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Nuevo Porsche Panamera, la segunda generación encuentra la tecla perfecta

Diego Ávila @diego_motordiez 29 junio 2016 5 min.

Nuevo Porsche Panamera, la segunda generación encuentra la tecla perfecta

Por fin. Porsche acaba de desvelar la segunda generación de su lujosa berlina. El cambio es fácil de percibir, con un exterior mucho más actual, especialmente en la zaga, y un habitáculo que deja lo analógico y los botones físicos a un lado para dar la bienvenida a las pantallas digitales y mandos táctiles.

Porsche presentaba anoche la segunda generación de su Gran Turismo, el Porsche Panamera. Hace unos días, la marca empezaba a “calentarnos” con una imagen teaser de su zaga. No se podía apreciar mucho, pero la línea de los pilotos traseros nos hacía ver que los de Stuttgart iban por buen camino. Y sí, así ha sido, nos han convencido.

El Panamera ya llevaba un buen número de años en el mercado y, pese a haber recibido alguna actualización en este tiempo, ya le tocaba un cambio de generación que se adaptara a los tiempos que corren y que mejorara sustancialmente su imagen de la parte trasera, que era algo que no terminaba de convencer a muchos posibles clientes.

Exterior

En el frontal la esencia Porsche se mantiene. Los faros siguen teniendo formas redondeadas y los laterales se encuentran más elevados que la zona central, una zona central que cuenta con importantes líneas de tensión que dan más músculo a su imagen. En la parte inferior nos encontramos con una boca de aire principal con rejillas horizontales y verticales y, a los lados, otras dos de menor tamaño con rejillas horizontales que mueren en los antinieblas.

Crece 34 mm de largo, 6 mm de ancho y 5 mm de alto. La distancia entre ejes ahora es superior en 30 mmLa línea lateral se mantiene, aunque desde la marca de Stuttgart nos informan que la altura se ha visto reducida en 20 milímetros en la parte trasera, por lo que debería perder algo de habitabilidad en las plazas traseras. También encontramos unas salidas de aire inmediatamente después de los pasos de rueda delanteros.

Lo que más cambia del exterior es su zaga, y lo hace para bien. Los pilotos de LED reflejan una sensación de tridimensionalidad y, además, se encuentran “unido” entre sí por una fina línea que se desprende de la parte superior de los mismos y que se encuentran en el camino, recorriendo toda la trasera horizontalmente. Esto le da un toque muy distintivo y una apariencia muy moderna y tecnológica.

Interior

Porsche ha tomado nota y ha decidido reducir considerablemente el número de botonesY ya que hablamos de tecnología nos vamos al habitáculo. Algo que se le podía reprochar al interior de la anterior generación del Porsche Panamera era el excesivo número de botones de la zona central. Parecía que les faltara superficie para instalar más y más botones, poniendo prácticamente uno para cada función del coche. Parece que Porsche ha escuchado las críticas de sus clientes y las ha tenido en cuenta.

Ahora nos presentan un interior bastante más limpio de botonería con pantallas interactivas configurables. La que va situada en el centro del salpicadero es enorme, tiene un tamaño de 12,3 pulgadas y a través de ella, como podéis imaginar, se controlan el audio, el navegador, la conectividad, ajustes del vehículo, etc. El túnel central donde antes existía un elevadísimo número de botones, ahora cuenta con botones táctiles, que si bien tal vez no sea una opción muy efectiva por tener que desviar la mirada de la carretera, el número es claramente inferior.

El cuadro de instrumentos pasa de analógico a digital con dos pantallas de alta resolución y 7 pulgadas cada una. Porsche hace un guiño al 356 A de 1955 por la ubicación del cuentarrevoluciones, colocado en el centro. Por último, su maletero obtiene una capacidad de 495 litros ampliables a 1.304 si abatimos los asientos posteriores.

Motorizaciones

En el apartado mecánico, el nuevo Porsche Panamera se ofrece, al menos de momento, con tres versiones diferentes, que responden a los nombres de Porsche Panamera Turbo, Panamera 4S y Panamera 4S Diesel. Pese a que el apellido Turbo solo aparece en el primero, todos cuentan con sobrealimentación biturbo e inyección directa de combustible. Las tres versiones (sí, el diésel también) se pueden asociar a la tracción integral y el cambio automático PDK de doble embrague y ocho relaciones.

El Panamera Turbo es movido por un potente V8 de gasolina. A pleno rendimiento eroga nada menos que 550 caballos, mientras que su par motor máximo es de 770 Nm y está disponible desde algo menos de 2.000 rpm hasta las 4.500. Puede acelerar de 0 a 100 en 3,8 segundos y recortar dos décimas más si incorpora el paquete Sport Chrono. En caso de que la demanda de potencia sea muy leve cuenta con desconexión de cilindros, que ahorrará un buen número de décimas de combustible y emisiones, aunque su consumo homologado es de solo 9,3 l/100 km.

Después tenemos al Panamera 4S. Esta variante es un punto intermedio que utiliza un motor de gasolina 2.9 V6 de 440 caballos y 550 Nm de par. Así, puede pasar de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos si cuenta con el Sport Chrono. El consumo homologado de esta variante es de 8,1 l/100 km.

Por último tenemos la versión diésel, el Panamera 4S diésel. Es el menos potente de los tres, aunque poco tiene que envidiar al anterior. Este motor es un V8 de nada menos que 422 caballos y 850 Nm, lo que le convierte en el vehículo diésel de producción en serie más rápido del mundo al conseguir una velocidad punta de 285 km/h, pudiendo realizar el 0 a 100 en 4,3 segundos con el paquete Sport Chrono. Por otro lado, su consumo medio homologado es de solo 6,7 l/100 km.