Nissan Note 1.2 DIG-S, prueba (motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

Daniel Valdivielso    @valdi92    8 enero 2015     5 min.
Nissan Note 1.2 DIG-S, prueba (motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

El Nissan Note es uno de esos «coches para todo». Por eso, no hemos querido dejar pasar la oportunidad de probar durante una semana las bondades de este modelo combinado con un novedoso motor de gasolina. Hace unos meses mi compañero Leo ya analizó la variante diésel 1.5 dCi (ver prueba), y ahora haremos lo […]

El Nissan Note es uno de esos «coches para todo». Por eso, no hemos querido dejar pasar la oportunidad de probar durante una semana las bondades de este modelo combinado con un novedoso motor de gasolina.

Hace unos meses mi compañero Leo ya analizó la variante diésel 1.5 dCi (ver prueba), y ahora haremos lo propio con esta alternativa propulsada por un pequeño motor 1.2 de gasolina cargado de tecnología.

Motor

El motor es una de las partes más interesantes del conjunto. Aún no son mayoría, pero poco a poco las variantes de gasolina ganan adeptos en los segmentos inferiores, animados por unos consumos cada vez más bajos y un agrado y finura de uso muy superiores a las de un propulsor diésel.

DSC_1070Un pequeño motor tricilíndrico que empuja con ganas

El propulsor que nos ocupa es una unidad tricilíndrica de reciente desarrollo. Cuenta con un cubicaje de sólo 1.2 litros, y está ayudado por un compresor volumétrico desconectable. El motor trabaja según el ciclo Miller, en lugar del Otto tradicional. Esto le hace ser más eficiente en bajas y medias vueltas, perdiendo a cambio algo de respuesta. Es por eso que los responsables de Nissan han optado por añadir el compresor, obteniendo así una potencia final de 98 CV, con un par máximo de 147 NM a 4.400 rpm.

Cuenta también con otros sistemas de plena actualidad, como la inyección directa de gasolina o el sistema Start&Stop, con un funcionamiento bastante bueno en toda circunstancia.

Prestaciones

El Note 1.2 DIG-S puede presumir de moverse con ligereza entre el tráfico urbano. Gracias a la inmediata respuesta de su propulsor sobrealimentado, adquiere velocidad desde parado con sorprendente facilidad. Además, el Note nos recompensará además con un sonido de lo más peculiar y atractivo. Una vez en carretera, tenemos que ser conscientes de que conducimos un urbano que no llega a los 100 CV, con unas prestaciones acordes. La aceleración de 0 a 100 km/h nos llevará algo menos de 12 segundos (11.7 s), mientras que su velocidad máxima está cifrada en 181 km/h.

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Este motor va asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades, de tacto no demasiado preciso y corto recorrido. Es obvio que en un vehículo de estas características, la utilización constante del cambio es un hecho, ya que a poco que queramos sacar algo de alegría al conjunto, tendremos que estirar las marchas y jugar con los cambios, máxime en este Nissan, que cuenta con unos desarrollos bastante largos (5ª marcha de 38.8 km/h cada 1000 rpm).

Conviene destacar que el Nissan equipa un modo de funcionamiento «ECO«, activable mediante un botón ubicado en la consola central, con el que el compresor volumétrico queda desconectado a excepción de demandas extramas de potencia, «suavizando» la respuesta del acelerador y reduciendo al mínimo el funcionamiento de elementos como el aire acondicionado.

Comportamiento

El pequeño Nissan tiene un comportamiento más que correcto dentro de su segmento. Pese a que nuestra unidad de pruebas equipaba el paquete Dynamic, éste sólo trae elementos estéticos, por lo que el chasis no sufre modificación alguna. Sin embargo, al ser este propulsor el más potente de la gama, Nissan ha decidido equipar al Note con una suspensión algo más rígida que la de sus hermanos, algo que, a todas luces, le sienta realmente bien. El Note disfruta de una pisada firme y completamente estable. Sorprende también su paso por curva, muy positivo, sobre todo para tratarse de un urbano de poca potencia. Sin embargo, esta eficacia en vías rápidas puede volverse en nuestra contra en caso de circular a baja velocidad por terrenos que no estén perfectamente asfaltados.

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La dirección, de asistencia eléctrica, nos proporciona la cantidad justa de información, algo a lo que ayudan también las llantas de 16 pulgadas y neumático de menor perfil, que transmiten más sensaciones. No deja de ser un dato más dentro de un vehículo que no busca las prestaciones puras en una carretera de montaña, pero que cumple bien en todos los aspectos. Los frenos son de disco en el eje delantero y de tambor en el eje trasero. Cumplen, sin más. Aunque a estas alturas, creemos que no estaría de más equipar con discos también al eje trasero.

Una vez lanzado, el Note es capaz de mantener correctamente cruceros de 120-130 km/h, aunque si nos enfrentamos a una cuesta, lo más probable es que nos toque reducir de marcha, algo que también hay que tener en cuenta a la hora de adelantar, donde la utilización de la 4ª y 3ª marcha son casi obligatorias para afrontar estas maniobras con seguridad.

Consumo

En este apartado hay que tener claro que el Note 1.2 DIG-S no es un vehículo diésel, por lo que aquellos acostumbrados a los motores de gasóleo deberán cambiar el chip para afrontar unos consumos del orden de 1.5-2 litros superiores en cualquier situación. Aclarado esto, es también reseñable que, al tratarse de un motor de nueva factura, baja cilindrada, y equipado con la tecnología más moderno, el Note consume poco.

Nissan homologa un consumo medio de 4.3 litros en ciclo mixto, cifra que aumenta hasta los 5.2 litros en terreno urbano y que desciende a 3.8 en terreno extraurbano. En la realidad, es factible conseguir consumos medios que rondan los 6 litros, cifra que, insistimos, es correcta para el vehículo que es. En carretera, si somos cuidadosos con el acelerador y anticipamos nuestras reacciones, es posible ver el ordenador de abordo con cifras de 4.5-5 litros, aunque lo más normal, en conducción cotidiana por carretera, es ver el indicador en 5.5 litros aprox.

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En ciudad el contador arroja cifras que se mueven entre los 7 y los 8 litros, dependiendo de la densidad y fluidez del tráfico. Conviene destacar que el Nissan equipa un modo de funcionamiento «ECO», activable mediante un botón ubicado en la consola central, con el que el compresor volumétrico queda desconectado a excepción de demandas extramas de potencia, «suavizando» la respuesta del acelerador y reduciendo al mínimo el funcionamiento de elementos como el aire acondicionado.

Fotografía | Daniel Valdivielso

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