¿Qué es el control de crucero adaptativo?
El control de crucero adaptativo es una de esas tecnologías a la que la gente no parece acostumbrarse con facilidad. La culpa no la tiene tanto su complejidad, sino su utilidad y adaptación en recorridos. Hoy te explicaremos en qué consiste.
Una de las tecnologías más comunes de los últimos tiempos en el mundo del motor, es el control de crucero adaptativo. Este sistema es capaz de mantener una velocidad programada y de detectar otros vehículos que comparten nuestra ruta para adaptarse.
Este sistema promete aportar un mayor seguridad y añadir comodidad a tus viajes. El coche podrá mantener la velocidad sin necesidad apretar el acelerador, lo que puede reducir la fatiga durante los largos desplazamientos.
Otro factor importante reside en que es capaz de detectar coches próximos a nuestro vehículo y frenar sólo o incluso forzar el cambio de carril si es necesario. Este parece ser el sueño contra los atascos, sin embargo, ¿funciona tan bien como nos hacen creer?.
Lo cierto es que bajo mi punto de vista, este es uno de esos engorrosos sistemas que acabas desactivando en los coches nuevos, durante la mayoría de situaciones. Especialmente en el pasado, era una tecnología en pañales con demasiado rango de mejora, sin embargo, hoy en día, especialmente durante grandes desplazamientos, hay que reconocer que es un auténtico placer usarlos.
La utilidad de este sistema durante largos desplazamientos en carretera es evidente. Imaginar la típica situación de una carretera bastante despejada durante un desplazamiento de 400 kilómetros. Lo habitual en esta situación es presionar el acelerador de manera constante con una fuerza determinada.
Gracias a este sistema, ahora puedes no tener que acelerar y fijar una velocidad exacta que quieres que el coche siga. Esto es especialmente útil también contra las multas, ya que te olvidas de tener que acelerar, y el coche seguirá la velocidad que se haya establecido.
Por supuesto esta se adaptará según la situación, es decir, si el coche detecta un obstáculo delante, otro coche, etc, reducirá la velocidad para adaptarse hasta que pueda retomarla.
El sistema no es perfecto, y la supervisión del conductor es obligatoria, sin embargo, ayuda mucho contra la fatiga en los grandes desplazamientos.
El único pero es que el sistema requiere de una concentración extra por tu parte, especialmente en lo que a cambiar de carril se refiere, ya que si no, el coche detectará que está demasiado cerca del coche que tiene delante y frenará mientras haces el cambio de carril, lo que se puede convertir en una situación de riesgo innecesaria, para tí y los demás.
El mejor uso que se le puede dar a este sistema es en autopista, con la carretera despejada y limitando la velocidad de manera correcta para que no haya multas, de esta manera el coche irá solo y sólo tendrás que preocuparte de la dirección.
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