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Coches con historia: Citroën Méhari
Ahora que viene el buen tiempo y que empiezan los días de playa he recordado un coche muy singular que estaba presente en muchas localidades costeras españolas (sobretodo mediterráneas) y también francesas e italianas (entre otros lugares). Se trata del Citroën Méhari, un vehículo cabrio de bajo coste que fue fabricado entre los años 1968 […]
Ahora que viene el buen tiempo y que empiezan los días de playa he recordado un coche muy singular que estaba presente en muchas localidades costeras españolas (sobretodo mediterráneas) y también francesas e italianas (entre otros lugares). Se trata del Citroën Méhari, un vehículo cabrio de bajo coste que fue fabricado entre los años 1968 y 1988.
El Citroën Méhari tomaba la base del Citroën 2CV furgoneta, su nombre se inspira en el famoso dromedario del desierto argelino y utilizaba un motor gasolina bicilíndrico de 602 cc de cilindrada. El material exterior era plástico, un plástico especial que era bastante rígido y al que favorecían las nervaduras laterales que ayudaban a mantener la rigidez de la carrocería.
Los problemas de corrosión y pintura desaparecían con el Méhari, y su interior era muy simple con una capota de lona que lo tapaba completamente y que se podía destapar completamente. La mayoría de las unidades contaban con tracción delantera, pero también hubo variantes con tracción 4×4 y suspensión trasera por ballestas, lo que le aportaba destreza por caminos complicados.
El propio ejército francés adaptó algunas unidades y podían operar con un sistema eléctrico de 24 V. El peso era otra de las peculiaridades del Méhari, puesto que sólo pesaba 590 kg. En total se construyeron 144.953 unidades de este modelo en Europa y también llegaron algunas unidades a América del Sur.
Entre las prestaciones del Citroën Méhari, nos encontramos una velocidad máxima de 108 km/h (una locura siendo el coche que es) y unas cifras de aceleración de 0 a 100 km/h en 37 segundos. Pero una cosa que me llamó la atención eran los frenos, puesto que a 100 km/h sus cuatro frenos de tambor lo detenían en 55,30 metros, sin duda una buena cifra en aquella época y gracias en parte a su poco peso.
Hoy en día aun se pueden encontrar algunas unidades por precios que rondan los 4.000 euros. Y personalmente tengo visto más de uno funcionando perfectamente por las carreteras.
Fuente | Mehari.es
2 comentarios
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En las poblaciones de montaña también se usaba mucho. En concreto, yo tenía uno en Chamonix (Mont-Blanc), pues otros vehículos con la sal que se ponía en las calles y carreteras se pudría, éste no. Un gran coche para aquella época.
Pues no lo sabía Max, gracias por la info 🙂
Si es que fue un gran coche para la época y montaba los mayores avances del momento. Un saludo