El BMW X5 se lava la cara profundamente
BMW acaba de hacer pública la nueva generación del X5. Se trata de la tercera generacion del SUV, que en esta ocasión viene cargado de tecnología con motores muy potentes y frugales, combinados con un diseño claro y contundente al estilo BMW, que le permite destacar entre sus rivales.
Parece que el secreto de la renovación del BMW X5 ya se ha materializado. BMW acaba de lanzar hace unas horas la nota de prensa donde se anuncia la puesta al día de uno de sus modelos icono del siglo XXI.
La marca alemana ha renovado la imagen de su SUV más famoso de forma muy profunda, aunque manteniendo la misma plataforma que el modelo que se ha vendido hasta ahora. No obstante, desde Alemania nos hablan de una nueva generación (y ya vamos por la tercera).
Para el exterior, los cambios son notables. El frontal se ha actualizado con riñones más anchos que ahora se prolongan fisicamente hasta los faros, más alargados y con tecnología full LED (opcional), creando sensación de continuidad. El lateral se ha modificado de forma más sutil, aumentando el tamaño de los pasos de rueda y marcando de forma más notable las líneas de la carocería, para fortalecer una imagen más agresiva. Para la trasera BMW ha optado por seguir los pasos de la serie 5, incorporando unos grupos ópticos muy parecidos a los de la berlina, por supuesto con tecnología LED.
Los detalles específicos de cada versión siguen siendo diferenciadores, de esta forma, las versiones con motores más potentes (X5 xDrive 50i y X5 xDrive M50d) mantienen las dos salidas de escape cuadrangulares, mientras que las demás motorizaciones recurren a dos escapes circulares de menor tamaño. Las llantas han sido renovadas en su totalidad, existiendo ahora la posibilidad de pintarlas en contraste o bien del mismo color que la carrocería.
El habitáculo del nuevo BMW X5 ha sido renovado en su totalidad, dejando de lado las líneas rectas de la anterior generación para dar paso a un salpicadero con líneas más curvadas y ligeramente enfocado hacia el puesto del conductor. Gracias al paquete opcional de iluminación, el interior del nuevo X5 puede transformarse en un cálido refugio iluminado por hasta nueve combinaciones diferentes de colores, creadas con la ayuda de LED´s dispuestos en diferentes lugares del habitáculo.
El sistema iDrive incorpora ahora una pantalla que puede llegar a ser de hasta 10´25 pulgadas, una de las más grandes de la actualidad, contando con la posibilidad de combinarse con el sistema Connected Drive, que mediante numerosas aplicaciones conectadas a internet, amplía el potencial del sistema iDrive.
La política de equipamiento cambia para este modelo, ya que se incorporan dos líneas de equipamiento adicionales a la dotación estándar, denominadas Pure Experience y Pure Excellence. La primera está enfocada a la imagen SUV, mientras que la última trata de potenciar el lujo a bordo. El punto positivo de las mismas es que pueden combinarse entre ellas a gusto del comprador, tratándose de paquetes completamente abiertos. El espacio interior también a ganado enteros, con un maletero con 50 L más de capacidad y la posibilidad de montar dos plazas adicionales con plegamiento eléctrico, al igual que el portón del maletero, de accionamiento eléctrico en toda la gama.
En el apartado de motorizaciones, BMW ha echado el resto mejorando todos los datos de la anterior generación. A fecha de lanzamiento, el X5 se podrá combinar con tres motorizaciones, dos díesel y una gasolina, todas ellas con tracción total y cambio automático de 8 relaciones. Para el motor de gasolina, BMW ha optado por el nuevo 4.4 V8 TwinPower Turbo. Se trata de un propulsor de última generación con 450 CV y 650 NM de par, que permite acelerar al X5 de 0 a 100 km/h en sólo 5,0 segundos, con un gasto medio de 10,4 litros a los 100 km. Su denominación comercial será X5 xDrive 50i.
En propulsores de gasóleo se podrá optar por dos viejos conocidos, el 3.0 de 6 cilindros en línea con 258 CV y 560 NM de par, o el espectacular 3.0 Tri-turbo de 381 CV y 740 NM de par. Con unas prestaciones muy notables (de 0 a 100 km/h en 6,9 y 5,3 s respectivamente), los consumos también se han visto reducidos hasta alcanzar en el caso del menos potente los 6,2 litros a los 100 km, cifrándose en 6,7 litros en el caso de la variante de 381 CV.
En unos meses la gama de motores se ampliará con un nuevo propulsor de gasolina de 6 cilindros en línea y 306 CV (X5 xDrive 35i) que consumirá de medio 8,5 litros a los 100 km, otra variante diésel (X5 xDrive 40d) con 313 CV y 6,4 litros de consumo medio, así como un nuevo propulsor diésel de 4 cilindros (por primera vez en un X5) que se podrá combinar por primera vez con un sistema de tracción 2WD. Su denominación comercial será X5 xDrive 25d para la variante de tracción total y X5 sDrive 25d para la de tracción trasera. Sus consumos medios serán de 5,9 y 5,6 litros respectivamente.
Fuente | BMW
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