Volkswagen Industria Normativa
La EPA acusa a Volkswagen de falsear las emisiones del 2.0 TDI y la marca suspende cautelarmente la venta de este motor
Un aparente gran escándalo se cierne sobre el gigante automovilista alemán Volkswagen, tras el descubrimiento de un sistema que falsea el funcionamiento de sus propulsores para superar las pruebas de emisiones. Este hecho ha sido descubierto por la EPA, la agencia estadounidense del medio ambiente, tras constatar grandes discrepancias en diferentes medidas.
Un aparente gran escándalo se cierne sobre el gigante automovilista alemán Volkswagen, tras el descubrimiento de un sistema que falsea el funcionamiento de sus propulsores para superar las pruebas de emisiones.
Este hecho ha sido descubierto por la EPA, la agencia estadounidense del medio ambiente, tras constatar grandes discrepancias en diferentes medidas.
En caso de que las supuestas trampas se confirmasen, estaríamos hablando de uno de los mayores escándalos dentro de la industria mundial del automóvil de los últimos años, a la altura de otros casos como el «pedalgate» de Toyota o los airbag defectuosos de Takata. Esta vez el problema lo tiene Volkswagen, que se ve salpicada en un caso que a los amantes de la naturaleza no les hará mucha gracia.
Todos sabemos que para la comercialización de un vehículo se necesitan unas homologaciones y permisos previos, que se consiguen tras pasar pruebas de todo tipo. Por supuesto, estas pruebas incluyen test de rendimiento, consumo, emisiones y ruido. Parece ser que uno de los propulsores más populares de Volkswagen, el 2.0 TDI, tiene -o ha tenido- ciertos problemas para superar alguno de los test, concretamente el de emisiones de óxido de nitrógeno.
Para conseguir pasar sin problemas estas pruebas, parece ser que se ha utilizado un potente algoritmo instalado en la centralita motor del coche, capaz de detectar en tiempo real cuando el vehículo está siendo sometido a las pruebas de emisiones. En ese momento se cambia el funcionamiento del propulsor, modificando diversos parámetros de la combustión, lo que hace que el motor apruebe los test.
Como medida cautelar, VW ha anunciado que se han paralizado las ventas en EEUU de cualquier modelo de la marca equipado con este motor, por lo menos hasta que se aclaren los acontecimientos. Sin embargo, lo que parece claro es que a la marca le va a costar mucho dinero enmendar el daño causado a pesar de que, en palabras de su CEO Martin Winterkorn, desde Alemania no tenían constancia de este hecho.
Martin Winterkorn ha anunciado que colaborarán en todo momento con las autoridades, a la vez que emitía la orden de iniciar una exhaustiva investigación interna para aclarar los hechos. Este problema, que ya está haciendo daño a la imagen internacional de la marca, le puede costar además muchos millones de euros en indemnizaciones y multas.
Vía | Automotive News
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