BMW X6 xDrive 30d 245 CV, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

Hoy a la pista de pruebas traemos a todo un veterano, y además visionario en su diseño. En 2008 se ponía a la venta un modelo peculiar, diseño SUV y al mismo tiempo coupe, obra de Pininfarina y bautizado como BMW X6. Derivado del BMW X5 (con el que comparte muchos elementos) pero con mucha personalidad propia, el X6 rápidamente llegó al corazón de una clientela que buscaba algo diferente.

En 2012 se actualizó con pequeños cambios, y desde entonces sigue al pie del cañón (aunque su renovación está próxima, sino es este año es a principios del próximo). Nosotros lo hemos probado con el motor diesel xDrive 30d de 245 CV y en los próximos días te vamos a contar todo sobre este SUV.

Motor y prestaciones

En diesel hay dos motorizaciones, ambas se componen de un motor de tres litros con seis cilindros en línea pero dos rangos de potencia diferentes, por un lado el xDrive 30d de 245 CV y por otro el xDrive 40d de 306 CV. Misma cilindrada, distinto par motor y distinta potencia. ¿Es suficiente el motor de 245 CV?

Las prestaciones son un punto muy importante de cualquier coche pero en el caso del BMW X6 quizás es un elemento aún más importante, porque lo mejor del coche no está en sus capacidades off-road sino en su comportamiento en carretera y por eso un buen motor que nos permita cierto dinamismo al volante es importante.

Con el propulsor de 245 CV no vamos a tener problemas de potencia, no vamos a echar de menos los 306 CV del más potente. Sus prestaciones dan fe de ello, puesto que su par motor es de 540 Nm, disponibles desde 1.500 vueltas.

Además el X6 sigue empujando con fuerza hasta las 4.000 vueltas sin desfallecer en ningún momento, es decir, con sólo hundir el pedal del acelerador tenemos una respuesta rápida y contundente ante cualquier situación. De 0 a 100 km/h acelera en 7,5 segundos y tiene una velocidad máxima de 222 km/h.

Nada más arrancar el coche, pese a ser diesel el sonido es ligeramente diferente al de un diesel convencional, se nota más deportivo. Unida al motor va una caja de cambios automática de ocho marchas (convertidor de par) que no es tan rápida como una de doble embrague pero sí que es confortable a la hora de engranar cada relación, eso sí, no retiene demasiado al coche. Además dispone de modo Sport y levas para la gestión desde el volante.

Comportamiento

El BMW X6 es un SUV, pero sus cualidades fuera del asfalto están muy limitadas. Es verdad que cuenta con un sistema de tracción total automático eficaz y con control de descensos, pero ni los ángulos del coche, ni su suspensión, ni los neumáticos que equipa de serie (por no hablar de las llantas) están orientados al uso off-road, sino que buscan ofrecer el mayor dinamismo posible en un SUV.

Ahí es donde esta su mejor baza, es uno de los todocamino más dinámicos del mercado con una respuesta en carretera eficaz. Es muy estable en carretera y a altas velocidades, también ayudan sus llantas de 20 pulgadas equipadas con unos neumáticos de bajo perfil y muy anchos (315/35 R20). Los típicos balanceos que pueden aparecer en un todocamino por su altura o peso, en el X6 desaparecen y sorprende mucho la agilidad trazando curvas.

Dicho esto no es un coche deportivo con suspensión deportiva, pero si que comparado con otros todocamino es muy ágil y dinámico. En zonas con asfalto irregular la suspensión es cómoda, pese al bajo perfil de los neumáticos. Y gracias a la tracción total, tenemos una buena respuesta en cualquier situación, además de sacarle todo el partido a la potencia del motor.

Nos ha parecido mejorable la insonorización interior. Mientras que la dirección tiene un tacto duro y es muy precisa (algo típicamente BMW), y los frenos cumplen su función de forma más que correcta.

Consumo

En autovía en nuestro recorrido habitual por autovía ha consumido 8,2 litros a los 100 km, mientras que en carretera ronda los 8,5 litros a los 100 km, con una conducción tranquila. En ciudad ronda los 11 litros a los 100 km, prueba que realizamos como siempre en nuestro recorrido urbano por Vigo (seguro que en otras ciudades el consumo puede ser más bajo). En cuanto a consumos se sitúa en lo normal del segmento, cifras similares al Mercedes ML 350 BlueTEC que pudimos probar hace un año.

En la segunda parte de la prueba analizaremos el diseño exterior, el punto de unión de sus fans incondicionales y de sus detractores, además de analizar el diseño interior (muy similar al BMW X5) aunque en este aspecto la veteranía ya se empieza a notar en algunos detalles. Sobre ello hablaremos en la segunda parte de la prueba del BMW X6 xDrive 30d.

Fotos | Equipo de pruebas