Mercedes ML 350 CDI de 231 CV 4Matic, prueba (Parte II)

Seguimos con el Mercedes ML, modelo que hemos probado con el motor disel 350 CDI de 231 CV asociado a una caja de cambios automática de siete velocidades, 7G Tronic. En la primera parte hablamos del comportamiento de este SUV de lujo y además vimos como sorprendía en el apartado off-road.

Ahora en la segunda parte de la prueba nos toca ver el diseño, todo lo relacionado con el diseño exterior (que se ha mantenido casi sin cambios desde 2005), hasta el diseño interior, donde la tónica dominante es la calidad de los acabados.

Diseño exterior

Como ya os comentábamos antes, el diseño exterior del ML apenas ha variado desde el inicio de comercialización de esta segunda generación en 2005. Tenemos un coche con un diseño típicamente SUV, de grandes dimensiones (4,78 metros de largo) y con una estética imponente.

En el frontal del modelo vemos uno de los últimos cambios que ha incorporado el ML, se trata de las luces diurnas tipo LED que ahora van situadas en la zona que antes ocupaban los antinieblas. En el frontal destaca el protagonismo de la parrilla central AMG, disponiendo a ambos lados de las luces que son bi-xenon.

En la línea lateral destacan las llantas de 19 pulgadas con medidas 255/50 R19, medidas suficientes y acordes con la imagen contundente del modelo. Mientras que en la zaga los pilotos traseros disponen de luces LED que aportan una mayor luminosidad y en caso de frenada de emergencia se encienden parpadeando intermitentemente.

Parte de los elementos exteriores que citamos, como la parrilla AMG o las luces LED son equipamiento incluido en el Pack Grand Edition, un elemento opcional que por un precio razonable mejora la estética y el equipamiento del ML.

Diseño interior, acabados y habitabilidad

Al pasar al interior nos encontramos con un salpicadero de líneas clásicas, se nota el paso del tiempo en el diseño, pero con una calidad sobresaliente. Además, el Pack Grand Edition añade la parte superior del salpicadero forrada en cuero, lo que suma aun más calidad de terminación a este 4×4.

En la consola central se ha prescindido de la palanca de cambios, ganando mucho espacio, y en cambio disponemos de una palanca en el lado derecho del volante (al modo americano) con la que cambiamos las marchas, junto con las levas detrás del volante).

Gracias a esta solución para el cambio disponemos de espacio suficiente en la consola central para dejar nuestros objetos, con dos grandes posavasos y el cofre central. Además, volvemos a encontrarnos con un equipamiento extra del Pack Grand Edition, se trata del volante deportivo AMG o de la tapicería de cuero interior que incluye los asientos calefactables.

La instrumentación es muy completa, disponiendo de dos pantallas que nos ofrecen información del ordenador de abordo y del sistema off-road y cambio. Mientras que la postura de conducción es muy cómoda, elevada y con bastante espacio en las plazas delanteras, como si de una gran berlina se tratara.

Atrás el espacio también es generoso, y tres adultos pueden viajar de manera cómoda en sus amplios asientos, mientras que dos lo harán de forma muy confortable. Sentados en las plazas traseras no echamos de menos el confort de una berlina, ni su espacio interior, puesto que el ML mima a sus ocupantes y la suspensión hace el resto para mantener el mayor nivel de confort interior.

La parte negativa la ponen algunos plásticos inferiores de las puertas, que no están a la altura del conjunto.

Maletero y huecos

El tamaño del maletero es de 550 litros, una cifra correcta, dispone de un espacio de carga regular y para cargar algunos objetos voluminosos podemos rebajar la altura de la suspensión para facilitar la carga, un detalle interesante.

Mientras que en materia de huecos y demás está bastante completo, además de la consola central donde hay espacio suficiente para dejas nuestras cosas, dispone de una amplia guantera principal y de guanteras en las puertas de gran tamaño.

En la tercera parte de la prueba nos centraremos en el equipamiento de serie de este Mercedes ML, así como los precios y nuestra valoración general.

Fotos | David Taboada y equipo de pruebas