GLC Mercedes Coches hidrógeno SUV
El Mercedes-Benz GLC F-CELL vuelve a salir a la palestra y lo veremos en el Salón de Frankfurt
Aunque el proyecto parecía haber quedado en en stand-by, Mercedes-Benz ha seguido con el desarrollo del GLC F-CELL y lo veremos en el Salón de Franfkurt
En la pasada primavera, el grupo Daimler celebraba un congreso en Alemania en el que Dieter Zetsche, CEO del grupo, afirmaba que el proyecto con pila de combustible sobre el GLC quedaba en stand-by, todo ello debido a los mayores costes de la tecnología de hidrógeno frente a la movilidad eléctrica. Pero parece que simplemente estaban jugando al despiste con todos nosotros, ya que Mercedes-Benz se llevará al Salón de Frankfurt la versión de pre-producción del GLC F-CELL.
Frente a lo que pudimos conocer en aquel momento, parece que el discurso ha cambiado completamente, o más bien no se ha visto alterado respecto a los planes iniciales, ya que desde Mercedes-Benz afirman que la movilidad con pila de combustible es una parte muy importante en su estrategia de motores. De hecho, también afirman que ya se encuentran totalmente preparados para iniciar la comercialización de este tipo de tecnología, de ahí que finalmente vayamos a conocer al GLC F-CELL en el Salón de Frankfurt.
Pero para llegar finalmente a ser presentado en el Salón de Frankfurt, el Mercedes-Benz GLC F-CELL ha sido sometido a innumerables suplicios para conseguir un producto de calidad: desde temperaturas de 40º negativos hasta 60º positivos, huracanes con velocidades de hasta 265 Km/H o tormentas terribles, además los típicos roadtests por distintos países europeos entre los que se encuentra España, en total para cumplir hasta 500 tests individuales en los que probar su tecnología. Eso sin contar hasta las 200 toneladas de hidrógeno consumido desde que comenzó el desarrollo del GLC F-CELL en 2015.
Tendremos que esperar a que sea presentado en los próximos días para conocer más datos sobre su motor, no han sido por el momento revelados, pero desde Mercedes-Benz hacen especial hincapié al desarrollo aplicado en los tanques de hidrógeno. Estos han sido estratégicamente colocados entre los ejes en un zona protegida ante impactos, además de tener los propios tanques otra capa protectoras, aunque de todas maneras, en caso de impacto, un sistema de varías válvulas de seguridad se encarga de proteger circuitos del sistema de alto voltaje.
18 millones de kilómetros han hecho falta desde que Mercedes-Benz presentará al público su primer vehículo de hidrógeno en 1994, el NECAR 1, hasta llegar al GLC F-CELL, con lo que gracias al know-how adquirido por Mercedes-Benz en este tiempo nos hace creer en un modelo que plantará cara al resto de vehículos eléctricos. Ahora solo queda conocer sus características finales.
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