Conducir evitando el punto ciego del coche, más fácil gracias a la tecnología

Uno de los grandes problemas que hay durante la conducción es la presencia del ángulo muerto o punto ciego del retrovisor izquierdo. Es un punto donde no se puede ver si viene un coche por detrás y representa un serio riesgo mientras se conduce, sobre todo en carreteras con más de un carril por cada sentido de circulación o en ciudad, a la hora de adelantar.

Existen varios sistemas tecnológicos que evitan que nos confiemos y tengamos un susto imprevisto a la hora de ocupar el carril izquierdo. Muchos modelos actuales cuentan con un sistema de sensores que detectan la presencia de un vehículo en la parte izquierda del coche y emiten un aviso, bien en forma de un piloto luminoso, bien en forma de pitido audible, para informar que se acerca un vehículo desde esa posición.

Estos dispositivos de seguridad se incluyen en muchos modelos y sirven de apoyo a otros elementos que buscan eliminar el punto ciego del retrovisor. Con el paso de los años se han incorporado espejos ligeramente curvados, que captan más espacio en la parte posterior y evitan en mayor medida su presencia. Conjugando este tipo de espejos y los sistemas de seguridad se evitan muchos sustos y problemas que podrían ser graves.

Para evitar el ángulo muerto se han de seguir unas sencillas normas de seguridad. Primero, antes de poner el coche en marcha se han de regular los tres retrovisores, de manera que se tenga una buena visión de la parte posterior por los tres puntos. Además, se ha de vigilar constantemente el estado del tráfico, sin perder de vista a los vehículos que llegan por detrás.

Hay una opción para ayudarnos a ver ese punto ciego, como son los pequeños espejos auxiliares que se colocan en el retrovisor, pero cuidado, ya que no todos están homologados para su uso en España. Los sistemas de información sobre el punto ciego (BLIS, por sus siglas en inglés) son de varios tipos, aunque su función es la misma.

Unos cuentan con una cámara instalada en el propio retrovisor, que capta la imagen, la procesa y si detecta un obstáculo que no es percibido por el conductor, da un aviso visible o audible. Otro modo de detectar un vehículo es la incorporación de un radar en la parte posterior del coche, que realiza la misma función.

Uno de estos sistemas ha sido el elegido este año para recibir el premio Euro NCAP ha sido el Sistema de Ángulo Muerto que equipan varios modelos de Opel, como el ADAM, Corsa, Astra, Cabrio y Zafira Tourer. Este sistema funciona gracias a la acción de cuatro sensores, que cuando detectan un vehículo activan un aviso visible en el retrovisor correspondiente.

Para evitar que el exceso de luminosidad impida ver el aviso, se utilizan luces LED que resaltan sin problemas en estas condiciones y evitan que el conductor sea sorprendido por un vehículo que resulta invisible por su situación tras nuestro vehículo.

Pero pese a tener todos estos sistemas de ayuda, es recomendable estar siempre pendiente del tráfico y además, cuando se vaya a realizar la maniobra de adelantamiento, girar levemente la cabeza para tener una visión clara el carril que se va a ocupar y evitar sustos y problemas.