El jefe de Peugeot describe el plan de regreso escalonado a Irán
La marca francesa se prepara para su regreso a uno de los mercados con mayores perspectivas de crecimiento y que representó el segundo más importante para la empresa. Si se produce el levantamiento de sanciones, reanudará la exportación para, a continuación, volver a fabricar localmente.
Peugeot está haciendo los deberes para tenerlo todo listo si este verano ve posible retornar a Irán. El Estado de Oriente Medio llegó a un acuerdo a comienzos de abril con las potencias del 5+1 -Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia- que prevé la no proliferación y el uso pacífico de su programa nuclear en contraprestación al levantamiento de las sanciones económicas que pesan sobre ese país.
En previsión de que Teherán cumpla con las condiciones propuestas por las potencias antes del 30 de junio, la marca francesa ha definido una vuelta gradual al mercado iraní en lugar de reanudar de inmediato la fabricación local. Así lo ha explicado su director general, Maxime Picat, en una entrevista concedida a la publicación alemana manager magazin.
El 206+ allí toma el nombre de 207i en referencia al país donde se produce.
Si el contexto es favorable, Peugeot empezará exportando modelos de gama alta y después reanudará la fabricación local.El ejecutivo galo señaló que la estrategia en la que está trabajando se llevará a cabo de manera progresiva. El primer paso consistirá en volver a exportar vehículos a Irán en cuanto se relajen las restricciones comerciales. Los modelos que se comercializarán inicialmente pertenecerán a la parte alta de su gama, ya que, desde el punto de vista empresarial, los más económicos es preferible reservarlos para la producción en Irán.
De forma simultánea, Peugeot ultimará los detalles de una nueva alianza, o joint-venture, al 50 % con su fiel socio iraní, el fabricante Iran Khodro del conglomerado Iran Khodro Industrial Group (IKCO). Picat apuntó en la entrevista que esta unión abarcará desde el aprovisionamiento de componentes hasta la venta de piezas de repuesto, siempre basándose en el ensamblaje de vehículos que llegan desmontados a Irán.
La familia de modelos Samand es otro de los pilares de Iran Khodro.
Antes negociar otra unión con Iran Khodro, PSA esperará a que los Estados tomen decisiones políticas definitivas.El problema, recordó Picat, es que PSA Peugeot Citroën debe aguardar a que tomen las decisiones políticas oportunas la república islámica y los demás países que participan en el acuerdo. Aunque las primeras noticias se esperan para finales del mes que viene, el proceso burocrático puede tomar varios meses adicionales. Un tiempo que pierde Peugeot para recuperar la elevada cuota de la que antes gozaba en Irán.
Hace tan solo tres años, la región representaba para la marca del león su segundo mercado más importante por detrás de Francia. Sus cifras de ventas llegaron a superar en varias ocasiones los 450.000 vehículos anuales y todavía hoy conserva una imagen muy positiva entre los consumidores iraníes.
PSA Peugeot Citroën abandonó Irán en 2012 debido a las presiones de General Motors, su entonces nueva aliada, en apoyo a las posturas de EE UU y Europa contrarias al desarrollo del programa nuclear iraní. Pero, tal y como declaró Picat, el país aún constituye uno de los mercados con mayor potencial de crecimiento –manager magazin lo califica como la próxima «nueva China»-.
Con 77 millones de habitantes y un parque automovilístico cuya antigüedad media oscila entre los 20 y 25 años, tanto Peugeot como otras empresas extranjeras del sector que se vieron forzadas a irse no ven el momento de acceder de nuevo a Irán y proseguir con su evolución, una medida que contribuirá a reducir su dependencia de Europa.
Vía | manager magazin
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