Consejos prácticos para conducir en verano

Victor Alós Yus    @sepelaci    28 junio 2015     4 min.
Consejos prácticos para conducir en verano

Ha llegado el verano y sabemos que el coche se utiliza más en esta época del año, por lo que hay que tenerlo listo y preparado para evitar imprevistos y sustos durante el trayecto, estado además preparados para afrontar largas colas, embotellamientos y mucho sol y calor para llegar con seguridad al destino

Un año más ha llegado el verano, la estación que todos preferimos para las vacaciones y en la que más nos apetece coger el coche y salir a disfrutar del buen tiempo. Además, tenemos que pasar un buen rato al volante si decidimos ir a nuestro destino vacacional en él y por eso se ha de extremar la precaución a la hora de circular. El sol, el calor y la cantidad de vehículos que encontraremos en el viaje pueden hacer que todo sea algo más complicado que en otros momentos del año.

Por las horas en carretera, con unas temperaturas muy altas, hay que tenerlo en buenas condiciones y listo para que pueda cumplir con su cometido. Antes de comenzar el viaje hay que revisar bien el coche y dejarlo listo para el mismo. Hay que tener todos los niveles bien y revisar cualquier cualquier pequeño problema que se haya detectado antes. Los neumáticos han de estar bien y la presión ha de ser la adecuada. No hay que comenzar el viaje sin haber revisado bien su estado, confiando en añadir aire durante el viaje.

En cuanto a la mecánica, una revisión del motor puede ser muy útil y evitar futuros problemas durante el viaje. Un mecánico podrá revisar los principales puntos del motor y descartar problemas y situaciones de riesgo. Hay que pensar que pueden ser muchas horas en funcionamiento y que un pequeño problema puede desembocar en una avería que acabe fastidiando las vacaciones.

El calor y el sol pueden causar bastantes molestias, así que es mejor evitar riesgos e ir preparado. Antes de comenzar el viaje hay que asegurarse que el aire acondicionado está cargado y listo para utilizarse bien. Además, hay que tener en cuenta que el conductor ha de estar hidratado. Es conveniente llevar una botella de agua fresca para ir bebiendo cada poco tiempo. Llevar una nevera portatil en el coche, con hielo para tener bien fría la bebida. También se puede llevar refrescos, que aportan azúcar y mantienen el estado de alarma.

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Sobre todo, se ha de saber que hay que parar cada vez que se tenga que beber, porque no se puede hacer mientras se conduce. Esto entraña bastantes riesgos, porque se pierde de vista la carretera y puede resultar peligroso y además ser objeto de alguna multa de tráfico. Y, por supuesto, no tomar bebidas con alcohol y descansar cada pocas horas. En otros artículos te hemos hablado sobre cómo reducir el calor en el interior del coche y cómo sacar el máximo rendimiento del aire acondicionado.

En cuanto al vestuario para conducir, hay que llevar ropa cómoda, que permita transpirar y el calzado ha de ser cómodo. Eso sí, mejor evitar las típicas chancletas de verano, ya que estas resultan ser muy inestables y pueden causar problemas mientras se conduce. También es recomendable planificar bien el viaje, ya que hay horas en las que el sol y el calor golpean con más fuerza y puede resultar molesto y peligroso.

El mejor momento para comenzar el viaje es el amanecer, cuando el sol acaba de salir y todavía no ha subido la temperatura. En esos momentos el frescor de la mañana ayuda a estar despierto y atento a la carretera. El viaje se ha de comenzar habiendo descansado bien, ya que el sueño puede resultar también peligroso. La noche antes también es conveniente no haber cenado algo pesado e irse a dormir temprano.

También conviene tener localizadas las gasolineras donde el combustible resulte más barato. Esto era bastante más complicado hace unos años, pero hoy se pueden localizar muy fácilmente a través de internet o con aplicaciones para el móvil. Es posible que variando un poco la ruta se pueda ahorrar bastante al llenar el depósito.

Si se sufre cualquier accidente, por pequeño que sea, hay que parar y poner los triángulos de aviso, cada uno de ellos a unos 50 metros del coche y no salir a la carretera sin el correspondiente chaleco de señalización. Con estos consejos, queremos que llegues bien y descansado hasta tu lugar de vacaciones y luego, vuelvas a casa con las pilas cargadas y listo para retomar el trabajo con ganas y fuerza. ¡Pasa un muy buen verano! Nosostros seguiremos aquí contándote todo lo que pasa en el mundo del motor. ¡Te esperamos!

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