Peugeot 3008 2.0 HDi 163 CV Aut., prueba (Motor, comportamiento y consumo)

Diego G. Moreira     9 mayo 2013     4 min.
Peugeot 3008 2.0 HDi 163 CV Aut., prueba (Motor, comportamiento y consumo)

El equipo de pruebas de Highmotor se pone al volante de un monovolumen francés diferente al resto. Hablamos del Peugeot 3008 que destaca por su apariencia de SUV y por el espacio y soluciones que ofrece a sus ocupantes. En esta ocasión probamos un 3008 diesel con 163 CV asociado a la caja de cambios automática de seis relaciones.

Elegir un buen monovolumen es complicado, primero tiene que ser un coche amplio para poder llevar a toda la familia con comodidad, segundo tener soluciones interiores prácticas, tercero tener un buen propulsor responda con contundencia a las órdenes del acelerador y si además es dinámico mucho mejor.

Algo así, mezclado con un toque diferente, es lo que nos ofrece el Peugeot 3008 que hoy probamos. Se trata de la versión diesel más potente con 163 CV y además asociada a la caja de cambios automática de seis relaciones, lo mejor, es que no es la mejorable CMP sino que su funcionamiento es más que correcto. Hace unos años probamos el Peugeot 3008 2.0 HDi de 150 CV y ahora hacemos lo propio con esta versión automática.

Motor y prestaciones

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El motor es un viejo conocido de la marca francesa, el típico dos litros HDi que ahora alcanza hasta los 163 CV de potencia. Con este propulsor sólo se puede elegir la caja de cambios automática, si queremos manual tendremos que ir al 2.0 HDi de 150 CV.

La respuesta del motor es típicamente turbo-diesel, desde cerca de 1.800 vueltas hasta 4.000 r.p.m., soplando el turbo con fuerza entre 2.000 y 3.000 vueltas. En esta configuración de 163 CV es un coche potente, incluso más de lo que podamos necesitar en nuestro día a día.

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Es un motor con fuerza, algo que nos da seguridad cuando afrontamos un adelantamiento o una incorporación, da igual que vayamos con el coche cargado de personas, que el 3008 va a responder con garra a las órdenes del acelerador.

Por último está la caja de cambios automática, que no es CMP, y pese a su relativa sencillez cumple perfectamente con su cometido, dispone de seis relaciones, tiene modo Sport y nieve, y aporta comodidad en zonas urbanas donde nos olvidamos completamente de la caja de cambios. Eso sí, la variante de 150 CV tiene mejores prestaciones y un consumo ligeramente inferior con respecto a la variante automática, así que la caja es una decisión importante a considerar.

Comportamiento

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Dentro del comportamiento, cabe destacar el confort que ofrece a sus ocupantes, a diferencia de otros monovolúmenes franceses, el 3008 apuesta por un esquema de suspensiones que mantenga el confort interior sin llegar a ser excesivamente blanda la suspensión.

De esta manera el galo se muestra más efectivo en carretera, eso sí, siempre teniendo en cuenta las limitaciones propias de su peso/tamaño. Es decir, es un coche potente con una buena respuesta pero es un monovolumen con cierta envergadura y a la hora de trazar una curva se resienten sus medidas. Destacar la postura de conducción elevada y el confort que ofrece cuando toca salir a rodar kilómetros con el 3008, sobretodo si lo hace por autovías o autopistas, su terreno favorito.

En contra tenemos unas llantas de bajo perfil que en nuestra unidad eran de 18 pulgadas (perfil 45) y reducían el confort en zonas con el asfalto en mal estado, notando absolutamente todo. La dirección tiene un tacto correcto, bastante asistida, mientras que los frenos destacan por su eficacia.

Pese a su estética SUV, no dispone de tracción total en ninguna de sus versiones, pero a cambio dispone del Grip Control, un sistema que adapta el funcionamiento del control de estabilidad según el terreno que hemos seleccionado (4 modos diferentes) y asociado a los neumáticos M+S. Además, dispone de una altura libre del suelo bastante generosa.

Consumo

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Este apartado no es muy favorable al Peugeot, puesto que la caja de cambios automática y la potencia del coche se resienten al final en los consumos. En carretera nuestras cifras rondaron los 6,8 litros a los 100 km.

Mientras que en el recorrido habitual por autovía, la cifra menor que conseguimos fue 6,6 litros a los 100 km. En ciudad, y más una ciudad que no sea llana, podemos rondar los 8,5 litros a los 100 km con total facilidad.

En la segunda parte de la prueba analizaremos el diseño, el espacio, equipamiento y precios de este Peugeot 3008. Además os invitamos a leer la prueba del 3008 de 150 CV que probamos hace unos años, puesto que está muy vigente.

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Fotos | Equipo de pruebas


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