El Honda NSX vuelve a la vida 25 años después como icono tecnológico

El Honda NSX ha sido durante muchos años uno de los sueños de todo amante de los vehículos de altas prestaciones. No obstante, hace ya 25 años que se inició su producción, la cual se mantuvo hasta el año 2005.

Sin embargo, eramos muchos los que anhelábamos un Honda «de los de antes», que marcase realmente un punto de inflexión en su segmento. Con el resurgimiento del NSX, estamos seguros de que los japoneses lo han logrado.

El diseño exterior del NSX ha sido convenientemente actualizado. Tras varios concept lanzados en los últimos años, la versión de producción disfruta de un diseño que no dista en demasía de lo visto en los anteriores prototipos, algo que siempre agrada a un público que se ha tenido que acostumbrar a versiones de producción muy diferentes de lo que anticipan los concept-cars.

Las formas del nuevo NSX muestran un carácter tremendamente deportivo, con un frontal muy bajo y muy afilado, seña de identidad del NSX original. Los faros parecen escondidos, como reminiscencia de lo que los faros escamoteables del primer NSX. Con un perfil muy tumbado, el NSX 2016 llega cuajado de pequeños elementos aerodinámicos como entradas de aire, canalizaciones y difusores. Las llantas de aleación esconden un equipo de frenos carbocerámicos que garantizan una deceleración brutal en cualquier situación.

La parte trasera guarda también ciertas similitudes con el NSX original, con elementos como los grupos ópticos, muy finos y unidos entre sí por una línea luminosa. El sistema de escape se ha concentrado en la zona central, encastrado en un difusor plenamente funcional -y necesario-.

En el interior, la línea moderna y actual generada en el exterior se mantiene. Nos encontramos con una gran consola central que separa las dos plazas. El conductor disfrutará de un cuadro de mandos completamente digital, algo que está comenzando a ser tendencia y que poco a poco se irá extendiendo en el mercado automovilístico. Las líneas curvadas y los pliegues toman el control de un habitáculo forrado de cuero y aluminio, en el que los dos ocupantes disfrutarán de cada detalle.

La parte más importante del NSX es su tecnología. El nuevo NSX se convertirá en toda una referencia tecnológica gracias a un propulsor V6 biturbo de gasolina unido a tres, sí, tres, motores eléctricos. Los más de 550 CV generados irán a parar a las ruedas traseras a través de una caja de cambios de doble embrague y 9 relaciones, lo que garantiza unas prestaciones de auténtico infarto.

Fuente | Honda