Si crees que las restricciones de tráfico en Madrid son duras, fíjate en Londres

Durante estos últimos meses estamos siendo testigos de como los ayuntamientos de varias ciudades de Europa están llevando a cabo medidas bastante drásticas para controlar la contaminación en el aire, causado sobre todo por la circulación indiscriminada por sus calles. En el caso de Madrid, cuando los niveles de gases contaminantes son excesivos, se activan protocolos de actuación que buscan reducir la presencia de esos gases en el ambiente.

En algunos casos, se trata de evitar que se circule en los centros urbanos y se exige que sean solo los que acaben en número par o impar los que puedan acceder a las calles del centro. Se regula la velocidad máxima en las principales vías e incluso se impide el acceso de vehículos diésel a determinadas zonas. Unas medidas que pueden resultar útiles durante unas horas, pero que a largo plazo no sirven para nada. Se ha de trabajar de manera continuada y sin parar para reducir la contaminación en las ciudades.

Londres, por ejemplo, parece tener esto bastante claro. Durante varios años se lleva aplicando una tasa para circular en el centro de Londres que asciende a 11,50 libras, pero no contentos con esto, el consistorio de la capital británica quiere incrementar esa tasa. El objetivo es que los conductores de los vehículos más contaminantes se lo piensen antes de entrar en esas zonas delicadas de la ciudad. La tasa se incrementará en 10 libras para los que más contaminación produzcan, así que, como medida disuasoria, será bastante efectiva según los cálculos de la administración local.

El centro de Londres está controlado por cámaras para conocer qué vehículos circulan por sus callesLa tasa entró en vigor en el año 2003, con un precio de 5 libras diarias para todo aquel vehículo que circulara por la zona delimitada. En el año 2004 ya se incrementó hasta las 8 libras y ahora alcanza esas 11,5 libras. Hay señales verticales y en el pavimento para que los conductores sepan cuando entran en la zona acotada y de no pagarse esa tasa, la multa alcanza las 50 libras.

Aunque la zona donde se ha de pagar por circular está limitada al centro de la ciudad de Londres, marcando como eje la autopista de circunvalación interna y las zonas adyacentes, se está estudiando aumentar el tamaño de esta. Así, prácticamente todo el centro de la ciudad está vetado a este tipo de circulación y quien quiera acceder a ella en coche particular, tendrá que pagar. Están exentos, claro, los autobuses, los minibuses según su tamaño, los taxis, servicios de emergencia y otros vehículos especiales. Tampoco los coches híbridos o eléctricos tendrán que pagar, lo que favorecerá su uso, desde luego.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, quiere que estas medidas comiencen a funcionar antes de que se produzca una situación de emergencia a causa de la contaminación. Con esta lista de medidas, que no están libres de polémica, se intentará que se reduzcan los niveles de contaminación y favorezca una situación más adecuada para vivir en la ciudad. Como puedes ver, en Madrid todavía hay mucho camino que recorrer para solucionar el problema de la contaminación y seguramente, veremos más medidas de este tipo para controlar la contaminación causada por el tráfico.

Vía | Autocar