¿Cómo es la vida vista desde un Hot Wheels?
Los Hot Wheels han amenizado nuestras tardes más aburridas cuando eramos niños. Sin embargo, después de ver lo que os vamos a enseñar, querrás volver a tener 8 años.
Ser un coche de Hot Wheels no tiene que ser nada fácil: inicias tu vida en una fría fábrica de Mattel, te meten en un paquete de plástico y posteriormente vas directo a una oscura caja. La siguiente vez que ves la luz ya estás en una enorme juguetería, donde esperas colgado de un gancho a que alguien se fije en tus llamativas llamas o en tus grandes llantas.
Puedes tener la mala suerte de que seas el elegido para un niño que sólo te quiere para usarte a modo de chupete o, por el contrario, puedes ser la recreación de un coche mítico que entre por los ojos a algún coleccionista. Un ejemplo de estos juguetes para mayores es este Ford Mustang de 1967 de Lego.
En caso de que estos coches acaben en una gran colección, muchas veces ni se sacan del paquete. Sin embargo, estos han sido creados para jugar y, al igual que nos duele cuando vemos una gran colección de deportivos que no se mueven de una nave industrial, lo mismo pasa cuando vemos que estas pequeñas fábricas de sonrisas sobre ruedas no han tocado el suelo.
Los juguetes tienen la difícil misión de luchar contra las consolas de última generación, smartphones, tablets y demás dispositivos electrónicos que absorben las mentes de los niños y los no tan niños.
Si eres de esos padres que todavía recuerdan lo bien que lo pasaban llenándose de barro en el parque y haciendo túneles dignos de un ingeniero de caminos para que tus Hot Wheels los atravesaran, esta noticia te va a gustar. Además, puedes aprovechar para enseñársela a tus hijos e intentar que dejen el iPad en la mesa para despertar esa pasión por los coches que poco a poco se está perdiendo.
¿Y si juntas un Hot Wheels y una cámara de acción?
Montar una pista llena de loopings, curvas y pendientes ya mola, tirar un coche por ella y ver cómo coge velocidad y hace mil y una acrobacias mola aún más. Pero ya llevamos todo a otro nivel si juntamos un Hot Wheels con una cámara de acción, puesto que podrás ver la loca vida de uno de estos juguetes en primera persona y sentir qué quiere decir el lema de la marca: ¡Velocidad a tope!
Saber cuál será el escenario ya está abierto a tu imaginación: sólo tendrás que llevar a donde quieras montarlo unos cuantos tramos para montar una pista, una cámara de acción y unos cuantos coches de Hot Wheels. La distancia del circuito ya es cosa tuya, pero te proponemos como reto superar esta enorme pista de Hot Wheels de 609 metros de largo.
Sin embargo, ahora que se acercan las vacaciones de verano y que el destino elegido es muchas veces la playa, te decimos que pocos sitios hay mejores para crear los circuitos más locos. Prueba de ello es este vídeo en el que podemos ver a un uno de estos coches sortear todo tipo de obstáculos.
Tampoco hace falta que vayas a la playa, sino que puedes hacerlo en el jardín de tu casa o, si no lo tienes, en el parque. En este vídeo, podemos ver cómo el artífice crea obstáculos apoyando la pista en tablas e incluso en una nevera portátil. Además, este ya es un experto, puesto que tira dos coches seguidos y pega la cámara al primero de ellos, por lo que queda una vista privilegiada de los vertiginosos movimientos del segundo coche.
Después de ver estos vídeos, estamos seguros de que hemos despertado tu lado más infantil, así que corre a la juguetería más cercana y a los más pequeños que hay más vida fuera de las pantallas y los videojuegos.
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