El downsizing y los turbos en los motores pequeños no tienen sentido para Mazda

El downsizing es la palabra mágica que muchos fabricantes han sacado del sombrero en los últimos meses para justificar desplazamientos que contengan los consumos y el nivel de emisiones. Pero todo esto parece no encontrar un sentido práctico para Mazda. Según el jefe de vice-presidente de desarrollo de la marca, Robert Davis, el downsizing carece de sentido para Mazda.

Creo que Davis ha puesto en su boca algunas cosas que habíamos pensado antes, pero que nade se ha atrevido a decir. En concreto, algo así como que un motor de tres cilindros TwinAir le queda muy bien a un Fiat 500 , pero que Porsche esté pensando en un cuatro cilindros Boxer para el 911, ya escapa un poco a lo que deberíamos considerar lo políticamente correcto desde el punto de vista de un apasionado de los coches, claro.

Mientras Mazda está usando turbo en algunos modelos como el CX-7 o CX-9, los motores de tres o dos cilindros con turbo nunca serán usados por la marca:

Cuando se toma un vehículo como el CX-9, éste tiene espacio para un cuatro cilindros con turbo. Pero un motor de un litro y tres cilindros con turbo no me parece que tenga mucho sentido.

En lugar de poner un turbo a motores pequeños, Davies cree que tiene más sentido colocar el motor apropiado al vehículo que va a propulsar. Además, los turbos son más complejos y necesitan el intercooler, provocando otro problema de espacio bajo el capó, además del drag del turbo propiamente dicho en el motor.

Y si había alguien que esperaba algo nuevo en cuanto a motores entre Mazda y Ford, fruto de que los americanos se quitaron de encima algunas acciones que tenían en Mazda, no hay que hacerse ilusiones, ya que Davis dijo que la colaboración será en cualquier cosa, menos en motores. Definitivamente, Mazda no querrá embarcarse con un EcoBoost a la japonesa.