82 CV para mover al 308? ¿Consume mucho este motor? Nosotros hemos hecho una prueba especial poniendo a prueba al Peugeot 308 en todo tipo de ambientes con una conducción exigente para saber si llegan 82 CV para el día a día. Sinceramente no es un motor que enamore pero cumple con su cometido mucho mejor de lo esperado.

Motor y prestaciones

El propulsor de acceso a la gama gasolina del Peugeot 308 es un tricilíndrico de sólo 1,2 litros con una potencia de 82 CV. No lleva turbo y tampoco es un portento de la técnica (algo interesante para los que busquen fiabilidad).

Los 82 CV los ofrece a las 5750 r.p.m. mientras que dispone de un discreto par motor de 118 Nm a 2.750 vueltas. Completando estas cifras tenemos la aceleración de 0 a 100 km/h en 13,3 segundos, una cifra muy discreta.

Al volante lo primero que notamos al arrancar es la suavidad del propulsor, además es muy progresivo ofreciendo esos preciados 82 CV, aunque el empuje como tal lo empezamos a notar cuando sobrepasamos las 3.000 vueltas y para adelantar o incorporarse a la autovía hay que jugar con la caja de cambios de cinco marchas para llevarlo alto de vueltas y poder exprimir al máximo su potencia.

La caja de cambios de cinco marchas juega en cortas para sacarle el máximo partido al motor, algo que hace que a 120 km/h sobrepasemos las 3.500 vueltas y por tanto el consumo se dispare.

Comportamiento

Para analizar el comportamiento de este Peugeot 308 tenemos que verlo desde varias perspectivas, por un lado la ciudad, la carretera y autovía.

En ciudad es un coche que sorprende gratamente, lo primero que nos ha gustado es su maniobrabilidad. Tiene el volante pequeño (igual que el Peugeot 208 y 2008) y un excelente ángulo de giro más propio de un urbano que de un compacto. Aparcar en la ciudad o circular entre el denso tráfico es una tarea sencilla con este 308, aunque deberemos jugar con la caja de cambios para obtener la máxima agilidad y respuesta.

En carretera se defiende correctamente siempre que mantengamos una conducción tranquila, pero los problemas llegan al intentar adelantar, porque es una maniobra que hay que pensársela muy bien y que el coche suba de vueltas para tener toda la potencia disponible. Eso sí, es un coche confortable, ha ganado en insonorización y cuenta con un mayor confort interior.

Lo más destacable es la evolución de la suspensión, antes era más blanda y ahora tiene un correcto punto medio entre dureza y comodidad. Lo hemos puesto a prueba por una carretera de curvas complicada atravesando el sur de Portugal y la respuesta ha sido muy positiva, lástima no contar con un motor más prestacional, pero nos ha sorprendido la estabilidad del coche y su aplomo en todo momento (un cambio significativo con respecto a la anterior generación).

La dirección es blanda en general, demasiado asistida, algo bueno para los ambientes urbanos, destaca la comodidad para maniobrar. Mientras que los frenos tienen un comportamiento excelente, típicamente Peugeot, puesto que a la mínima que pisemos el pedal del freno el coche responde con contundencia.

En autovía, cargado de cuatro adultos. Al igual que hicimos con el Peugeot 2008 tricilíndrico, con este 308 no nos resistimos a coger cuatro adultos y meternos en autovía para probar la respuesta del coche. No os voy a mentir, en cuanto llegaba una cuesta prolongada la velocidad media caía por debajo de los 100 km/h y le costaba mantener el ritmo, pero también es verdad que en el resto del recorrido el coche puede mantener casi sin problemas los 120 km/h de velocidad media o incluso más (y no me refiero a cuesta abajo).

¿Para quien recomiendo este motor? Para alguien que haga mucho recorrido por ciudad y carretera, y ocasionalmente autovía. Es un coche perfecto para maltratarlo en ciudad, porque no dispone de turbo (un elemento que no lleva bien el uso en las urbes), dispone de una gran maniobrabilidad, es un motor más que suficiente para el día a día y en carretera se defiende con unos consumos razonables.

Consumo

En carretera al coche es donde se le consigue un mayor ahorro, puesto que ronda los 5,5-6 litros a los 100 km. Mientras que en ciudad la cifra sube hasta los 7 litros a los 100 km, una cifra razonable.

En autovía depende de cuanto le pisemos y de si hay cuestas o no, en nuestro recorrido a 120 km/h de media el consumo rondó los 6,6 litros a los 100 km, eso sí, si sobrepasamos los 120 km/h el consumo se dispara (concretamente a unos 130 km/h el consumo rondó los 7,5 litros en un recorrido de 1200 km por autovía).

En la segunda parte de la prueba analizaremos el renovado diseño exterior del Peugeot 308 y los radicales cambios en su interior, además de la calidad y el espacio de carga.

Fotos | Diego G. Moreira, Equipo de pruebas, R.R.