Prueba: Opel Astra GSi Line 1.4 Turbo, la deportividad vuelve a Opel
Convivimos una semana con el Opel Astra en su versión GSi Line con motor 1.4 TSi de 150 CV, una versión de enfoque deportivo que nos ha gustado mucho.
Las siglas GSi han vuelto a Opel, aunque tal vez deberíamos decir: la deportividad ha vuelto a Opel. La última hornada de modelos Opel GSi fue producida en los años noventa (hablamos de coches tan míticos como el Corsa GSi, Kadett GSi o el Astra GSi), pero el año pasado, la firma alemana decidió resucitar estas siglas para apellidar a su nueva gama de vehículos deportivos; una serie de coches que se situará entre las gamas estándar y las OPC (las versiones más deportivas) de la marca. El Opel Astra será el tercero en recibir una versión GSi (el Corsa y el Insignia ya lo han hecho) a mediados de 2018, pero a día de hoy, el compacto alemán ya ofrece el acabado GSi Line, una configuración de enfoque deportivo que se sitúa a medio camino entre el modelo estándar y la futura versión GSi. Lo hemos probado con el motor gasolina 1.4 Turbo de 150 CV y nos encanta. Te explicamos por qué.
Deportividad sin prescindir de comodidad
Desde que entras hasta que sales del Opel Astra GSi Line, tienes la sensación de ir montado en un compacto enfocado a la deportividad, lo que no significa que la comodidad que ofrece un Astra estándar se haya perdido por el camino en esta versión.
Si buscas un coche con el que divertirte en un puerto de montaña pero a la vez no sufrir en los badenes, este Astra GSi Line te va a encantar. Su chasis es realmente bueno. El tarado de la suspensión es firme, pero sorprende la facilidad con la que absorbe las irregularidades de la calzada. La dirección, los pedales, la palanca del cambio… todo tiene un punto de deportividad pero también de confort.
Activa el modo SPORT y darás vida a un chasis que tiene mucho que decir en carreteras reviradas (su paso por curva es muy bueno), pero conduce en modo ECO y descubrirás el lado más suave y dócil de un coche que se desenvuelve genial en ambos terrenos.
La unidad que hemos probado monta llantas de 18 pulgadas, una opción muy atractiva a nivel visual pero que desequilibra ligeramente el buen trabajo del chasis por el bajo perfil del neumático (225 40 R18). Las llantas que vienen de serie (17”) contribuyen muy posiblemente a un mejor funcionamiento de las suspensiones.
Un opcional que recomendamos encarecidamente a nivel de chasis es la suspensión semi-independiente trasera. A diferencia del eje trasero torsional que viene de serie, esta suspensión semi-independiente permite un guiado más preciso en condiciones exigentes. Se puede adquirir con el “Pack Performance” por 290 euros. Cabe mencionar que Opel ha abandonado en esta última versión del Astra la opción de la amortiguación adaptativa, pero la suspensión que ofrece este Astra GSi Line es suficientemente versátil como para no echarla en falta.
A nivel de deportividad, este Opel Astra GSi Line quizás está un punto por detrás de algunos de sus rivales (Renault Megane GT Line, Ford Focus ST Line o Seat Leon FR), que ofrecen un tacto más preciso de dirección cuando se trata de enlazar curvas. Pero eso no tiene por qué ser una desventaja frente a ellos. Al fin y al cabo, si buscas algo más de picante al volante solo tienes que esperar a la versión GSi que saldrá al mercado en unos meses. De lo contrario, este Astra GSi Line te ofrece ese punto deportivo con una versatilidad muy útil para el día a día.
Motor 1.4 Turbo: el equilibrio perfecto entre prestaciones y consumo
El Opel Astra GSi Line se ofrece con dos motores gasolina (1.4 Turbo de 150 CV y 1.6 de 200 CV) y dos diésel (1.6 CDTi de 136 CV y 1.6 CDTi de 160 CV). Para la prueba elegimos la unidad gasolina 1.4 Turbo por su compromiso entre prestaciones y consumo. Tras probarlo durante una semana, hemos podido comprobar lo que ha mejorado este motor a lo largo del tiempo.
El Astra GSi Line 1.4 Turbo tiene un consumo oficial de 5,1 l/100km. En condiciones reales hablamos de unos 6,5 litros si te mueves a velocidad constante por carretera, sin muchos cambios de ritmo; eso sí, usando el modo ECO no tienes por qué preocuparte demasiado del acelerador. Si por el contrario despliegas todo el potencial del motor y activas el modo SPORT, el consumo puede ascender fácilmente a los 10 litros a poco que aproveches la potencia disponible o si haces mucha ciudad, algo bastante normal por otra parte en estos motores gasolina turboalimentados y de baja cilindrada. En uso real, acumulado durante la semana, y con recorrido por carretera, ciudad, arranques en frío y algo de autopista, la media se acerca a los 8 l/100 km.
Pero si algo nos ha llamado la atención en este motor es su empuje en bajas y su suavidad, dos aspectos en los que flaqueaba este propulsor en anteriores versiones. Sigue sin ser un motor con excesivo par motor (fuerza) a bajas revoluciones, pero ahora es más fácil conducirlo cómodamente al ir despacio.
Al conducir de forma deportiva no es uno de esos motores en los que vas persiguiendo el corte de revoluciones (situado a unas 7.000 rpm), su tacto y su sonido tampoco es especialmente deportivo. Pero el coche sube de vueltas de forma alegre y constante. El turbo aporta su granito de arena pero no determina el carácter de un motor al que le gusta alargar las marchas. Ofrece su mejor rendimiento entre 4.000 rpm y 5.500 rpm.
Frente a sus rivales de potencia similar, el 1.4 Turbo de Opel es algo menos “fino” de tacto que el 1.5 Ecoboost de Ford o el 1.5 TFSI de Volkswagen; este último sería el más refinado de los tres, y la auténtica referencia por rendimiento, ayudado en parte por su sistema de desconexión de cilindros cuando se trata de gastar poco. En cualquier caso, estamos sorprendidos de lo que ha evolucionado este motor en sus últimas versiones.
Uno de los aspectos a mejorar de este motor es el funcionamiento del start/stop. El sistema arranca el coche cuando levantas el pie del freno (en otros coches lo hace directamente al pisar el embrague) y a veces tiene un retardo que dificulta la salida desde parado. No es un problema grave, una vez te acostumbras al funcionamiento del sistema consigues arrancar el coche con rapidez, pero es verdad que en otros coches está mejor resuelto.
Habitáculo espacioso y buenos acabados
Una vez en el interior, nos encontramos con un coche espacioso (en la media frente a sus rivales) y con una calidad de acabados por encima de la media. Las plazas traseras son cómodas y con mucho espacio para las piernas; es uno de los compactos más largos de su segmento y esa ventaja de tamaño se hace notar en los asientos traseros.
Conectividad y sistema de infoentretenimiento mejorados
La antigua tecnología de infoentretenimiento de Opel no era de las mejores del mercado. Sus pantallas táctiles estaban algo obsoletas y no eran del todo intuitivas. Lo mismo ocurría con el sistema de conectividad: hace unos días probamos un Crossland X (que incorporaba la generación antigua de infoentretenimiento) y tuvimos bastantes dificultades para enlazar nuestro dispositivo móvil.
Por el contrario, la nueva tecnología de infoentretenimiento de Opel, que estrena este Astra GSi Line, ofrece muchas más virtudes que su predecesor. La pantalla táctil es mucho más moderna, ergonómica e intuitiva (los menús están muy bien organizados). Acceder a la información resulta mucho más rápido y sencillo, al igual que enlazar tu smartphone con el vehículo.
Opel Astra GSi Line: una versión súper equipada
La versión GSi Line del Opel Astra cuesta unos 5.000 euros más que el acabado básico (Selective) y 3.000 euros más que la terminación intermedia (Dynamic), pero con el nivel de equipamiento que ofrece, no sale cara. Entre los muchos elementos que vienen de serie, destacamos los siguientes:
- Paquete deportivo “OPC Line”: cuesta 1.150 euros en otras versiones.
- Volante deportivo GSi
- Molduras cromadas exteriores en contorno de ventanas laterales
- Llantas de Aleación de 17″ con 5 radios dobles (neumáticos 225/45 R17)
- Pedales deportivos (de aluminio)
- Pack Drive Assist:
- Controlador de velocidad de crucero
- Sistema prevención de colisión frontal
- Alerta cambio involuntario de carril
- Reconocimiento de señales
- Brake Assist
- Sistema de aparcamiento automático (no incluido en otras versiones)
- Luces de conducción diurna tipo LED
De manera opcional resulta muy recomendable el Pack Drive Assist 2, que incluye un sistema de alerta de colisión muy efectivo (con señal luminosa en el parabrisas y aviso acústico), control de crucero adaptativo y volante forrado en cuero. Su coste es de 800 euros.
¿Cuánto cuesta el Opel Astra GSi Line frente a sus rivales?
El Opel Astra GSi Line cuesta actualmente 20.245 euros (precio con promoción y financiación de la marca), lo que lo sitúa entre los más baratos de su categoría:
- Ford Focus ST Line (1.5 Ecoboost 150 CV): 17.059 euros (precio de configurador con descuento aplicado). La nueva generación está a la vuelta de la esquina, pero el precio es imbatible, tiene un buen motor y el chasis sigue siendo de lo mejor de su clase.
- Renault Megane GT Line (TCe 130 CV): 19.292 euros (precio de configurador con descuento aplicado). A diferencia del resto, este modelo ofrece un motor de 130 CV (un déficit de 20 CV frente al resto).
- Seat Leon FR (1.5 TSI 150 CV): 21.680 euros (precio de configurador con descuento aplicado). El punto de equilibrio perfecto entre deportividad, prestaciones, consumo y agrado de uso para utilización diaria.
- Volkswagen Golf R-Line (1.5 TSI 150 CV): 29.000 euros (precio de configurador sin descuento disponible en estos momentos). Demasiado caro si no lo consigues con descuentos. Un precio mínimo para empezar a considerarlo una alternativa sería partir de unos 25.000 euros.
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