Volvo quiere que la mitad de sus ventas en 2025 sean coches eléctricos
Uno de cada dos Volvo vendidos en 2025 será un coche eléctrico. Al menos esa es la intención de la marca sueca, que basa esta previsión en el fuerte tirón del mercado chino.
No lo pueden decir más alto, ni más claro. El Salón del Automóvil de Pekín, donde se ha presentado el Volvo S90 Ambience Concept, ha sido el marco en el que Volvo ha anunciado su intención de que para 2025, uno de cada dos coches que vendan sea un coche eléctrico.
Las ventas de coches eléctricos en el mercado chino superarán los 7 millones de coches al año en 2025
Y mucho ojo, porque en Volvo se refieren a coches “totalmente eléctricos”. Sería la segunda fase del proceso de electrificación anunciado en 2017, cuando Volvo anunció que a partir de 2019 todos sus nuevos modelos contarían con algún tipo de electrificación. Y aquí sí entraba todo, desde semihíbridos o híbridos ligeros hasta híbridos enchufables. Camino van de conseguirlo.
El órdago es total. Claro que en Volvo no van de tapadillo, y juegan sus cartas. La tecnología la tienen, y también las fábricas. En la actualidad, en la factorías de Volvo Cars China se producen el Volvo S90 en sus versiones con motor de combustión e híbrido enchufable (PHEV), y el XC60 T8 Twin Engine, también un PHEV. Y en Pekín la versión híbrida del nuevo Volvo XC40, del que ya se ha anunciado que tendrá variantes de propulsión 100% eléctrica.
Las cifras le salen a Volvo. Los planes apuntan a que en China, el 20 por ciento de las ventas anuales serán de coches eléctricos para 2025. Esa cifra es superior a los 7 millones de coches, y el mercado chino ya es el principal para Volvo, que superó las 100.000 unidades en 2017, con crecimientos de casi un 25 por ciento.
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