Al volante del nuevo Opel Astra: claves para acertar en la compra

Opel ha actualizado su gama Astra con muchas mejoras, tanto en equipamiento como en la gama de motores. Y ahora que lo hemos probado, analizamos las características más importantes de esta nueva gama, y podemos entrar al detalle en las versiones que más interesan… y las que menos.

Lo que cambia en el nuevo Opel Astra 2020

Para empezar, conviene recordar que el Astra que Opel comercializa como MY2020, y que se presentó en septiembre de 2019 en el Salón de Frankfurt, no es una nueva generación. La base sigue siendo la del Astra presentado en 2016, sobre la que se ha practicado un restyling. Y se sigue ofreciendo tanto con carrocería de 5 puertas como con el elegante y práctico familiar, que tiene un sobreprecio de alrededor de 900 euros. Una variante muy a tener en cuenta.

Los principales cambios en la nueva gama Astra están encaminados a reducir las emisiones y los consumos, para lo cual se recurre a una nueva gama de motores, además de incorporar alguna mejora de cara a la aerodinámica (como la parrilla activa o un mayor carenado en la zona de los bajos), que ya de por sí era buena. También hay ligeros cambios en los tarados de la amortiguación, que buscan mejorar la agilidad y el confort. Exteriormente, los cambios son tan pequeños que cuesta distinguir si estamos ante el modelo nuevo o el anterior.

En gasolina se ofrecen 3 variantes del 3 cilindros de 1.2 litros, con 110, 130 y 145 CV, siempre con cambio manual de seis marchas, y un 1.4 con 145 CV asociado a un cambio CVT de 7 velocidades, también de 3 cilindros. Todos cuentan con inyección directa, turbocompresor, distribución variable y un eje de equilibrado para reducir vibraciones.

La oferta en diésel incluye dos variantes del bloque 1.5D de 4 cilindros, con 105 y 122 CV, este último disponible también con el moderno cambio automático de 9 velocidades. Las dos versiones utilizan turbocompresor de geometría variable, filtro de partículas diésel e inyección de Adblue.

Otras mejoras en esta nueva gama Astra afectan al equipamiento. La gama se articula en base a cuatro versiones, una básica de acceso, el GS Line con ciertos detalles deportivos, la edición especial 2020 y los más lujosos Elegance.

Entre los nuevos detalles destacan la instrumentación digital (solo a medias, sigue manteniendo parte con relojes analógicos), los nuevos asientos con posibilidad de ventilación, nuevos sistemas multimedia y sistemas de seguridad y asistencia a la conducción mejorados, gracias a una nueva cámara frontal de mayor resolución.

¿Qué Astra con motor de gasolina elegir?

Lo que sobre el papel podría parecer un dilema, decidirse por una versión mecánica, no lo es tanto, si tenemos en cuenta la configuración de la gama, los precios y el rendimiento de los motores.

Sin duda, la versión más equilibrada es el 1.2 de gasolina con 130 CV. Incluyendo los descuentos, lo tienes con acabado GS Line desde 19.600 euros, apenas 800 euros más que la versión 1.2 de 110 CV con el mismo acabado. No la descartes si decides quedarte con el acabado básico, disponible sólo con el 110 CV: lo tienes desde 18.050 euros, y el motor cumple. Pero mejor dar el salto.

Son 20 CV más de potencia, con 225 Nm de par máximo (frente a los 195 Nm de motor básico en gasolina) y, por ende, mejores prestaciones, con el mismo consumo medio homologado WLTP: desde 4,3 l/100 km en ciclo combinado. Una cifra que en utilización real se mueve más bien en el entorno de los 6,5 l/100 km, que tampoco está nada mal.

Por encima de este motor queda el 1.2 con 145 CV y cambio manual, del que ofrecemos unas impresiones de conducción más detalladas al final. Su principal problema no es de tipo técnico, sencillamente es que no se ofrece con los acabados que más interesan, y se combina tan solo con la variante Elegance, lo que “dispara” el precio. No es un problema, teniendo el 1.2 de 130 CV para elegir disponible con el acabado más interesante, el GS Line.

En cuanto al 1.4 de 145 CV con cambio CVT… Si quieres un Astra automático, te recomiendo “cambiar de bando” al lado de los diésel. La combinación del motor 1.5D con la caja de cambios de convertidor de par y 9 marchas va mucho mejor que este motor de gasolina con un cambio de variador continuo que funciona muy bien en ciudad, pero lastra mucho su funcionamiento cuando se trata de salir a carretera.

Las versiones diésel del nuevo Opel Astra

Al menos en esta generación a corto o medio plazo no está previsto que el Astra reciba versiones electrificadas o que funcionen con gas. Así que no hay posibilidad de elegir un Astra con etiqueta ECO o CERO. Sin embargo, si buscas un compacto para recorrer muchos kilómetros al año y el consumo es un factor primordial, el nuevo motor diésel es la alternativa.

A igualdad de acabado, la diferencia entre los dos motores diésel del Opel Astra es… ¡de sólo 100 euros!

La versión menos potente, con 105 CV, se ofrece con el acabado básico y el GS Line, mientras que el más potente, con 122 CV, se combina con el acabado GS Line y el Elegance, en este último caso asociado al cambio automático de 9 marchas. Ninguno de los dos motores cunde como otros turbodiésel de potencia similar en compactos rivales del Astra, y tampoco son referencia por su suavidad. Cumplen, pero no te hacen olvidarte de las versiones de gasolina.

En caso de tener que decidirte por uno de los diésel, si quieres invertir lo mínimo en equipamiento debes dirigir las miradas al 105 CV con acabado básico, disponible desde 19.000 euros. Pero por 850 euros más interesa el acabado GS Line. Y a igualdad de acabado, el motor diésel más potente solo cuesta… ¡100 euros más! Ni te lo pienses. En caso de elegir diésel, el de 122 CV, sin duda.

Y en caso de tener que elegir entre gasolina y diésel, sigo quedándome con el 1.2 de 130 CV de gasolina como la versión más equilibrada de la gama

Al volante del Opel Astra 1.2 145 CV Elegance

La versión 1.2 de 145 CV con cambio manual, con la que hemos podido convivir varios días y recorrer un buen número de kilómetros, tiene dos hándicaps para desaconsejarla frente al 1.2 de 130 CV que consideramos la “compra maestra” de la gama.

El primero ya lo hemos comentado: solo se puede elegir con acabado Elegance, lo que lleva el precio por encima de los 24.000 euros; eso sí, con un equipamiento “top”. El segundo es que esta versión no se distancia tanto en prestaciones del 1.2 de 130 CV, que se defiende muy bien en una utilización “eficiente” y no desentona si buscamos la parte alta del cuentavueltas.

A señalar que buscando homologar unos consumos muy bajos, Opel ha elegido unos desarrollos de transmisión tan largos que enmascaran el buen rendimiento del 1.2 de 145 CV, al obligar a hacer uso del cambio con más frecuencia de lo que sería necesario con unas relaciones más cerradas. Seguramente consumiría algo más en el ciclo homologado… y algo menos en uso real, donde este 1.2 nos ha dejado el ordenador de viaje en 6,8 l/100 km.

Un punto a mejorar es el funcionamiento del start-stop. En determinadas situaciones, como cuando vas a realizar un ceda el paso y haces casi un stop pero vuelves a iniciar la marcha rápidamente sin llegar a detenerte del todo o parando un tiempo mínimo, el motor se desconecta antes de tiempo y al intentar reiniciar la marcha tarda en volver a conectarse, provocando una sensación similar a la de haberlo calado.

Por lo demás, los cambios en la amortiguación le han sentado bien al Astra, que gana en precisión y agilidad sin perder confort, especialmente en la suspensión más deportiva que las dos que hay disponibles. No hay diferencias reseñables en el interior, que mantiene el agradable diseño del salpicadero y las mismas dimensiones en cuanto a espacio para los pasajeros y el equipaje, en la media de la categoría.

La nueva instrumentación digital con la pantalla de 8 pulgadas es muy completa, pero no entiendo bien que se combine con indicadores analógicos y no se aproveche para ofrecer toda una gran pantalla digital, como hacen sus principales rivales, especialmente en el Grupo Volkswagen. Sí se nota la mayor calidad de la cámara de visión trasera, así como el superior rendimiento de los nuevos sistemas multimedia, especialmente el más completo, el Navi Pro.

La pantalla de 8 pulgadas ofrece una buena resolución, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto y un menú fácil e intuitivo, y ofrece la posibilidad de poder contar con servicios online como información del estado del tráfico o actualizaciones de mapas.