Oficial: Nuevo Bentley Mulsanne Speed

Bentley ha anunciado hoy el nuevo Mulsanne Speed, la versión de altas prestaciones de su berlina más lujosa que llevaba rumoreándose desde el comienzo del verano. De momento es su única primicia confirmada para el Salón de París y, al igual que en el caso del Mulsanne de los años ochenta, sus modificaciones son más importantes en el apartado mecánico que en el estético.

Para identificar un Mulsanne Speed hay que fijarse en el acabado oscuro que se ha aplicado a los faros delanteros, la calandra, las rejillas inferiores del paragolpes frontal, la salida de aire lateral y los pilotos traseros, en las llantas de 21 pulgadas de diseño exclusivo, en el logotipo «Speed» situado bajo las salidas de aire laterales y en los bajos de las puertas, y en las salidas de escape, cuya parte interior presenta unas rayas que no se aprecian en un Mulsanne convencional.

En esta versión, el habitáculo cuenta con una tapicería de piel que presenta nuevos contrastes de colores y pespuntes adicionales, además de un patrón decorativo formado por diamantes en los forros interiores de las puertas y los asientos y paneles de fibra de carbono en la parte superior de las puertas.

El Mulsanne Speed está equipado de serie con el paquete Mulliner Driving Specification y los clientes pueden encargarlo con cuatro nuevas tonalidades exteriores (también disponibles en el Mulsanne «básico»), un nuevo color para la tapicería llamado Camel que hace juego con otro homónimo para la carrocería y otro color adicional para las inserciones interiores, denominado Tamo Ash.

Lo más interesante se encuentra bajo el capó: el motor V8 de 6,75 litros que comparten el Mulsanne y el Mulsanne Speed se ha optimizado mediante la sustitución del sistema de combustión por otro más eficiente y la actualización del sistema de distribución variable y de la gestión de los turbocompresores. Esto se traduce en un aumento del par máximo desde los 1.020 Nm hasta los 1.100 Nm que alcanza ahora en ambas versiones a partir de las 1.750 rpm.

Mientras que el motor ofrece la misma potencia que antes en el Mulsanne, en el nuevo Mulsanne Speed produce 537 CV, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y llegar a los 305 km/h de velocidad máxima.

La caja de cambios automática se ha recalibrado para adaptarse a las nuevas cifras de potencia y par motor e incorpora una nueva modalidad «S» que mantiene el régimen del motor por encima de las 2.000 rpm para que ambos turbocompresores siempre estén activos.

Estas modificaciones, unidas al refinamiento del sistema de desactivación de los cilindros, han contribuido a disminuir su huella contaminante en un 13 % (ahora emite 342 g/km de CO2) e incrementar la autonomía en ochenta kilómetros.

Pero los cambios no solo afectan al motor, sino también a la suspensión totalmente neumática. Su nueva modalidad «Sport» refuerza su rigidez para disminuir el balanceo de la carrocería y también reajusta la dirección con el fin de que brinde un control más preciso y transmita un mayor flujo de información al conductor.

Fuente | Bentley