Prueba Mazda CX-5: 5 claves de un SUV con alma premium
Probamos el nuevo Mazda CX-5 en su versión Zenith con motor 2.2 litros diésel de 175 CV. Sin duda uno de los SUV más completos del mercado y con una excelente relación entre valor y precio.
El nuevo Mazda CX-5 ha mejorado en todo respecto a su predecesor. Su calidad de acabados es mejor, su mecánica más refinada, su chasis más estable y confortable al mismo tiempo… El SUV de Mazda es uno de los más completos de su segmento, y poco a poco se ha ido convirtiendo en una gran alternativa para los todocaminos más premium del mercado; su relación entre valor y precio es incluso más competitiva. Probamos la versión Zenith del todocamino japonés con motor 2.2l SKYACTIV-D de 175 CV y te contamos en 5 claves por qué es uno los SUV más recomendables del mercado:
Buen comportamiento dinámico
El nuevo Mazda CX-5 ha mejorado mucho en este aspecto, especialmente si lo comparamos con su predecesor. Y eso que la generación anterior ya era, junto al Volkswagen Tiguan, una de las referencias en dinámica de conducción. El SUV japonés ofrece una dinámica de conducción más que notable teniendo en cuenta sus dimensiones (4,55 metros de longitud), peso (casi 1.500 kg) y su centro de gravedad elevado.
La rigidez torsional del chasis ha aumentado un 15 % respecto al modelo anterior, y eso se nota a la hora de negociar las curvas, donde los tiempos de respuesta del coche a los movimientos del volante se han reducido. Además, la dirección se muestra muy precisa, la carrocería apenas se balancea y la suspensión tiene un tarado algo más firme (en ningún caso seca ya que negocia los baches con gran soltura y confort) que su antecesor.
Otro de los factores que contribuyen al buen funcionamiento dinámico de este coche es su tracción total i-ACTIV. Este sistema no tiene un reparto de par entre ejes permanente, sino que funciona como un tracción delantera en condiciones normales (lo cual permite un consumo de combustible más sostenido) hasta que las ruedas delanteras pierden agarre, momento en el que envía fuerza a las ruedas traseras. La ventaja de este sistema frente a otros es su accionamiento predictivo. Gracias al uso de 27 sensores, el sistema calcula en tiempo real cuánto agarre necesita cada eje (delantero y trasero) para anticiparse a un posible deslizamiento y lograr una tracción más eficiente.
Gran confort de marcha
Si te gusta viajar en un coche cómodo, este Mazda CX-5 te va a encantar. Como hemos dicho antes, el chasis responde muy bien en condiciones exigentes, pero cuando practicamos una conducción relajada saca a relucir su mejor versión. El coche filtra de maravilla las irregularidades del terreno y ofrece una insonorización en el habitáculo de matrícula; el ruido de rodadura, aerodinámico y del motor apenas se escuchan desde la cabina. En esto último el CX-5 ha mejorado considerablemente respecto a su predecesor, lo cual le acerca cada vez más a sus rivales premium: BMW X1, BMW X2, Mercedes GLA, Audi Q3… y por qué no, la versiones más potentes y equipadas podrían ser incluso alternativa a las variantes «básicas» de un Audi Q5 o un BMW X3, por poner algunos ejemplos.
Su buena habitabilidad lo convierte además en un coche muy práctico para viajar. Las plazas traseras ofrecen espacio de sobra para tres adultos de gran envergadura, especialmente por su buena altura hasta el techo.
Otro de los aspectos que favorecen al confort de marcha del Mazda CX-5 es el G-Vectoring Control. En función de tu estilo de conducción, este sistema reduce en mayor o menor medida la entrega de potencia del motor para provocar un mayor traslado de peso a las ruedas delanteras, permitiendo un giro más preciso y uniforme al conducir en zonas de curvas. Lo que se trata de evitar aquí es que las ruedas delanteras pierdan apoyo. El funcionamiento de este sistema es imperceptible, pero permite que el conductor realice menos correcciones innecesarias e incómodas (tanto en el volante como en el acelerador), lo cual se traduce en una conducción mas suave y fluida.
La caja de cambios manual que hemos probado en este Mazda CX-5 tiene además un tacto muy agradable (algo mecánico) y unos recorridos cortos. No hemos tenido la oportunidad de probar a fondo la transmisión automática de este modelo, pero nos consta que su funcionamiento es suave e ideal para una conducción relajada, y no perjudica el consumo de combustible; una opción a considerar.
Motor 2.2l SKYACTIV-D de 175 CV: suave y silencioso
El motor turbodiésel 2.2l SKYACTIV-D que monta esta unidad de prueba ofrece un comportamiento muy suave y silencioso a la hora de entregar la potencia. Esto se debe en gran medida a dos tecnologías que Mazda utiliza en este propulsor: Natural Sound Smoother y Natural Sound Frequency. La respuesta al acelerador de este motor también ha sido mejorada (ahora es más directa) gracias a una tercera tecnología: Precision DE Boost Control, que se encarga de gestionar en todo momento la presión de soplado del turbocompresor para combinar una entrega de par poderosa sin perjudicar el confort de conducción. Además incorpora un turbo de doble entrada (twin scroll) con tecnología de geometría variable, que reduce el retardo del mismo.
Este propulsor de cuatro cilindros es una opción muy sólida, ya que ofrece unas prestaciones muy interesantes (175 CV de potencia y 420 Nm de par motor) con un consumo nada disparatado para un SUV de estas dimensiones y con este nivel de prestaciones: nosotros registramos un consumo medio de entre 6,5 y 7 litros cada 100 km; el consumo oficial es algo más optimista: 5,8 litros/100km.
Recordamos que la gama de motores del Mazda CX-5 se compone de tres unidades:
- Motor turbodiésel 2.2 l. SKYACTIV-D: disponible con 150 CV o 175 CV
- Motor gasolina 2.0 l. SKYACTIV-G de 165 CV
- Motor gasolina 2.5 l. SKYACTIV-G1+ de 195 CV: este propulsor cuenta con un sistema de desactivación de cilindros que reduce el consumo del mismo
Calidad de acabados: muy poco que envidiar a sus rivales más premium
En los últimos años Mazda ha recortado distancias con sus rivales más premium en lo que calidad de acabados se refiere, y este nuevo Mazda CX-5 es buena prueba de ello. El interior de este SUV, especialmente en este acabado Zenith, tiene muy poco que envidiar al de un BMW o un Mercedes. En el salpicadero y la consola central encontramos varias zonas forradas en piel, acompañadas de plásticos con una calidad percibida muy superior a la media de su segmento. El coche ofrece grandes ajustes, y un tacto general que te hace sentir en un coche de lujo.
Fiel a la filosofía japonesa, el interior del coche ofrece una configuración minimalista con una ergonomía insuperable. La botonería se limita a lo justo y necesario, pero todo está situado en el lugar idóneo para el conductor; se nota que Mazda ha pensado en la experiencia de quién conduce.
Uno de los aspectos que más nos han gustado del interior del coche son sus asientos revisados. A su mejor agarre se une ahora un nivel de confort excepcional. Una vez los pruebes, no querrás viajar sentado en otros asientos. ¡Todo un acierto! El volante también ha sido revisado, ahora es más pequeño y ofrece un mejor agarre.
El Mazda CX-5 está disponible con tres acabados diferentes: Origin, Evolution y Zenith. La diferencia de precio entre cada una es de 2.000 €, siendo la versión Origin la más barata y Zenith la más cara (4.000 € superior).
La versión Zenith que hemos probado tiene un equipamiento de serie bastante completo. Estos son los elementos más destacados:
- Tapicería de cuero (blanco o negro): de una gran calidad
- Llantas de 19 pulgadas
- Sistema de sonido BOSE con 10 altavoces: un equipo con una gran calidad de audio)
- Faros LED
- Paquete de seguridad activa: detector de ángulo muerto, reconocimiento de señales de tráfico, alerta cambio involuntario de carril, asistencia a la frenada, asistente de arranque en cuesta…
- Cámara visión trasera y sensores de parking delantero y trasero
- Portón trasero eléctrico: con mandos de apertura y cierre en el propio portón
La versión Zenith es muy interesante por lo que ofrece, aunque el acabado Evolution tampoco se queda corto.
Precio y rivales
El Mazda CX-5 es algo más caro que los SUV compactos generalistas (Nissan Qashqai, Ford Kuga…), donde su rival más directo sigue siendo el Volkswagen Tiguan. Pero como hemos dicho antes, por lo que ofrece podríamos considerarlo una alternativa a modelos más premium del tipo Audi Q3, BMW X1 o Mercedes GLA, y en ese terreno la relación valor/precio del Mazda es inigualable.
A continuación os mostramos los precios del Mazda CX-5 en sus diferentes versiones:
- Origin 2.0 SKYACTIV-G (165 CV) 2WD: 24.600 €
- Evolution 2.0 SKYACTIV-G (165 CV) 2WD: 26.700 €
- Origin 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 2WD: 26.850 €
- Zenith 2.0 SKYACTIV-G (165 CV) 2WD: 28.600 €
- Evolution 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 2WD: 28.950 €
- Evolution 2.0 SKYACTIV-G (160 CV) 4WD: 29.780 €
- Origin 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 4WD: 29.930 €
- Zenith 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 2WD: 30.850 €
- Evolution 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 2WD 6AT: 31.000 €
- Zenith 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 2WD 6AT: 31.000 €
- Zenith 2.0 SKYACTIV-G (160 CV) 4WD: 31.680 €
- Evolution 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 4WD: 32.030 €
- Zenith Cuero Negro 2.0 SKYACTIV-G (160 CV) 4WD 6AT: 33.730 €
- Zenith Cuero Blanco 2.0 SKYACTIV-G (160 CV) 4WD 6AT: 33.880 €
- Zenith 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 4WD: 33.930 €
- Zenith 2.2 SKYACTIV-D (175 CV) 4WD 6AT: 36.360 €
- Zenith Cuero Negro 2.5 SKYACTIV-G (194 CV) 4WD 6AT: 36.775 €
- Zenith Cuero Blanco 2.5 SKYACTIV-G (194 CV) 4WD 6AT: 36.925 €
- Zenith Cuero Negro 2.2 SKYACTIV-D (175 CV) 4WD: 37.410 €
- Zenith Cuero Blanco 2.2 SKYACTIV-D (175 CV) 4WD: 37.560 €
- Zenith Cuero Negro 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 4WD 6AT: 37.780 €
- Zenith Cuero Blanco 2.2 SKYACTIV-D (150 CV) 4WD 6AT: 37.930 €
Estas son las algunas alternativas al Mazda CX-5:
- Honda CR-V (tamaño similar al CX-5): desde 26.000 euros con motor gasolina de 120 CV. Disponible también con motor gasolina de 155 CV desde 27.900 euros. Ojo, cambia de generación este año, y ya no tendrá motores diésel.
- Audi Q3 (más pequeño que el CX-5): desde 30.280 euros con motor gasolina de 120 CV. También disponible con motor de 150 CV desde 31.770 euros.
- BMW X1 (más pequeño que el CX-5): desde 31.450 euros con motor diesel de 116 CV. También disponible con motor diésel de 150 CV desde 33.100 euros.
- BMW X2 (más pequeño que el CX-5): desde 35.050 euros con motor diésel de 150 CV. Planteamiento más deportivo que el Mazda, tanto por diseño como por sensaciones al volante.
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