SEAT se resiste a lanzar un coche eléctrico: esperará a que sean más asequibles

El futuro de SEAT parece algo problemático, según sabemos desde hace unos años. Y pese a ello, parece que se resiste a lanzar un modelo totalmente eléctrico. Una decisión algo extraña, ya que CUPRA, la marca que se escindió de la marca española ya ha presentado dos modelos de este tipo, el Born y el Tavascan.

Sin embargo, SEAT no es CUPRA. Esta segunda marca ofrece vehículos de alto rendimiento, algo que SEAT no quiere contemplar y seguir siendo una marca que ofrece coches fiables y con un precio contenido. La oferta de coches eléctricos está, por ahora, fuera de su radar y seguirá apostando por coches con motor térmico, aunque tengan algún grado de electrificación.

Si CUPRA hubiera seguido siendo un modelo y no una marca a parte, posibemente habríamos visto un desarrollo paralelo en las dos, con versiones de SEAT de los modelos eléctricos de CUPRA. Pero esto no ha sido así y desde SEAT aseguran que no lanzarán un coche eléctrico, ni una versión de uno de sus modelos de estas características, hasta que no exista la posibilidad de lanzar un coche asequible.

Una de las posibilidades que se están valorando es crear una versión del Volkswagen ID.1, que está comenzando a tomar forma en la marca matriz de SEAT. Sin embargo, esta posibilidad no se ha confirmado y aunque parece una buena opción para contar con un coche eléctrico de SEAT, no está todavía confirmada.

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Modelos híbridos e híbridos enchufables

La oferta de SEAT no se limita a modelos con motor térmico puro, sino que también hay varios modelos que ofrecen versiones híbridas e híbridas enchufables. Esto permite que la marca no se quede atrás y dado que muchas marcas europeas están cambiando sus estrategias de electrificación a corto plazo, esto podría no representar un grave problema para la marca española.

Sin embargo, aunque más lento de lo esperado, las ventas de coches eléctricos en Europa siguen creciendo. Sabemos que durante esta década, no habra un SEAT eléctrico, pero a partir del año 2030 SEAT tendrá que tomar una decisión al respecto o sufrir las consecuencias de quedarse atrás en un mercado cada vez más competitivo.