Gallardo Lamborghini Eventos Superdeportivos
Perfecto ejemplo de cómo no conducir tu Gallardo, en vídeo
Todos, seguramente alguna vez en la vida, habremos pensado en lo divertido que sería tener dinero suficiente no solo para poseer un buen garaje de superdeportivos, sino para poder sacarlos día tras día a la calle y hacer con ellos lo que nos diese la gana, un derrapito por aquí, una quemada de rueda por […]
Todos, seguramente alguna vez en la vida, habremos pensado en lo divertido que sería tener dinero suficiente no solo para poseer un buen garaje de superdeportivos, sino para poder sacarlos día tras día a la calle y hacer con ellos lo que nos diese la gana, un derrapito por aquí, una quemada de rueda por allá…
Pues bien, esto mismo es lo que nos muestra el “genio” que aparece en los tres videos situados bajo estas líneas donde nos muestra el por qué de no dar zapatilla un Gallardo, en esta ocasión modificado por Underground Racing, en mitad de una ciudad.
Quizás a modo de excusa, casualmente encontramos las declaraciones de un amigo de la victima que, ni corto ni perezoso, se atreve a alegar que el terrible incidente tuvo lugar cuando el conductor quiso pisar el pedal de freno, al parecer, la suela del zapato se desprendió parcialmente quedándose sobre el acelerador.
La verdad, a mi parecer, suena a “excusa barata”. Excusas a aparte el único damnificado aquí es el pobre Gallardo al que le han roto la suspensión trasera, daños en la rueda y, por supuesto, daños múltiples por toda la carrocería.
Vía | carscoop
2 comentarios
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Hombre creo que lo hacia expreso, pero al «pobre» le salio mal.
La verdad (alguna vez si que siendo un poco despistado y muy agobiado e pillado un poco el acelerador cuando frenaba) no dudo de que a uno teniendo semejante belleza de automovil y sonido, se pueda reprimir de hacer alguna pirueta de estas de vez en cuando. En principio el sitio parecía bien estudiado y «seguro».
P.D: poneros en su lugar y no seáis envidiosos, pero si, si… sentido común y respeto a todos, que nos va la vida en ello y no es un juego. Pero cuesta carajos.
Para empezar en esta ciudad parece que el color rojo de los semáforos no saben muy bien que quiere decir porque ni el propio Lambo ni los coches que le preceden se detienen ante este.
Tras este matiz jeje,vamos a lo que al desagradable incidente se refiere.Parece que lo que dices confunde el acelerador con el freno.No hay mas que eso,un buen susto y unos daños materiales que sin lugar a dudas creo que podrá reparar sin que le suponga un gran esfuerzo