Toyota RAV4 Hybrid: probamos el SUV más vendido del mundo
Antes de analizar el Toyota RAV4 hybrid, cabe destacar que en 2017 se vendieron más de 807.000 RAV4 en todo el mundo, situándose como el quinto modelo más vendido del año a nivel global. En España, las unidades comercializadas del SUV japonés ascendieron a 8.465 unidades. Unas cifras notables que hacen del RAV4 el todocamino […]
Antes de analizar el Toyota RAV4 hybrid, cabe destacar que en 2017 se vendieron más de 807.000 RAV4 en todo el mundo, situándose como el quinto modelo más vendido del año a nivel global. En España, las unidades comercializadas del SUV japonés ascendieron a 8.465 unidades. Unas cifras notables que hacen del RAV4 el todocamino más venido a nivel internacional y uno de los más populares en territorio nacional. Motivos más que suficientes para ponernos al volante de uno de ellos.
Pero, ¿por cuál nos decidimos? Fácil elección. Facilísima diría yo. Y es que de las casi 8.500 unidades vendidas en España, un total de 7.706 corresponden a la versión híbrida del SUV. Es decir, más del 90% de las ventas del Toyota RAV4 en nuestro país son del modelo híbrido, que ha hecho desaparecer casi del mapa las opciones diésel y gasolina.
Os descubrimos los motivos después de poner a prueba un Toyota RAV4 Hydrid AWD Feel. Se trata de la versión híbrida con tracción 4×4 del SUV de Toyota en el acabado Feel, que actualmente está en el mercado con un precio desde 36.550€. incluyendo el descuento oficial en vigor, que es de unos 2.450 euros. Hablaremos de ello más adelante, pero también deberías saber que existe un RAV4 híbrido desde 30.850 euros con tracción 4×2 y acabado Advance.
Toyota RAV4 Hybrid: Consumo
La opción híbrida ha ganado cuota de mercado, gracias, en gran medida, a los datos de consumo que presenta su sistema de propulsión, puesto que mejora a las versiones gasolina y es capaz de igualar a los diésel de la gama según la situación. Por eso nos vamos a alargar un poco más de la cuenta en este aspecto.
Los datos homologados anuncian unas cifras de 5,0 litros cada 100 kilómetros en ciclo combinado. Obviamente, datos generosos en comparación con los obtenidos durante nuestra prueba, en situaciones de tráfico real en los más de 400 kilómetros recorridos, tanto dentro como fuera del asfalto y en autopista o en casco urbano. Aquí va el consumo real del Toyota RAV4 en diferentes tramos de vías.
Empezamos por el día a día, con recorrido mixto de autopista y ciudad, con alrededor de 80 kilómetros diarios. El consumo obtenido durante nuestros trayectos se ha mantenido siempre estable alrededor de los 6 l/100km. Según la congestión de tráfico que nos encontrábamos, hemos llegado a gastar 5,3 litros como mejor dato de consumo, cuidando nuestra forma de conducción y con el modo ECO activado. Destaca la eficiencia híbrida en situaciones de mayor tráfico, al aprovechar la propulsión eléctrica en el arranque y hasta una velocidad de 45 km/h, donde empieza a tirar del tanque de gasolina. Una cifra muy buena para un coche de este tamaño y nivel de potencia, inalcanzable incluso par el 150D con motor turbodiésel.
En viajes de fin de semana, con mayor tramo de autopistas y vías rápidas, el consumo del RAV4 no es tan benévolo en comparación a un diésel. Los propulsores eléctricos apenas aportan energía conduciendo a una velocidad constante en el entorno de los límites de velocidad. Aquí, el RAV4 ha superado los 8 litros a los 100 y hemos llegado a superar los 9 litros. Ponderando el consumo a unos 8,5 l/100km de media, vemos una aumento considerable respecto al consumo de un RAV4 diésel, que se situaría en el entorno de los 7 litros. Igualmente pasa fuera de asfalto donde el motor de combustión entrega toda su potencia, al mismo tiempo que regenera la batería de los motores eléctricos y el consumo se va más allá de los 10 litros con facilidad.
Toyota RAV4 Hybrid: Sensaciones al volante
El desempeño del Toyota RAV4 hybrid es notable en todas las situaciones ante las que nos hemos enfrentado. Hablamos de un SUV de más de cuatro metros y medio de largo y 1.765 kilos de peso que, en la versión híbrida anuncia 197 CV teóricos. Y digo teóricos porque, aunque se mueve de forma ágil y con suficiencia, el RAV4 hybrid no da la sensación de ser un vehículo de casi 200 CV, al menos en los modos de conducción normal y ECO. Cuando se activa el modo Sport sí se aprecia un cambio en la distribución de potencia, que aporta un plus en aceleración al RAV4 para hacerse más divertido de conducir. Aunque no se echa en falta agilidad a la hora de adelantar o incorporarse a una autopista.
La transmisión con cambio automático que utiliza Toyota es de tipo epicicloidal con desmultiplicación de marchas. Esto quiere decir que no existen marchas fijas como tal y que el RAV4 entrega la potencia según lo pida nuestro pie derecho. Cuando el conductor acelera, el motor sube de vueltas de forma muy rápida y con un ruido apreciable, hasta que va aumentando la velocidad y se equipara con el régimen de giro. Pero una vez sueltas el pedal del acelerador y se rebajan las vueltas del motor, vuelve a ser sumamente delicado y silencioso. La única posibilidad de elección en el cambio es un modo en el que la retención del motor es más acusada, que permite regenerar más energía por ejemplo al bajar una pendiente.
Ha sido dentro del caso urbano donde más a gusto se ha sentido el Toyota RAV4 hybrid. El SUV de Toyota exprime todo su potencial híbrido en ciudad, donde se puede realizar una conducción extremadamente eficiente gracias a la posibilidad de propulsión totalmente eléctrica, que se puede mantener durante aproximadamente 2 kilómetros antes de dejar tiritando las baterías al utilizar el modo EV. Esta conducción eléctrica es posible siempre que no pisemos el acelerador de forma muy brusca y sin superar los 45 km/h, haciéndose muy confortable la ausencia de ruidos de marcha.
El conductor no tiene que hacer nada, ni preocuparse de ningún mando especial por estar al volante de un vehículo híbrido. El sistema cambia sólo a un modo u otro, y sólo aplicándose un poco será posible sacar más o menos partido al sistema, sobre todo si eres capaz de conducir suave… y de anticiparte (antes de llegar a un semáforo, cuando afrontas una pendiente) para que la regeneración de energía sea más efectiva y se vayan recargando las baterías a través de la frenada. Y es que el sistema híbrido usa un freno motor para este propósito, haciendo que el tacto al pedal de freno sea mínimamente diferente respecto al un coche ‘normal’.
En situaciones off-road es donde sí se pueden confirmar los 197 CV anunciados por Toyota. Y es que ante rampas o desniveles moderados, en los que se necesita mayor tracción, el RAV4 responde a la perfección utilizando el motor de combustión para el eje delantero en conjunto con el sistema eléctrico encargado del posterior. Una tracción total que se activa para ofrecer la máxima potencia y conseguir mejores niveles de tracción en pistas y superficies con barro.
El trabajo en la suspensión del Toyota RAV4 hybrid hace del SUV un vehículo sumamente cómodo en cualquier situación. Con una suspensión delantera Tipo McPherson y de paralelogramo deformable para el eje trasero, absorbe las irregularidades del terreno a gran nivel y en el paso por curva no vas a encontrar deficiencias a menos que estés pensando en meterte en circuito con un RAV4. Pero estamos seguros de que no es el caso.
Igual que, seguramente, no sea necesaria la tracción total para la mayoría de conductores. Y es que con la opción de tracción delantera el RAV4 va a reducir peso, mejorar en consumo y sobre todo, nos ahorramos 3.000€ que podemos invertir en algún extra más necesario.
Toyota RAV4 Hybrid: Equipamiento
La unidad de pruebas que Toyota puso a nuestra disposición es el Toyota RAV4 hybrid AWD FEEL. Una versión 2.5 litros con 197 CV de potencia máxima y tracción total que está disponible en el mercado desde 36.550€. Si le sumamos los extras del paquete de navegación Toyota Touch 2 & GO (650€) y el color Azul Medianoche metalizado (550€) que equipaba nuestro vehículo, su precio de venta a marzo de 2018 es de 37.550€, incluyendo las promociones vigentes.
En líneas generales, el Toyota RAV4 hybrid es un vehículo cómodo tanto para el conductor como para los pasajeros, con espacio de sobra en las plazas traseras y un maletero que sin ser de los más amplios del sector, tiene 501 litros de capacidad para transportar el equipaje suficiente. Igual de suficiente que los espacios de la consola central para vaciar los bolsillos y guardar móvil, cartera, llaves, etc. El puesto de conducción también presenta resultados bien resueltos en la disposición del cuadro de mandos en cuanto a facilidad de uso de botones y pantalla táctil, así como la posibilidad de utilizar la gran mayoría desde el volante multifunción.
Quizás el único punto en contra del habitáculo lo encontremos en el exceso de plásticos duros en la parte superior del salpicadero y en algunos acabados más del interior, aunque la sensación no es en ningún momento de poca calidad. Lo que sí necesita un lavado de imagen es la pantalla táctil (de solo 4,2” de serie y de 7” equipando el extra) y el sistema de infoentretenimiento. Recordemos que el RAV4 actual llegó al mercado en 2016 y el paso de los años afecta sobremanera en el aspecto tecnológico. Por lo que, la renovación que veremos en el SUV de cara al año 2019 a buen seguro que aporta unas mejoras que empiezan a ser necesarias. Y no lo digo por falta de conectividad, sino porque a simple vista se queda por detrás de lo que presenta la competencia.
Aun así, el equipamiento de serie del RAV4 es bastante notable en cuestión de calidad precio. El acabado FEEL ofrece de serie, en aspectos de confort, climatizador bizona, asientos delanteros calefactables y ajustables electrónicamente, red de carga para el maletero, retrovisores abatibles y calefactables como puntos más destacables. En cuanto a los asistentes al conductor, nos encontramos con cámara trasera y sensores de aparcamiento delantero y trasero, avisador de cambio involuntario de carril, reconocimiento de señales de tráfico, control inteligente de luces de carretera y sistema de seguridad precolisión con detección de peatones.
Toyota RAV4 Hybrid: Comparativa
Los 36.550€ de nuestra unidad de pruebas lo consideramos un precio asumible por un híbrido que cuenta con la ventaja de la pegatina ECO de la DGT y que ofrece un plus de potencia respecto a los RAV4 diésel y, por supuesto, una mejora notable de consumo respecto a unos gasolina que prácticamente ya no se venden. Así, comparamos un Toyota RAV4 hybrid con un diésel al máximo de igualdad, en este caso la versión 2WD con el acabado ADVANCE. Y vemos que, con los descuentos que aplica Toyota, el diésel está en 28.950€ y el híbrido en 30.850€. Una diferencia de 1.900€ que a buen seguro compensa si no nos decantamos por el híbrido únicamente por su consumo y queremos contar con esa potencia extra y el factor ecológico del sistema eléctrico.
La comparación respecto a la competencia también resulta favorable al Toyota RAV4 hybrid,. Hablamos de un SUV de poco más de cuatro metros y medio que no tiene una competencia 100% real. Por eso hay que medir su relación calidad precio frente a rivales más pequeños del segmento Premium o con todocaminos híbridos enchufables que parten con ventaja en el apartado de consumo. Por eso hemos escogido el KIA Niro HEV y el Mitsubishi Outlander PHEV como baremos.
El pequeño SUV de KIA cuenta con 50 CV menos, únicamente en versión de tracción delantera y 100 litros menos de espacio de maletero. Lo tienes disponible desde 22.150€ pero olvídate del Niro si quieres hacer algo más que moverte en el día a día por la ciudad. En cambio, el Outlander PHEV te da todo lo que ofrece el RAV4 sumando 50 kilómetros en modo eléctrico… pero con un precio oficial de 48.400€. Si consigues alguno de los descuentos promocionales de Mitsubishi, que llegan fácilmente a los 10.000€, sí es una opción a tener muy en cuenta. Pero teniendo al SUV híbrido de Toyota disponible a partir de los 30.850€ actuales de acceso a la gama, nosotros seguimos apostando por el Toyota RAV4 hybrid. Y los datos de ventas, nos dicen que no estamos equivocados. Ahora depende de ti.
Toyota RAV4 Hybrid: Conclusión
Por algo más de 30.000€ puedes tener un SUV híbrido de casi 200 CV. Hablamos de un modelo de 2016 al que se le nota el paso de los años en el apartado tecnológico, pero que sigue siendo un vehículo muy apetecible por las ventajas ECO y su desempeño dentro y fuera del asfalto. Además, el Toyota RAV4 hybrid cuenta con una gama de acabados con posibilidad de tracción total o delantera que se adapta a las necesidades de cada uno. Por todo ello, su nota final es de notable alto.
Comentarios cerrados