La UE planea instalar cajas negras en los vehículos a partir de 2022
La Unión Europea ha presentado una nueva iniciativa que, entre otras medias, pretende instalar cajas negras en todos los vehículos a partir de 2022.
Ya hace más de sesenta años desde que el sector aeronáutico utiliza cajas negras en los aviones para registrar todos los movimientos que hacen. Se trata de un sistema realmente útil en un siniestro, por ejemplo, puesto que puede ayudar en gran medida a determinar las causas del accidente.
Los aviones no son los únicos que utilizan cajas negras, y es que años más tarde fueron los grandes embarcaciones las que lo adoptaron con el mismo objetivo. Sin embargo, nunca se ha planteado su uso en vehículos, hasta ahora.
Ha sido la Comisión Europea la que ha planteado que todos los vehículos lleven instalados una caja negra. El objetivo sería exactamente el mismo que en el aire o en mar, puesto que en caso de accidente, explicaría todo lo ocurrido en un siniestro, por lo que las peleas entre los seguros de los implicados dejarían de tener sentido.
¿Cómo es una caja negra?
Las cajas negras son cubículos fabricados en materiales muy resistentes en cuyo interior hay mecanismos que se ocupan de registrar los movimientos más anormales de un avión o un barco. Estas ya se utilizan desde los años 50, aunque han ido evolucionando con el paso de los años y, pese a su nombre, ahora están pintadas en color naranja fosforito para facilitar su localización.
Su labor principal es la de almacenar la actividad ejercida en los instrumentos de pilotaje y graba las conversaciones entre los tripulantes. Además, en el caso de los aviones comerciales, cuentan con dos cajas negras: la CVR para grabar las conversaciones y la FDR para almacenar datos. Gracias a estas, se facilita el trabajo de investigación posterior al siniestro.
Las cajas negras en los vehículos son sólo una parte
Instalar cajas negras en los vehículos no es más que una de las quince iniciativas que propone la Unión Europea de cara a 2022. Estas medidas están centradas en reducir la siniestralidad vial y mejorar la seguridad en las carreteras europeas. Hace unos meses, ya conocimos que el sistema de frenada autónoma de emergencia sería de instalación obligada en 2022.
Entre estas iniciativas destacan algunas como la relacionada con los límites de velocidad. Si se aprueba la nueva legislación, los vehículos utilizarán el sistema de reconocimiento de señales para advertir con una señal acústica al conductor de que se están sobrepasando los límites legales de velocidad.
También está en la lista la instalación de un dispositivo que reconocerá si el conductor está bajo los efectos del alcohol e impedirá que este pueda encender el vehículo. Además, puede convertirse en obligatoria la instalación de un sistema de detección de somnolencia o el sistema de detección de distracciones. Con ello, se intentarán paliar las infracciones más frecuentes al volante como el alcohol o el uso del teléfono móvil.
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