Prueba: nuevo Hyundai i20, más seguro y más conectado

Nos ponemos al volante del nuevo Hyundai i20, que llega con un diseño actualizado, mayor seguridad, lo último en conectividad y cambio de doble embrague 7DCT.

La segunda generación del Hyundai i20, que llegó al mercado en 2014, se actualiza reforzando aquellos puntos en los que este utilitario se estaba empezando a quedar rezagado respecto a los dominadores de la categoría, coches como el Seat Ibiza, el Ford Fiesta o el Renault Clio.

Para ello, en Hyundai han actualizado ligeramente el diseño del Hyundai i20, añadiendo elementos de seguridad y asistentes a la conducción que no estaban disponibles, además de mejorar la conectividad con un nuevo sistema multimedia. Mecánicamente no hacían falta muchos cambios, pero también hay alguna novedad. Se queda como único protagonista el motor 1.0 de tres cilindros de gasolina, y aparece en escena el cambio de doble embrague 7DCT. Ya os contamos en su día que el nuevo Hyundai i20 dice adiós a los motores diésel.

Vídeo nuevo Hyundai i20

La oferta del Hyundai i20 mantiene las tres carrocerías, con 3 y 5 puertas, y la versión Active sobre este último, que vestida de campo y con más altura al suelo se coloca como una alternativa más económica a los SUV en esta categoría, en la que Hyundai ya cuenta con el nuevo Hyundai Kona.

Galería de imágenes Hyundai i20 Active

Diseño exterior e interior del Hyundai i20

Suele ser habitual cuando no hay mucho que cambiar que, para reconocer una reedición de un nuevo modelo, lo mejor sea poner el nuevo junto al anterior. Haciéndolo así se percibe mucho mejor la nueva parrilla del i20, con un diseño en línea con el del resto de nuevos modelos de la marca. Son nuevos los paragolpes y los grupos ópticos. Y en la zaga, la matrícula pasa a integrarse en el portón.

También se ha aprovechado para reforzar los puntos que pueden atraer a una clientela joven, como los colores de carrocería –opcionalmente se ofrece un acabado bitono con el techo en negro– y del interior –llegan nuevos dos tonos de azul y uno rojo–. Este último mantiene sus formas básicas en el salpicadero, con un diseño sencillo y ergonómico en el que predominan los materiales de tacto duro, pero con un buen ajuste y terminación. El Hyundai i20 sigue sobresaliendo por su favorable relación entre tamaño exterior y habitabilidad interior, con un maletero aprovechable que ofrece 326 litros de capacidad.

Turbo y gasolina: con tres cilindros es suficiente

En otros mercados también se ofrecerá el motor 1.2 de 84 CV, y un 1.4 también de 100 CV, ambos atmosféricos. Pero para España, Hyundai ha optado por lo que sin duda es la mejor opción, una vez decidido abandonar los motores diésel en esta categoría: confiar en el 1.0 de tres cilindros de gasolina.

Con dos versiones de potencia, 100 CV o 120 CV, el pequeño motor de 1 litro de cilindrada ya viene demostrando sus poderes no solo en el anterior Hyundai i20, también en el Hyundai i30 y en el Hyundai Kona. Una mecánica muy suave que sorprende con la facilidad con la que mueve unos largos desarrollos de transmisión. Ahora es de serie el sistema de arranque y parada start-stop, y el motor incluye filtro de partículas, lo que permite superar ya la normativa de emisiones Euro 6d. Esperemos que los recién llegados filtros de partículas para los motores de gasolina no causen los quebraderos de cabeza que generan estos sistemas en los diésel.

La versión de 100 CV se asocia al cambio manual de 5 marchas, mientras que en el Hyundai i20 de 120 CV es de serie la caja de 6 velocidades. En opción, y como principal novedad mecánica, llega por primera vez al Hyundai i20 el cambio de doble embrague 7DCT con 7 marchas. La elección dependerá más del presupuesto que de otra cosa, al estar asociadas las versiones más potentes y con cambio 7DCT a los acabados superiores. Porque incluso el 1.0 “básico” de 100 CV, con sus 5 marchas, mueve con agilidad al Hyundai i20 en todo tipo de recorridos y es satisfactorio para cualquier utilización.

El cambio 7DCT supone una ligera pérdida en prestaciones respecto al cambio manual, que se nota más en el la versión de 100 CV: pasa de 188 a 182 km/h de punta, y de 10,8 a 11,4 en el 0-100 km/h. Para el i20 de 120 CV se mantiene la velocidad máxima de 190 km/h en ambos casos, siendo la aceleración de 10,5 segundos, solo 3 décimas más lenta que con el cambio manual de seis marchas. La diferencia en prestaciones entre ambas versiones mecánicas es más evidente que la que existe en consumo, con una media homologada que parte 4,8 l/100 km para el 100 CV, y desde 5 l/100 km para la versión de 120 CV (ciclo NEDC).

Como sucede con todos estos motores de nueva generación sobrealimentados y de baja cilindrada, conseguir un consumo casi de diésel es posible, pero requiere practicar una conducción eficiente. Si exprimes su capacidad para girar alto de vueltas –lo hace con soltura, sin vibraciones y con un ruido que no resulta para nada desagradable–, es fácil irte a consumos propios de motores más potentes, con medias superiores a los 10 l/100 km, como pudimos comprobar en las autobahn alemanas.

Hyundai también a aprovechado la ocasión para retocar algunos ajustes del chasis del i20, con una dirección recalibrada y nuevos amortiguadores. La diferencia es suficiente como para notar que el i20 se siente más preciso y divertido en zonas de curvas, sin perder confort en viajes por autopista.

Hyundai SmartSense: seguridad al completo

Con la llegada del paquete de seguridad SmartSense, el Hyundai i20 se pone al día al contar con los sistemas de asistencia que se están convirtiendo poco a poco en un estándar también en esta categoría. Así, al avisador de cambio involuntario de carril se añade ahora la función de mantenimiento de carril, que interviene sobre la dirección para mantener la trayectoria si el conductor no hace caso de los avisos de alerta.

También se puede contar –opcionalmente– con el asistente de frenada de emergencia, que funciona en ciudad y carretera. Otras funciones en este paquete son el sistema de alerta de atención del conductor (configurable en varios niveles), y el asistente automático para cambio entre luces largas y cortas.

En conectividad, el Hyundai i20 da un paso adelante con la incorporación de una nueva versión tope de gama en sistemas multimedia. Incluye pantalla a color de 7 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, además de servicios en línea Live Services, y toma USB para cargar el teléfono móvil. Por debajo de este sistema se puede optar por uno intermedio con pantalla de 5 pulgadas monocroma. Las versiones básicas llevan la pantalla de 3,8 pulgadas.

Los precios del nuevo Hyundai i20 apenas experimentarán variación con respecto a las versiones equivalentes del modelo anterior, salvo en aquellas versiones en las que se incluye equipamiento extra.

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