Guía de compra: ¿Qué diferencias hay entre coche eléctrico, híbrido, híbrido enchufable y mild-hybrid?
La industria del automóvil se encuentra en una tesitura compleja, un punto de inflexión hacia la nueva era donde los protagonistas serán los vehículos electrificados
Las próximas normativas que, a nivel nacional, han fijado en el horizonte de los años 2040 y 2050 dos límites para los coches con motores tradicionales, son solo la confirmación de lo que, en el ámbito regional y, sobre todo, local, las administraciones obligan a pensar en los vehículos electrificados como opción prioritaria para el transporte privado.
Las medidas ambientales oprimen la tecnología basada en motores de combustión interna, aquellos que necesitan combustibles fósiles y que, durante más un siglo, han dado la posibilidad al conductor de moverse com mayor o menor libertad con el coche. Esta posibilidad se puede ver más limitada sino se pasa por el aro de renunciar a automóviles con motores de gasolina o gasóleo en favor de los vehículos electrificados.
Por eso, sobre todo si se piensa en cambiar o adquirir un coche nuevo, conocer los diferentes tipos de vehículos electrificados es vital.
¿Qué es un vehículo electrificado?
Atendiendo al tipo de energía que utiliza un coche para moverse, diferenciamos entre coche eléctrico y coche híbrido.
El coche eléctrico es un vehículo electrificado 100%, es decir, el total de la energía que consume, tanto en su motor como en el resto de sistemas y equipos secundarios, consumen exclusivamente electricidad.
El coche híbrido diferencia entre los automóviles híbridos apoyados por un equipo eléctrico. Además, los coches híbridos pueden ser autorrecargables o recargables, más conocidos como «coches híbridos enchufables» o PHEV de las siglas en inglés «Plug-in Hybrid Electric Vehicle»
Coches eléctricos
Los automóviles eléctricos cuentan con motores que transforman la energía eléctrica que acumulan las baterías de sus equipos. Almacenan toda la electricidad que podrán consumir durante su uso, pudiendo ser recargadas en el transcurso de los trayectos pero nunca regenerarán al mismo ritmo que el del consumo.
Su recarga se realiza en estaciones de la red eléctrica, invierten un tiempo dilatado en cargar por completo la batería o, al menos, en alcanzar una mínima autonomía que les permita seguir su trayecto de forma transitoria hasta poder recargarla totalmente.
Actualmente, la media del tiempo medio de recarga de la batería de un coche eléctrico está entorno a las ocho horas y la autonomía empieza a superar con dificultad los 400 km, aunque ya se trabaja en sistemas tanto de recarga como de almacenamiento que ofrezcan menor tiempo de recarga, alrededor de 15 minutos, y ofrecer una distancia disponible de inicio mayor, por encima de 600 km.
Los coches eléctricos vendidos más populares en nuestras calles son desde uno de los pioneros de la actual era eléctrica como es el Nissan Leaf, cuya segunda generación ya se comercializa hasta la berlina eléctrica de lujo más vendida en 2017, el Tesla Model S.
Otras marcas, tanto más generalistas como de alta gama, ya preparan sus coches eléctricos 100% para los próximos meses. Por ejemplo, desde Asia, llega el Hyundai Kona eléctrico, la apuesta más fuerte de la marca coreana por los vehículos eléctricos. Desde Europa, Opel ha reinventado el Ampera y, además de modificar su nombre añadiéndole una letra, ahora es el Opel Ampera-e, ha reconvertido aquella la berlina híbrida basada en el Insignia en un monovolumen eléctrico. Del Porsche Taycan ya hay un buen arsenal de vehículos de pruebas por todo el mundo ultimando detalles antes de entrar a producirse en cadena. En una fase anterior está el Aston Martin Rapide E, Jaguar entregará en 2019 las primeras unidades del su SUV eléctrico, el Jaguar I-Pace, mientras que el Audi e-tron ha visto retrasada su entrega unos meses por problemas en el software. Eso sin olvidarnos de modelos que supusieron un laboratorio rodante como el BMW i3, que puede que se encuentre en el final de su fase comercial.
Todos los coches eléctricos gozan de la etiqueta Cero de la DGT.
Coches híbridos
Los coches híbridos han entrado en nuestras vidas sin darnos cuenta, o sí. Se han multiplicado en nuestras calles como alternativa a los automóviles diésel gracias a sus consumos moderados y a unas prestaciones, a veces, superiores a sus equivalentes en gasóleo.
Pero no podemos olvidar que, en un coche híbrido el motor principal es el de combustión y el sistema eléctrico apoya a este motor directamente o al conjunto mecánico que, normalmente, es de gasolina rebajando así el consumo.
El combustible se quema y libera energía que sirve para mover las ruedas y, además, gracias a un generador de electricidad, el coche híbrido recarga parcialmente la energía eléctrica gracias al trabajo del inversor situado sobre la caja de cambios en descensos o situaciones de retención o reducción de velocidades.
Esa energía se almacenará de nuevo para utilizarla, normalmente en momentos como en el arranque del vehículo o alimentando a los sistemas complementarios pero nunca influyen sobre el eje de transmisión.
El software de la centralita o ECU del coche, gestiona de manera independiente al conductor el uso o no del equipo eléctrico, solo en algunos modelos se puede activar el modo EV (eléctrico 100%) disponiendo de unos pocos kilómetros en autonomía puramente eléctrica y una velocidad máxima que no superará los 50 km/h.
El bloque que usa combustible fósil siempre está a disposición de las circunstancias de la conducción y es el eléctrico el que interviene en momentos puntuales, esto supone que la autonomía depende fundamentalmente del carburante disponible ya que, una vez descargado el acumulador eléctrico, el coche se moverá inexorablemente con la gasolina o diésel de su depósito.
Marcas premium europeas como BMW ya han anunciado la ampliación de su gama híbrida, así ha sido presentado recientemente además del nuevo BMW M340i una versión híbrida de la próxima generación del BMW Serie 3, el BMW 330e. Sus vecinos alemanes de Mercedes-Benz han optado por la llamada tecnología EQ Boost en modelos como el nuevo Mercedes-Benz CLS S560.
Los SUV híbridos son uno de los objetivos prioritarios ya que, por sus cotas de mercado, suponen un nicho más que apetitoso y prioritario por eso no hay marca que no trabaje en un crossover híbrido, desde superventas como el Toyota CH-R hasta, su genéticamente emparentado, el nuevo Lexus UX 250h, ya tiene demora en las entregas de las primeras unidades fabricadas debido a la alta demanda de ventas de coches híbridos que actualmente vivimos.
Coches híbridos recargables o PHEV
Los coches híbridos pueden disponer de equipos eléctricos autorrecargables o de también recarga externa adicional, son los conocidos como coches híbridos enchufables. Estos que pueden regenerar su energía de la misma forma que un coche híbrido y, además, pueden conseguirla de tomas de la red eléctrica fija.
Los coches híbridos enchufables, además de regenerar de la misma forma la energía eléctrica, disponen de otra que se carga gracias a la toma de electricidad procedente de la red eléctrica.
Disponen de una segunda batería, por lo tanto, un mayor volumen energético almacenado y, por ende, de mayor autonomía eléctrica que utilizar ofreciendo así una mayor autonomía en modo EV, alrededor de 50 ó 60 km, y alcanzar velocidades máximas superiores de hasta 130 km/h en modo eléctrico.
Sin duda, uno de los pioneros y mejores representantes de estos coches híbridos enchufables es el Mitsubishi Outlander PHEV, otros fabricantes, han puesto sus miras en éste y otros segmentos.
Desde corea el Hyundai Ioniq llega tanto en versión híbrida como eléctrica para rivalizar con el turismo japonés de referencia: el Toyota Prius Plug-In Hybrid un vehículo que ha sido el estandarte de los coches híbridos, tanto en su versión autorrecargable como en la variante PHEV.
Y no podemos dejarnos engañar, hay tanto vehículos híbridos de alta gama como modestos, o, incluso, podríamos hablar de coches híbridos baratos a los que poder acceder sin tener que rasgarnos las vestiduras, olvidándonos, al menos de momento, de los problemas que supone tener o no tener una de las famosas pegatinas o etiquetas de la DGT.
Los coches híbridos y las etiquetas de la DGT
Que los coches híbridos tengan la etiqueta DGT ECO ó Cero depende de la autonomía en eléctrico: si es superior a 40 km, y han sido popularizados gracias a sectores como el colectivo taxista quien vio en modelos como el Toyota Prius Hybrid un aliado en su trabajo.
Coches híbridos suaves o «mild-hybrid»
No podemos dejar de lado otro grupo, los comercializados bajo la clasificación comercial de coches híbridos ligeros o mild-hybrid.
Ya te explicamos en un artículo por qué los coches híbridos suaves no son realmente híbridos. Aún así, te lo resumimos: son coches con un motor tradicional y una batería eléctrica con una capacidad mayor a que lo que habitualmente se ha instalado. Esto permite que, mientras el motor hace su trabajo enviando la energía a las ruedas, el generador recarga, como siempre, este acumulador eléctrico.
La energía eléctrica alimentará de forma independiente sistemas como el de arranque o los accesorios (alumbrado, info-entretenimiento, climatización, etc.) aquellos que, en situaciones tradicionales, repercutirían en aporte extra de consumo mientras el motor ya de por sí utiliza carburante destinado a las ruedas.
Algunos de estos coches híbridos «mild-hybrid» tiene etiqueta de la DGT Eco gracias a que cumplen con la normativa que así lo permite por ejemplo, y así lo contamos en artículo con la prueba del Audi Q8.
Comentarios cerrados