Audi Q3 2.0 TDI 177 CV S-Tronic Quattro, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)
Al volante del Audi Q3 con motor diesel de 177 CV, se trata del 2.0 TDI 177 CV que hoy probamos asociado a la caja de cambios automática de doble embrague S-Tronic y con la tracción Quattro. En esta segunda parte de la prueba analizamos todo lo relativo al diseño exterior, además de repasar el interior y analizar la calidad de acabados o el espacio disponible para los ocupantes. Tampoco nos olvidamos del maletero.
Seguimos con la prueba del Audi Q3 que esconde bajo el capó un motor diesel de dos litros con una potencia de 177 CV. Además mecánicamente disponía de la caja automática de doble embrague S-Tronic y del sistema de tracción total Quattro.
Todo sobre el comportamiento, que ha sido un punto que nos ha gustado, sobre el motor o las prestaciones y consumo del Audi Q3 ya está analizado en la primera parte de la prueba. Ahora en la segunda nos toca como siempre hablar del diseño, tanto exterior como interior, y de la amplitud que ofrece este SUV alemán a sus ocupantes.
Diseño exterior
El gen Audi está presente en este pequeño SUV en todas partes, sobretodo en su exterior, donde han sabido recrear el Audi Q5 a escala y mantener esa esencia de diseño propia del fabricante alemán. Destaca la parrilla frontal o los faros con tecnología LED (opcional, asociados a las luces de xenon).
En la zaga también esta presente la tecnología LED para perfilar unos faros de gran tamaño que se alargan a lo largo del portón trasero, sencillo en cuanto al diseño y que se complementa de los faros inferiores (todo un rasgo de diseño de la gama Q de Audi) y que se encienden cuando abrimos el portón para señalizar nuestro vehículo, además de tener la luz de marcha atrás. Las luces LED traseras tampoco vienen de serie, son un elemento opcional.
Las llantas de serie son de 16 pulgadas, pero nuestra unidad lucía unas opcionales de 18 pulgadas con neumáticos 235/50 R18, no son mixtos pero además la altura libre del suelo no es muy buena ni propicia para terrenos complicados, sin embargo es suficiente para la mayoría de pistas y caminos sin asfaltar.
Diseño interior
El interior de nuestra unidad de pruebas venía completo en extras, quedando un resultado final muy llamativo donde no faltaban las inserciones de madera o la tapicería de cuero en color gris claro. Eso sí, en cuanto a la calidad de los acabados y del propio salpicadero, tiene buenos materiales y agradables al tacto.
Sólo podemos añadir una pega a esos acabados, y es la parte inferior del salpicadero, que no entendemos porque se ha usado plástico más duro en un coche de esta categoría, no es un material desagradable al tacto, pero es un punto mejorable que un Audi A3 o A4 no tiene.
El diseño es funcional y sobrio, típicamente Audi, pero con todo a mano y una vez que nos acostumbramos, es práctico. La postura de conducción es elevada, como se puede esperar de un SUV, cómodo para realizar viajes y dispone de una buena visibilidad (buenos retrovisores).
Eso sí, en el otro lado de la balanza están los mandos de climatización, muy escondidos y no muy visibles, además la pantalla del sistema de navegación es de accionamiento manual (como en el Audi A1).
Atrás el espacio no es precisamente abundante, se asemeja más a un Audi A3 en cuanto a espacio para los pies, eso sí, para la cabeza al ser un coche alto no hay problema. Dispone de salidas de aire y dos adultos viajarán cómodamente, pero el tercero ira más incómodo al contar con un tren central alto.
Un punto a mejorar es el acceso a las plazas traseras, las puertas abren poco, el coche es alto y para acomodarse no es precisamente sencillo. Una persona joven no tendrá problemas, pero si tiene que acomodarse una persona mayor la tarea se complica.
Destacar la iluminación interior (opcional) y además el contorno LED de los altavoces BOSE que crean una atmósfera interior muy vistosa y llamativa.
Huecos y maletero
En el apartado de huecos el Audi Q3 tiene unas guanteras en las puertas de un tamaño correcto, mientras que la guantera principal no es precisamente grande.
En el tren central disponemos de dos posavasos y del cenicero (todo un alarde de diseño) y aquí el espacio ya está algo más medido y para dejar la llave, por ejemplo, tenemos un hueco al lado del botón de arranque. Hay una pequeña guantera debajo del mando de las luces y dos cajones debajo de los asientos delanteros.
El maletero dispone de una capacidad de 460 litros, en línea con el maletero que puede ofrecer un BMW X1 (420 litros) o similar a los 470 litros de capacidad de un Volkswagen Tiguan. Eso sí, cuenta con formas regulares y es bastantea aprovechable.
Dispone de rueda de repuesto de emergencia (como el Mercedes GLK) y bajo el suelo del maletero también se guarda el subwoofer, si optamos por el equipo de sonido más completo.
En la tercera parte de la prueba nos centraremos en el equipamiento, repasando los elementos de seguridad y además los precios y nuestra valoración general sobre el modelo.
Fotos | Diego G. Moreira
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