Todo lo debes saber para recurrir multas de tráfico…¡y ganarlas!
Recurrir las multas puede solucionarte muchos problemas, especialmente si conoces los argumentos más exitosos a la hora de presentar un recurso.
Saber recurrir multas de tráfico puede ahorrarte mucho dinero y ayudarte a conservar los puntos de tu carnet, pero para ello debes conocer bien cómo funciona el proceso de alegación y los argumentos con los que tienes un mayor porcentaje de éxito. A continuación te explicamos todo lo que tienes que saber para recurrir multas de forma exitosa:
Recurso VS descuento ¿son incompatibles?
Sí, son incompatibles. El reglamento otorga al conductor 20 días naturales para pagar una multa y beneficiarse del 50 % de descuento. Si decides efectuar el pago de la multa en el plazo establecido, es decir con descuento, pierdes todo derecho a realizar cualquier tipo de recurso. Lo mismo ocurre a la inversa: si inicias un recurso que finalmente acabas perdiendo, estarás obligado a pagar el 100% de la multa sin opción a beneficiarte del descuento.
Plazos para recurrir una multa
El periodo para recurrir una multa es de 20 días naturales desde que recibes la notificación de denuncia. En ese periodo, y solo en ese periodo, podrás recurrir tu multa.
La DGT considera tuya la responsabilidad de estar enterado cuando recibes una sanción, así que conviene estar atento al buzón de forma regular por si has recibido una notificación mientras no estabas en casa. El organismo de tráfico publica la sanción en el Testra (Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico) y en el BOE (Boletín Oficial del Estado).
Recuerda además que no hay forma de escapar de una multa. Si superas el plazo de pago empezarás a recibir notificaciones con recargo, hasta el punto en que Hacienda puede bloquearte la cuenta y obligarte a pagar la multa con intereses.
Argumentos para recurrir una multa… ¡y ganarla!
En la mayoría de los casos, si has cometido una infracción y has recibido una multa, acabarás pagándola… aunque existen varios argumentos con una alta tasa de éxito a la hora de recurrir una multa. Estos son los más importantes:
ERRORES DE FORMA EN LA DENUNCIA
Cuando recibas la notificación, comprueba si existen errores de forma. Con esto nos referimos a que analices si todos los datos son correctos:
- Datos del conductor (nombre, DNI…)
- Datos del coche (marca, modelo, matricula…)
- Lugar de la infracción
- Identificación del agente. Si tu multa ha sido impuesta por un agente cuya identificación no aparece en la notificación, la sanción no es válida.
Si encuentras algún fallo de este tipo en la denuncia tienes un buen argumento para iniciar un recurso.
MULTAS POR EXCESO DE VELOCIDAD
Las multas por exceso de velocidad son las más habituales y las que más recursos acumulan. Estos son los principales motivos por los que podrías librarte de una multa de velocidad:
– Incorrecta aplicación de los márgenes de los radares
– Incapacidad por parte de la DGT para demostrar que los velocímetros han sido calibrados en base a los baremos establecidos por la ley
Aunque parezca mentira, se han desestimado una gran cantidad de multas por estos motivos. Una buena forma de asegurar el éxito de tu recurso es recurrir a asociaciones como Automovilistas Europeos Asociados, un organismo que publica los errores de la DGT.
FALTA DE PRUEBAS
Uno es “inocente hasta que se demuestre lo contrario”, y a la hora de ser sancionado por la DGT esto es tan cierto como en cualquier otro ámbito. La palabra de un guardia civil o de un agente de la autoridad tiene “presunción de veracidad”, pero el denunciado también cuenta con “presunción de inocencia”. Por este motivo, si te acusan de cometer una infracción es importante que puedan demostrarlo, de lo contrario tu recurso tendrá todas la de ganar.
La falta del testimonio de un guardia civil que demuestre una maniobra ilegal o la falta de una imagen que corrobore un estacionamiento ilegal, son algunas de los motivos por los que un juez desestimaría la sanción impuesta a un conductor.
Cómo recurrir una multa vía administrativa
Para recurrir una multa deberás enviar el documento de alegaciones propuesto por la DGT con las correspondientes pruebas que demuestren la invalidez de la denuncia.
La DGT tiene entonces cuatro meses para dar respuesta a tu recurso, tras lo cuál pueden suceder tres cosas:
- Se estima el recurso y se te quita la multa.
- La DGT aporta pruebas que corroboran la sanción. En ese momento tienes otros 15 días para presentar alegaciones con un recurso de reposición.
- Emisión definitiva de una resolución sancionadora. La última vía para continuar el recurso en este caso sería recurrir a la vía judicial.
Si optarás por dejar de presentar alegaciones en medio del proceso, tendrías que pagar el importe total de la sanción.
Vía judicial: la última bala para recurrir tu multa
Si la DGT desestima el recurso administrativo, todavía podrías recurrir a la vía judicial. Este procedimiento no conlleva el pago de ninguna tasa, por lo que si realmente estás convencido de que la multa es injusta, no dudes en demostrarlo ante un juez.
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