Ford anticipa el nuevo S-Max con un prototipo en Frankfurt

Ford ha comunicado la presentación de un nuevo prototipo en la próxima edición del Salón de Frankfurt. Se trata de un adelanto de cómo lucirá la siguiente generación del S-Max. Esta, como recordaréis, se fabricará en la planta valenciana de Almussafes. Los modelos conceptuales de Ford suelen mostrar diseños bastante fieles a las versiones de producción correspondientes, por lo que cabría esperar que el nuevo S-Max se parezca mucho a este prototipo.

Si bien la estructura general mantiene la forma estilizada y algo más «deportiva» que la de otros monovolúmenes, los cambios estéticos son bastante profundos. El frontal supone una sorpresa modesta, pues no es más que una adaptación del que ya han tomado el resto de modelos de Ford caracterizado por la calandra trapezoidal, los faros alargados y las tiras de LED del paragolpes. Llaman la atención también los «nervios» más prominentes del capó y el parabrisas que se prolonga y se funde con el techo panorámico.

En el perfil aparece otra nervadura heredada de los últimos productos de la marca. La línea de las ventanillas posee unos extremos más afilados que en el S-Max actual, mientras que los pasos de rueda están menos marcados. La mayor anchura y esa sensación de menor altura se notan más en la zaga, donde los nuevos pilotos rectilíneos y la luna trasera un poco más achatada le hacen parecer más aerodinámico.

El habitáculo, aunque tampoco será calcado cuando llegue a la variante de calle, recibe una actualización incluso más importante. Tras el nuevo volante de tres radios se aprecia un salpicadero digital en el que dominan el velocímetro y el cuentarrevoluciones, los cuales rodean un pequeño recuadro con información adicional sobre el coche. La consola central es mucho más limpia y los comandos se distribuyen de forma que no están tan apretados.

La protagonista es la pantalla del ordenador con el sistema de infoentretenimiento. Esta cuenta con dos vistas independientes: una para el conductor y otra para el copiloto, de forma que no distraiga al primero. La tapicería del S-Max Concept se compone de cuero y fibra de carbono de alta calidad, este último usado en los asientos.

El equipamiento tecnológico es generoso: SYNC con MyFord Touch, AppLink, conexión con tabletas y monitorización del ritmo cardíaco o de los niveles de glucosa a través de los asientos; sistema de protección inteligente con asistente precolisión; y la nueva generación del Active Park Assist que será capaz de aparcar el coche en batería y de detectar obstáculos a su alrededor. El motor del prototipo es un EcoBoost 1.5 turboalimentado, pero Ford no ha ofrecido apenas datos técnicos por ahora.

Fuente | Ford