Opel Antara 2.0 CDTI 150 CV y Ssangyong Korando D20T 175 CV, comparativa (Parte I)

En Highmotor dejamos temporalmente los modelos alemanes y nos vamos a un segmento que a mi particularmente me gusta bastante, se trata de los SUV, puesto que hoy os traemos una interesante novedad en el segmento la cual hemos puesto a prueba con un veterano. El Ssangyong Korando acaba de aterrizar en los concesionarios pero poco tiene que ver con lo que la marca sur coreana nos tenía acostumbrados, puesto que el Korando nace diseñado en Europa y para el gusto europeo con bastantes argumentos para llevarse un trozo del pastel de las ventas de SUV urbanos.

Para poner a prueba el Korando hemos elegido un viejo conocido de esta redacción, se trata del Opel Antara equipado con el motor diesel de 150 CV y tracción total, mientras que el Korando también cuenta con un motor diesel pero en esta ocasión de 175 CV, además de contar con tracción total. La pequeña diferencia entre ambos nos la encontramos en la caja de cambios puesto que el alemán cuenta con una caja de cambios automática de cinco marchas y el coreano con una manual de seis relaciones.

La gran mayoría de los aspectos de motorización, comportamiento y consumos del Antara son extensibles al Chevrolet Captiva puesto que cuentan con el mismo motor, chasis, caja de cambios, entre otros elementos, cambiando sólo el diseño, equipamiento y espacio interior. Durante la comparativa hemos tenido un tiempo bastante favorable para probar estos SUV puesto que nada más salir de Madrid con ellos, pudimos probar las habilidades para avanzar en zonas con nieve.

Motor y prestaciones

En el caso del Korando es un motor nuevo que no guarda relación con los anteriores motores proporcionados por Daimler, este es del fabricante australiano AVL, con una cilindrada de dos litros y 175 CV, más que suficientes para mover al Korando. Es un motor que responde con fuerza para mover las más de dos toneladas que pesa el coreano y que por encima de las 2.000 r.p.m. empuja con decisión, eso sí nos veremos obligados a jugar con el cambio puesto que a bajas vueltas su respuesta no es muy buena.

En el caso del Antara el motor es un viejo conocido fabricado por VM Motori con 150 CV, es un motor en vías de extinción puesto que ya ha sido anunciado el reemplazo por otro de 2,2 litros de 163 y 184 CV. Al ir asociado a la caja de cambios automática su funcionamiento se veía bastante empañado, puesto que cuenta con potencia suficiente para mover al Antara pero la caja tendía a revolucionar bastante el coche (hasta las 3.000 vueltas de ahí no pasaba normalmente) sin que eso se tradujera en un mayor empuje. Aún así con cambio manual (siempre es más recomendable que este automático) es un motor suficiente para la mayoría de recorridos.

En el apartado de cajas de cambios el coreano llevaba una manual de seis relaciones, con una primera bastante corta lo que favorecía el uso Off-road, mientras que el Antara disponía de la caja de cambios automática de cinco velocidades que ya es bastante veterana y su funcionamiento es bastante mejorable. La parte buena de la caja de cambios automática es que en el uso off-road no abusamos tanto del embrague. El Korando como opción dispone también de una caja automática de seis relaciones.

Comportamiento

En este apartado tenemos dos notables diferencias entre ambos, por un lado del Korando es más alto y cuenta con una suspensión con un tarado más firme que el Antara, el cuál tiende a primar el confort. Por lo tanto nos ha gustado la estabilidad que ofrece el coreano porque pese a ser bastante alto no balancea y mantiene bastante bien el tipo, el problema nos lo encontramos en superficies más irregulares donde se nota que su suspensión es más firme. Por otra parte el Antara es algo más bajo pero la suspensión es más blanda con lo que nos encontramos con los típicos balanceos que suelen tener los todoterreno, eso sí a cambio ganamos una suspensión que prima el confort.

En agilidad nos quedamos con el Korando, tiene dos puntos a su favor, el primero de ellos las medidas (es más corto que el Antara) y el segundo la suspensión más firme, por lo que tenemos un todocamino que se muestra bastante ágil en ciudad. Mientras que al Antara le pasan factura su tamaño y sus suspensiones restando agilidad al modelo.

En cuanto al confort de marcha ambos cumplen sin problemas en este campo, en el Opel contamos con una buena insonorización del motor, que no destaca precisamente por su bajo sonido, pero a bordo los ocupantes disfrutan de un buen confort de marcha. En el caso del Korando nos volvemos a encontrar un motor ruidoso, sobretodo cuando está frío el coche, pero la insonorización del interior mitiga bastante bien el problema y para viajar tenemos un coche cómodo con el que poder rodar kilómetros.

Para finalizar con el comportamiento hay algunos detalles que son mejorables en el Korando, puesto que la dirección me ha parecido bastante blanda, es correcta pero se agradecería algo más de dureza y por último los frenos. En este apartado también tenemos que mencionar que nuestro Korando tenía apenas 500 km cuando iniciamos la prueba, por lo tanto quizás la falta de eficacia que hemos notado en los frenos se deba más bien a un problema de falta de rodaje que al coche en si mismo, de todas maneras hemos notado falta de eficacia de los frenos que solamente actuaban correctamente pisando a fondo. era más bien un defecto del poco rodaje de nuestra unidad de pruebas.

Mientras que en el caso del Antara contaba con unos frenos que actuaban mejor, pero también nos encontrábamos con un inconveniente y es que al mínimo indicio de apurar la frenada actuaba el ABS siendo en algunos casos innecesario. La dirección del Antara también es blanda, esto es positivo para ciudad o para maniobrar con el coche pero en carretera es necesaria algo más de dureza.

Consumo

En autovía el Antara ha consumido de media 7,5 l/100 km, mientras que el Korando se ha quedado en los 6,8 l/100 km, este dato es matizable puesto que el Antara disponía de caja de cambios automática de cinco velocidades y la manual del modelo tampoco tiene sexta (algo necesario para reducir los consumos), pero el Korando sí disponía de sexta algo que incidía directamente en el consumo.

En carretera el Antara rondaba los 8,5 l/100 km y el Korando rondaba los 7,5 litros a los 100 km, en ciudad es donde el consumo de estos dos SUV se disparaba bastante y en el caso del Opel rondaba los 12-13 litros a los 100 km y el Korando también superaba los diez litros con un consumo medio en ciudad de 11 litros a los 100 km.

Capacidad Off-Road

Antes de comenzar con este punto tenemos que matizar que nuestros dos modelos son SUV por lo tanto no están creados para un uso intensivo en el campo o para circular por zonas complejas. Aún así hemos notado bastantes diferencias entre los dos. El Korando por su altura dispone de mejores ángulos y, aunque no lleva reductora, si se puede bloquear la tracción 50:50 gracias a un botón. El Antara configura automáticamente la tracción sin poder elegir el modo y la única ayuda que tiene es el control de descensos, que se agradece dado su tamaño.

En el caso de las protecciones, ambos llevaban una pequeña protección en los bajos pero en muchos casos podría llegar a ser insuficiente, esto es una muestra más de que son SUV y no verdaderos 4×4, pero para el uso diario de los coches era suficiente.

Durante las pruebas que hicimos en zonas con nieve al Antara le paso factura de nuevo el cambio automático, tardando más en traccionar (incluso con el modo nievel del cambio activado) pero solvento la prueba sin problemas. En el caso del Korando bloqueamos el reparto de tracción y tampoco tuvimos problemas al arrancarlo en pistas con nieve.

También los probamos en una zona que mezclaba barro y tierra húmeda, donde era muy fácil que nuestros dos SUV se enterraran por el peso y no salieran de allí, pero de nuevo mostraron bastante endereza funcionando de forma correcta. El punto positivo del cambio automático del Antara es el uso off-road porque no estás haciendo un uso intensivo del embrague, como si ocurre en el coreano.

Por último hemos notado que en el caso del Antara al ser automático el reparto de tracción y no poder elegir el modo, en algunos casos tarda más en responder y actúa peor la tracción cuando ya es más complicado sacar al coche de donde está. Por ese detalle nos decantamos por el sistema del Korando porque nos ha parecido más eficaz durante las pruebas que realizamos. Pero vuelvo a insistir que no es el uso típico de estos vehículos, puesto que tienen alma urbanita y de carretera. En pistas y caminos de tierra ambos se desenvuelven correctamente.

Fotos | David Taboada