Nissan y la NASA unen sus fuerzas para crear el sistema Seamless Autonomous Mobility
La interacción que tendrán los vehículos autónomos con el entorno que les rodea es todavía un quebradero de cabeza para las compañías automovilísticas. Para desarrollar soluciones eficaces en este sentido Nissan y la NASA han unido fuerzas para crear a SAM, un sistema capaz aprender, buscar soluciones y enseñar a otros vehículos a como resolver situaciones impredecibles.
El desarrollo de los cada vez más tecnológicos vehículos eléctricos irá de la mano de sistemas que permitirán una conducción cada vez más autónoma, en la que el conductor poco o nada tendrán que intervenir, dejando la responsabilidad al vehículo. En este sentido se encuentran desde el año pasado trabajando Nissan y la NASA, y ahora nos presentan lo logrado hasta el momento.
El propio presidente de Nissan, Carlos Ghosn, ya anunció durante la celebración del CES en Las Vegas que se encontraban trabajando en el sistema Seamless Autonomous Mobility, llamado SAM por sus siglas en inglés y, que se traduce, como Movilidad Inteligente Constante. Este sistema ha sido desarrollado en estrecha colaboración con la NASA, y puede suponer un hito en la manera que los vehículos autónomos interaccionarán con el entorno que les rodea mientras se mueven.
La idea a través de la que se gestó SAM está basada en el software NASA VERVE, un sistema que utiliza la NASA con el objetivo de visualizar y supervisar los robots de exploración. Gracias a esta tecnología los robots pueden evitar los obstáculos con los que se encuentran y trazar una ruta alternativa y segura en caso de imprevisto, aunque cuando el entorno se vuelve muy difícil para el robot, los propios supervisores pueden trazar la ruta ideal y enviarla al robot para que la ejecute.
Gracias a este punto de partida SAM utiliza la Inteligencia Artificial integrada en el coche con la actuación de las personas, con el fin de poder tomar la decisión correcta ante situaciones impredecibles, imaginemos a un peatón que se cruza en la carretera, ciclistas o unas posibles obras en la calzada. De esta manera SAM también podrá ayudar a otros vehículos autónomos a mejorar sus decisiones en esas situaciones comprometidas.
¿Y que quiero decir con esto último? Pues que SAM es capaz de aprender, es decir, puede ayudar a mejorar la Inteligencia Artificial de los vehículos autónomos en tiempo real, por lo que de esta manera el propio sistema se mejora a si mismo gracias a la propia experiencia. Esto lo consigue cada vez que se encuentra un obstáculo y encuentra la mejor forma para solucionarlo, cuando esto ocurre sube la información a la nube y todos los vehículos con sistema SAM lo aprenderán y lo aplicarán.
Con el objetivo de perfeccionar a SAM y el resto de tecnología para vehículos autónomos, Nissan y DeNA, una empresa líder en Japón en el sector de internet, podrán en marcha varias pruebas este mismo año en el país nipón.
Fuente | Nissan
Deja un comentario