Lamborghini Egoista, todos los detalles y fotografías del monoplaza V10

Tal y como os contábamos esta mañana de Domingo, Lamborghini ha presentado el Egoista, un superdeportivo italiano que conmemora el cincuenta aniversario de la creación de la marca de Ferruccio. El modelo en cuestión, ha sido el acto final de un evento que ha permitido a más de 350 modelos de la firma recorrer las ciudades más emblemáticas de Italia.

Bajo las directrices de Walter De Silva, el equipo de diseño de Lamborghini ha fabricado un One-Off, que como su propio nombre indica, interpone el egoísmo de su conductor ante la posibilidad de compartir su experiencia de conducción con otro acompañante. Hablamos de un superdeportivo monoplaza con fuertes influencias en las formas del helicoptero de combate Apache, unas formas que han cuestionado duramente el trabajo realizo durante los últimos meses por parte de Lamborghini.

Basado en el Lamborghini Gallardo, el Egoista se diferencia del resto de modelos de la marca no solo por su disposición monoplaza, si no también por el uso de una cúpula retráctil que sustituye las tradicionales puertas de un vehículo. Esta última modificación respecto al Gallardo, recuerda en gran medida al superdeportivo español, el Tramontana R.

Las líneas exteriores, moldeadas sobre fibra de carbono, no solo presumen de un diseño muy muscular. El frontal con esas tres aristas, recuerda a las formas de un trimarán. En la zona posterior del vehículo, el Egoista destaca tanto por la mezcla de colores entre el rojo, naranja y negro, así como por los enormes respiraderos del motor y los dos spoilers que permiten mejorar la carga aerodinámica a alta velocidad. Las llantas de aleación ligera también destacan con un color naranaja frente al gris exterior.

La altura del coche al suelo se ha visto fuertemente reducida, al igual que en un monoplaza de competición, con el objetivo de mejorar la velocidad con la que circula el aire por debajo del suelo, ampliando el efecto suelo y reduciendo la resistencia aerodinámica al avance.

En el interior, el Egoista vuelve a destacar frente al resto de coches conocidos hasta el momento. El asiento, de competición, se encuentra incrustado en el chasis del superdeportivo, lugar desde donde se agarra el cinturón de cuatro puntos. El cuadro de intrumentos y el volante son completamente futuristas, tal es así que este último debe sustraerse para poder salir del peculiar Lamborghini. También cuenta con una pantalla Head-up Display.

La iluminación del vehículo es otro punto y a parte. El Lamborghini Egoista no tiene luces de carretera convencionales, si no que utiliza faros Full-LED, algo más o menos habitual en estos momentos. Hasta ahí todo bien. Cuenta con dos luces blancas delanteras, dos luces traseras de color rojo, una luz intermitente roja en la parte superior de la cola, dos faros de color naranja localizados en los laterales, y otras dos luces en el techo, de color rojo para indicar que nos desplazamos a la izquierda y otra verde si lo hacemos a la derecha.

Es bajo todo ese peculiar diseño y alarde de tecnología donde el Lamborghini Egoista no destaca frente a su familia. Al igual que en el Gallardo, modelo del que toma tanto la base estructural como mecánica, el superdeportivo 50 Aniversario de la marca italiana utiliza un motor gasolina de diez cilindros dispuestos en V con una cilindrada total de 5,2 litros capaz de entregar a las cuatro ruedas sin sobrealimentación alguna 600 CV de potencia.

Lamborghini aún no ha dado a conocer los datos de prestaciones del modelo y ni si quiera cuales han sido las modificaciones realizadas en el motor para llegar a alcanzar dichos valores de potencia.

Fuente | Lamborghini