Lexus GS 450h, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

Cuando pensamos en una berlina de lujo siempre nos vienen a la cabeza marcas como Mercedes, BMW, Audi… con sus respectivos Clase E, Serie 5 o A6. Pero existen alternativas muy interesantes y a la altura de los modelos mencionados. Alternativas que aportan otro punto de vista sobre cómo debe ser una berlina premium. ¿Deportividad o confort? ¿Consumo contenido o prestaciones? ¿Porque elegir si podemos tener todo esto en un mismo coche?

Concretamente hoy probamos una berlina de más de cinco metros, con un potente motor de 345 CV, un consumo propio de una berlina diesel, un confort de marcha sublime gracias a su suspensión neumática, un interior amplio para cinco adultos, un sistema de sonido premium que convierte al coche en una sala de conciertos, y sobretodo con la deportividad de sus 345 CV. ¿Una berlina híbrida y deportiva? Si, en este Lexus GS450h no está reñido el confort con la máxima deportividad.

Motor y prestaciones

Para empezar a desgranar al nuevo Lexus GS arrancamos por el motor, en España la combinación de motor eléctrico con motor gasolina es una de las dos disponibles, también está el 250 gasolina de 208 CV. Pero este conjunto híbrido no ha escatimado en prestaciones ni en potencia.

Bajo la denominación 450h se esconde un motor gasolina 3.5 V6 que trabaja unido a un motor eléctrico y juntos son capaces de desarrollar 345 CV. Esto tiene varias ventajas, por un lado hablamos de un motor muy suave, cuando no circulamos en modo eléctrico el coche usa el suave V6 para desplazarse y la aceleración siempre es lineal y progresiva.

Esta combinación de motor gasolina y eléctrico también tiene ventajas desde el punto de vista del mantenimiento y fiabilidad, puesto que el motor gasolina es más barato de mantener que uno diesel y más fiable en términos de sencilleza, puesto que es un V6 realizado a la vieja usanza (sin downsizing, sin turbos, sin exprimir el motor al máximo…).

¿Pero es deportivo, es realmente prestacional? A nadie se le escapa que un vehículo híbrido pesa más por lo que su agilidad puede verse mermada, en el caso del GS son más de dos toneladas de peso y además es un coche con unas medidas considerables. Pero la respuesta a si es prestacional es rotunda: si.

Nosotros podemos elegir varios tipos de conducción (en el apartado de comportamiento hablaré a fondo de este tema) podemos conducir de manera más eficiente e intentar conseguir consumos bajos o hundir el pie en el acelerador y notar como sus 345 CV empiezan a empujar con fuerza y el sonido del motor se acerca mucho al del típico deportivo gasolina (con el paso del tiempo este sonido enamora).

Eso sí, la respuesta no es tan inmediata como en un diesel equivalente V6 con turbo, que empieza dando toda la fuerza desde bajas vueltas, pero aún así gana velocidad con rapidez y en cuanto subimos de vueltas, el motor se radicaliza.

Como buen híbrido, usa una caja automática CVT de seis relaciones que se encarga de pasar toda la fuerza al eje trasero, la caja ha mejorado la suavidad (en otros modelos se revolucionaba más y era poco suave) pero está claro que no tiene la suavidad y rapidez de una de doble embrague. Dispone de modo secuencial y levas tras el volante.

Comportamiento

Viajar abordo de un Lexus GS es lo más similar a ir en una burbuja que aisla del exterior de manera sublime. Esta sensación ya la tuvimos en la prueba del Lexus RX450h gracias a la suspensión neumática y precisamente de nuevo se repite en el GS por el equipo de suspensión neumática regulable.

En carretera el confort de marcha es muy elevado, el coche absorbe las irregularidades del asfalto y está bien insonorizado manteniendo el confort de los ocupantes. A eso le sumamos los asientos de cuero microperforado (ventilables y calefactables) y entonces haga el tiempo que haga y sea como sea la carretera, viajaremos como un jefe de estado.

Para sacarle el máximo partido, el coche dispone de un mando selector que permite elegir cuatro modos diferentes: ECO, Normal, Sport y Sport+. Todos ellos afectan a la gestión del pedal del acelerador (haciendo que sea más rápida la respuesta o más lenta), a la dirección (aumentando o disminuyendo la asistencia) y a la suspensión (en el caso del Sport+ la endurece). En los modos Sport y Sport+ el indicador derecho de la instrumentación se convierte en un cuentarevoluciones, mientras que en modo normal y ECO nos indica la eficiencia de nuestra conducción.

¿Y la parte deportiva? Hasta que tuvimos ocasión de probar en circuito al nuevo GS, personalmente tenia mis reservas sobre la agilidad y deportividad de este coche. Pero la suspensión neumática regulable, un buen chasis y un motor potente, hacen verdaderos milagros. Obviamente no es un Audi TT en cuanto a dinamismo, pero si recordamos su peso o su tamaño es impresionante la agilidad que tiene cuando seleccionamos el modo Sport+ en el mando central.

Y la deportividad se lleva al máximo nivel si nos vamos a la versión F-Sport, que además de una estética exterior diferenciada, lleva un sistema de dirección diferente, un control de estabilidad avanzado de cinco fases y un eje trasero direccionable que mejora la respuesta y el dinamismo.

En resumen el Lexus GS sorprende por el nivel de confort interior pero al mismo tiempo nos permite ciertas licencias deportivas impropias en un coche de estas dimensiones. Para finalizar nos queda hablar de los frenos, eficaces pero con el típico tacto de un híbrido.

Consumo

En autovía se conforma con sólo 6,6 litros a los 100 km, una cifra muy buena y más propia de una berlina diesel de 300 CV que de un motor gasolina. En carretera las cifras oscilan entre los 7 y los 8 litros a los 100 km. Todo depende de lo cuidadosos que seamos con la conducción, en este caso no será difícil rondar los 7 litros, mientras que en conducción más despreocupada el consumo rondará los 8 litros.

En ciudad hemos hecho dos pruebas, una en Madrid centro y otra típica en Vigo (ciudad de las cuestas) en el caso de Madrid tras un recorrido con tráfico por el centro de la ciudad de unos 10 km el consumo medio fue de 9 litros a los 100 km. En el caso de la ciudad gallega, el consumo rondó los 10-11 litros a los 100 km.

En la segunda parte de la prueba hablaremos del diseño exterior del Lexus GS, del interior y de la calidad de acabados o del espacio que ofrece a los pasajeros. Además también repasaremos el tamaño del maletero.

Fotos | Diego G. Moreira