Lexus GS300h, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

Al Lexus GS ya lo conocemos en nuestro apartado de pruebas, se trata de una berlina con mayúsculas y una verdadera alterativa a las típicas berlinas premium del segmento. Nosotros hace años probamos el GS con el motor híbrido de 345 CV, pero hacía falta en la gama una variante más tranquila para los que no desean un propulsor tan grande y así también rebajar el precio inicial del Lexus GS.

Precisamente por todo lo anterior, Lexus ha lanzado el GS300h que comparte motor con su berlina media alcanzando una potencia de 223 CV, más que suficientes para mover al coche con soltura. Por 45.900 euros, tienes un Lexus GS300h con 223 CV y un equipamiento muy completo, esta es sin duda su mejor baza. Sigue leyendo esta prueba y te contamos todo sobre esta berlina, que es una alternativa muy real al resto de berlinas premium (más caras y peor equipadas).

Motor y prestaciones

El propulsor del GS300h es un híbrido que combina un motor gasolina 2.5 de catro cilindros y una potencia de 180 CV con un motor eléctrico (de 143 CV) que juntos suman 223 CV. Pese a no ser un híbrido basado en un V6 como sí lo es el GS450h, sigue siendo un motor muy refinado.

¿Son suficientes 223 CV para mover al Lexus GS? Sí, sin dudarlo. Con el motor de 345 CV rodando en modo normal no le sacas provecho a tantos caballos y sólo en modo Sport notas realmente todo el potencial de ese propulsor. Entonces esta variante de 223 CV es perfecta para los que buscan una berlina tranquila, que responde cuando hundes el pie en el acelerador (sobretodo a medida que suben las revoluciones) y con un comportamiento orientado al confort, algo que se le da muy bien al GS.

Tiene un discreto par motor de 221 Nm que los ofrece entre 4.200 y 5.400 r.p.m., siendo progresivo en la entrega de potencia y muy suave. Dispone de varios modos de conducción: ECO, Normal y Sport, todos ellos actúan sobre el acelerador, dirección y cambio.

En modo ECO o normal puede asemejar un coche perezoso, por su tamaño. Pero si queremos algo más de rapidez de respuesta sólo hay que seleccionar el modo Sport y nos daremos cuenta de que de verdad llevamos 200 CV bajo el capó.

Comportamiento

En el comportamiento el Lexus GS es un coche orientado al confort, orientado a que viajar sea algo relajante y que aporte tranquilidad a todos los ocupantes. Es un coche amplio, con una insonorización excelente y con unas suspensiones que buscan filtrar todo aquello que pueda perturbar a los pasajeros.

En carreteras algo más movidas, se notan ciertos balanceos de la suspensión, totalmente normales en una puesta a punto que busca el confort. Curiosamente la dirección, que nos ha gustado, tiene un tacto más bien duro, que aún se endurece más aún en modo Sport.

En carretera, además de ese confort, si queremos adelantar en modo ECO o Normal, parece que están dormidos los 223 CV, algo que se soluciona o hundiendo el pedal o poniendo modo Sport, y notaremos de inmediato una respuesta más rápida y ágil.

Los frenos son correctos pero como todos los híbridos tienen ese tacto esponjoso que parece al principio que no frena como debería, es cuestión de costumbre y nos pasa en todos los híbridos japoneses, con el tiempo te acostumbras y descubres que si necesitamos frenar de verdad, los frenos responden de manera sublime.

Consumo

Este es el apartado que más nos ha gustado del Lexus GS300h, porque conseguir una media de 6,5 litros a los 100 km en autovía es una cifra muy buena.

Incluso se puede bajar ese consumo en carretera hasta los 6 litros a los 100 km, según nuestras mediciones durante el recorrido habitual por autovía. Mientras que en ciudad el consumo sube hasta los 8,5 litros a los 100 km.

En la segunda parte de la prueba del Lexus GS300h analizamos su diseño exterior, su gran interior y la calidad de los acabados, así como el precio y equipamiento del Lexus GS300h para acabar con nuestra valoración personal sobre el coche.

Fotos | Diego G. Moreira