El Audi RS 7 de conducción autónoma rodará también en el circuito de Ascari

El proyecto de Audi de conducción autónoma (Piloted Driving Cocept), vuelve a competir a ritmo de carrera en un circuito. Ésta vez el escenario escogido es el Ascari Race Resort cercano a la ciudad malagueña de Ronda.

Con anterioridad ya os contamos que el Audi RS 7, coche que está siendo el laboratorio de pruebas de la conducción sin piloto, realizó una prueba en el circuito de Hockenheim coincidiendo con la última carrera del DTM (Campeonato Alemán de Turismos). Tras el éxito cosechado quieren exprimir al máximo las posibilidades del prototipo en otro circuito.

No es la primera vez que los ingenieros de Audi intentan hacer algo parecido. Ya en 2010 con un Audi TTS sin conductor lograron finalizar la dura subida al Pikes Peak. Ese mismo coche en 2012 rodó en el circuito Thunderhill Raceway de 4,61 km en california, completando la vuelta en un tiempo de 2 minutos y 30 segundos. Fue la primera vez que se probaba en un circuito ésta tecnología.

Fuera de los circuitos y con motivo del certamen en CES de Las Vegas de 2013, Audi pudo circular con un coche de conducción autónoma por vías públicas, permitido por las autoridades del estado de Nevada. También pudieron hacer pruebas el pasado verano en una autovía cercana a Tampa, Florida. Las nuevas normas de California reconocen la viabilidad de sus modelos para rodar por carreteras.

Los 560 CV hacen posible que el Audi RS 7 piloted driving concept sea capaz de alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h impulsándole por las curvas y rectas del circuito controlado en todo momento por señales de GPS especialmente corregidas y trasmitidas vía WLAN y por radio de alta frecuencia al vehículo y también por imágenes de cámaras 3D en tiempo real comparándolas con las almacenadas a bordo.

En Hockenheim (4,57 km) logró completar una vuelta en un tiempo de poco más de 2 minutos con una velocidad máxima alcanzada de 240 km/h. En el circuito de Ascari (5,42 km) esa velocidad puede llegar a los 205 km/h, ya que el trazado es más complicado y plantea un serio reto para la tecnología aplicada en el Audi RS 7 piloted driving concept.

El recorrido de Audi y el trabajo de sus ingenieros en todo éste tiempo ha sido fructífero, ya que con las pruebas van puliendo los fallos y problemas que puedan surgir poniendo en situaciones críticas al sistema, pues tiene que ser capaz de reaccionar en cuestión de milésimas de segundo en maniobras al límite.

Todo ello deriva en nuevos elementos que se pueden trasvasar a los coches de calle en un futuro no muy lejano. Por ejemplo, una función de conducción pilotada en atascos, activable sólo por el conductor, podrá hacerse cargo del sistema de dirección a velocidades de entre 0 y 60 km/h, además de la aceleración y frenada. Cuando la situación de atasco pasa, el sistema dejará que el conductor recupere el control del volante.

Audi ya equipa en sus modelos de calle sistemas como el control de crucero adaptativo que analiza la situación por delante del vehículo con un ángulo de exploración de 35 grados y un alcance de hasta 250 metros. Una videocámara con gran angular que detecta el marcaje del pavimento entre carriles así como la presencia de peatones y objetos tales como guarda railes u otros vehículos. Una docena de sensores ultrasónicos pueden utilizarse para monitorizar el entorno del vehículo. El escáner por láser cubre un campo de 145 grados a seis niveles, proporcionando datos muy precisos a una distancia de hasta 80 metros.

Son elementos dentro del equipamiento de seguridad del que disponen ya los modelos Audi, como el sistema Audi pre sense, aparcamiento pilotado, control de crucero adaptativo, lane assist, asistente de visión nocturna, lector de señales de limitación, entre otros.

Fuente | Audi