Treinta mil Volkswagen movidos por gas natural comprimido tendrán que cambiar su depósito de combustible

Cuando parecía que los daños causados por el Dieselgate estaban siendo superados por Volkswagen, la compañía alemana tiene que enfrentarse a un nuevo problema. Esta vez, los modelos que tienen problemas son los vehículos alimentados por gas natural comprimido, otro de los combustibles alternativos a la gasolina que mayor aceptación tienen en el mercado junto a los eléctricos.

Volkswagen ha llamado a revisión a unos 30.000 vehículos que utilizan este combustible, ya que hay problemas en sus depósitos y tendrán que ser sustituidos por unos nuevos. Este proceso tendrá lugar durante las próximas semanas, cuando los propietarios de estos modelos afectados por el fallo en el depósito recibirán una carta de la empresa para que se acerquen hasta el taller concertado más próximo a su domicilio y se proceda al cambio de depósito.

Al parecer, el origen del problema es el grado de corrosión del depósito, que causa serios problemas en muy poco tiempo y que no fue detectado en su momento por los ingenieros que estuvieron trabajando con ellos. Esa corrosión podría llevar al depósito a explotar, así que es importante acercarse hasta el taller correspondiente y proceder a la sustitución para evitar daños mayores.

Aunque España no es uno de los países donde más unidades de este tipo de vehículos se venden, hay que tener en cuenta que en otros países de la Unión Europea son bastante populares y en Italia o Alemania hay bastante de ellos. Desde la empresa no se ha especificado a qué países afectará más esta medida, pero se llamará a los modelos Passat, Touran y Caddy, de los años 2006 a 2010.

Hace solo unas semanas, Volkswagen ya tuvo que llamar a revisión a unas casi 6.000 unidades del Touran por un motivo similar, lo que acredita la gravedad del asunto, que representa un nuevo golpe a la imagen de la compañía, ya muy devaluada por el Dieselgate.

Vía | Carscoops