Citroën C-Elysée, una berlina con alma deportiva que marca tendencia

El Citroën C-Elysée es una berlina que fue elegida el año pasado para representar en la marca en la competición del WTCC, la competición en la que participan berlinas de producción con cinco puertas y dos ruedas motrices. Para su participación, cuentan con un motor turbo de 1.6 litros y una caja de cambios secuencial de seis velocidades. Se fabrica en la planta de la marca en Vigo y en su versión de calle no es muy diferente a la de competición.

Se trata de una berlina de tres cuerpos y cinco puertas, con una longitud de 4,43 centímetros, 1,75 centímetros de anchura y una altura de 1,47 centímetros. La distancia entre ejes es de 2,65 centímetros, lo que ayuda a contar con un buen espacio interior. El maletero también tiene una capacidad considerable, ya que alcanza los 506 litros, que no está nada mal.

En el exterior destaca el frontal, que tiene el diseño típico de la marca francesa, con una amplia rejilla que marca el logotipo de Citroën y unos faros que llevan la mirada hacia los laterales. En esta parte es donde la carrocería muestra su carácter deportivo, ya que tiene un diseño pensado para que aporte todo su potencial de competición en la carretera.

Para el interior se ha buscado eliminar los excesos de diseño. Es decir, se ha buscado la sencillez y la funcionalidad por encima de un aspecto recargado. Los elementos de control del equipo multimedia y el resto de sistemas se integra para hacerlo accesible y fácil de utilizar. La comodidad del conductor y los pasajeros ha sido uno de los puntos en los que se ha trabajado para mejorar las condiciones de estos y hacer que viajar a bordo del Citroën C-Elysée sea un placer.

Como todos los nuevos modelos, este modelo cuenta con motores adecuados a la normativa Euro 6. Los propulsores que dan vida al coche son tres unidades de gasolina PureTech y uno diésel BlueHDi. Los tres motores de gasolina son PureTech 82, PureTech 82 S&S ETG y VTi 115, mientras que el diésel es un BlueHDi 100. Este último registra un consumo de 3,8 litros cada 100 km y unas emisiones de 98 g/km.

En cuanto a equipamiento, cuenta con las últimas soluciones de conectividad, que permite conectar con el teléfono móvil a través del Bluetooth y tiene ayudas a la conducción como el asistente de aparcamiento trasero. Debido a su carácter deportivo, ha sido probado en distintas condiciones climáticas, buscando que ofrezca el máximo rendimiento en las condiciones más exigentes.

Fuente | Citroën