Prueba: Audi Q3 Sportback, un Q8 a escala… y a mitad de precio
Audi completa la gama Q3 con la versión Sportback que, por su carrocería coupé y su planteamiento deportivo se convierte en una especie de “mini Q8”.
No nos hemos vuelto locos y, efectivamente, no se trata aquí de comparar el nuevo Audi Q3 Sportback con el Audi Q8. Pero no hemos podido evitar que durante la toma de contacto con la versión Sportback de Audi Q3 se nos vinieran a la mente muchos de los recuerdos que nos dejó la prueba del Audi Q8.
Al fin y al cabo, el Q3 Sportback es el segundo SUV de Audi con carrocería coupé tras el Q8. Y vendrán más. Para empezar, el siguiente será la variante Sportback del Audi e-tron. Aquí puedes leer nuestra primera prueba del SUV eléctrico de Audi. Luego llegarán más sorpresas
Volviendo al Q3 y a su “parentesco” con el Q8, el caso es que tenemos una fórmula muy parecida, pero a otra escala en tamaño y, lógicamente, en precio. Estamos ante un SUV compacto derivado del Q3 (el Q8 sería el “hermano” del Q7), con una carrocería que presenta una zaga tipo coupé y algunos otros detalles de diseño específicos para diferenciarse del Q3.
Imágenes estáticas Audi Q3 Sportback
Los dos se complementan, para formar una gama donde tienes dos posibilidades a elegir: el Q3 en el papel de SU “familiar” o para todo uso, frente al planteamiento más dinámico y deportivo del Q3 Sportback. Lo que sucede es que puestos a invertir los papeles, el Sportback hace mejor de lo primero que el Q3 convencional de lo segundo, como te explicaremos a lo largo de la prueba.
Por cierto, ambas carrocerías tendrán versiones tope de gama firmadas por Audi Sport, lo ya anunciados Audi RS Q3 y RS Q3 Sportback, con motor de 5 cilindros y 480 CV.
Pero eso es otra historia. Ahora, antes de seguir con la prueba, te recomiendo que veas lo bien que queda sobre el asfalto el nuevo Audi Q3 Sportback en este vídeo.
Las diferencias principales entre Q3 y Q3 Sportback
Si no los tienes uno al lado del otro, la más evidente es la línea descendente del techo en el Q3 Sportback, que además hace que el coche sea 3 cm más bajo. El resto de medidas apenas cambian unos milímetros. Pero exteriormente cambian muchas más cosas; pequeños detalles.
La línea de hombros, por ejemplo, es más baja en el Q3 Sportback, que también tiene taloneras más pronunciadas y un diseño diferente del difusor, de las entradas de aire y de los paragolpes. En el Sportback, además, es de serie el acabado en negro para los pasos de rueda y los faldones laterales.
Sin embargo, de puertas hacia dentro no hay diferencias de diseño entre el Q3 y el Q3 Sportback… salvo en espacio para los ocupantes de las plazas traseras. Todo lo demás es idéntico, y podría valer lo que contamos en la prueba del Audi Q3 a efectos de presentación, calidad de acabado, materiales, ergonomía y presentación.
Donde sí hay diferencias es en espacio para los pasajeros de las plazas posteriores y en maletero, aunque menos de lo que cabría esperar en la transformación del Q3 a esta versión coupé. Los pasajeros traseros pierden algún centímetro en espacio para las piernas y en la medición desde la banqueta hasta el techo. Pero siguen siendo plazas perfectamente utilizables incluso en viajes largos por adultos que no sobrepasen por mucho los 1,8 metros de altura.
Audi Q3 Sportback: detalles exterior e interior
Además, la banqueta trasera conserva la posibilidad de inclinar el respaldo en varias posiciones y de desplazarse longitudinalmente 13 centímetros, frente a los 15 que permite el Q3. En su configuración más favorable (asientos traseros adelantados), el volumen del maletero del Q3 Sportback es idéntico al del Q3, con unos magníficos 530 litros.
Supera, por tanto, a uno de sus principales rivales, el BMW X2, que se queda en 470 litros, si bien el X2 tiene unas dimensiones exteriores más pequeñas. La diferencia cuando se trata de cargar equipaje estriba en que el Sportback se queda en 1.400 litros abatiendo los asientos traseros, frente a los 1.525 del Q3.
Más caro que un Q3, pero también más equipado
Y una vez vistas las diferencias de diseño y lo que esto implica en cuanto a funcionalidad, seguro que ya te estás preguntando cuánto cuesta más un Q3 Sportback que un Q3. También esto requiere una explicación.
Comparando los precios del Audi Q3 Sportback, con los del Q3 y eligiendo versiones equivalentes por motor y acabado, el Q3 Sportback cuesta unos 2.800 euros más que el Q3. De esta cantidad, podemos decir que 2.000 euros serían asociables a la diferencia de carrocería y diseño, y los otros 800 son debidos al equipamiento de serie adicional que lleva el Q3 Sportback, que hay que pagar aparte en el Q3.
Este equipamiento extra en el Sportback tiene que ver con su planteamiento más deportivo, e incluye lo siguiente: dirección de desmultiplicación variable, sistema Audi drive select con distintos programas de conducción y suspensión sport con tarado de amortiguación más firme, aunque se puede pedir también sin coste con la suspensión confort.
Estos son los precios para el Q3 Sportback
- Q3 Sportback 35 TFSI 6v: 39.220 euros
- Q3 Sportback 45 TFSI quattro S tronic: 50.660 euros
- Q3 Sportback 35 TDI S tronic: 40.690 euros
- Q3 Sportback 40 TDI quattro S tronic: 45.350 euros
Vídeo comparando el Audi Q3 y el Q3 Sportback
La oferta comercial es idéntica al Q3 en cuanto a versiones de acabado y equipamiento. Así, sobre estos precios base hay que sumar 2.800 euros para las versiones Advanced, que añaden faros LED con intermitentes dinámicos, portón de maletero con apertura y cierre eléctricos, sensor de parking trasero, llantas de 18” y Audi Smartphone Interface, que permite la compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.
Los S Line cuestan 2.000 euros más que los Advanced, y suman a este equipamiento detalles de estilo, como un difusor específico, taloneras en contraste, llantas de 19”, asientos delanteros deportivos, inserciones cromadas en la parrilla y techo interior revestido en color negro.
El tope de gama sería el acabado Black Line. Implica añadir 2.000 euros más al precio del S line, y se distingue por las llantas de 20 pulgadas, los acabados en negro en el difuso, la parrilla y los retrovisores, y los cristales oscurecidos.
Especialmente recomendables resultan los paquetes opcionales, que permiten ahorros de hasta un 40% respecto a equipar los elementos que los forman por separado. El paquete técnico, incluye MMI Navegación plus, el espectacular Audi virtual cockpit plus y el potente equipo de sonido Audi Sound System. Por otro lado, el paquete confort tiene un precio de 1.500 euros, y añade retrovisor antideslumbramiento, la cámara de visión trasera, sensores de parking delantero y trasero, llave de confort y la banqueta trasera plus
Al volante del Audi Q3 Sportback
Puesto que los Audi Q3 que pudimos conducir en la presentación, así como en nuestra prueba del Audi Q3 35 TFSI S line, equipaban la suspensión deportiva (opcional, por 270 euros) y la dirección progresiva (340 euros), que son de serie en el Sportback, a efectos de comportamiento dinámico no podemos establecer diferencias.
El Q3 Sportback es, por lo tanto, igual de ágil, estable, confortable y preciso que el Q3 cuando equipa estas opciones. Un coche que cumple a la perfección tanto para disfrutar de un viaje largo por autopista sin tener que ir muy pendiente del volante, como para divertirte en tu carretera de curvas favorita. Su conducción es muy satisfactoria, a lo que ayuda el buen aislamiento acústico, el tacto de la dirección (especialmente la progresiva, de serie en el Sportback) y una magnífica pisada.
Con la suspensión deportiva me parece que ofrece un equilibrio perfecto, y solo se podría echar en falta la suspensión “confort” cuando el Q3 vaya equipado con llantas de 19 o de 20 pulgadas con neumáticos de muy bajo perfil. En este caso, mi recomendación sería gastarse los 960 euros de la suspensión con amortiguación controlada electrónicamente.
Una suspensión poco firme, en combinación con una monta de neumáticos anchos y de perfil bajo, que ofrecen mucho agarre, mejora el confort. Pero puede comprometer el comportamiento dinámico al conducir de forma deportiva. Algo que se soluciona con la amortiguación de dureza variable, con la que puedes elegir a través del Audi drive select el tarado más suave, el más deportivo o un modo de funcionamiento automático que adapta los amortiguadores al estilo de conducción en cada momento.
A la espera del 35 TFSI con tecnología Mild Hybrid
La gama de motores para el Audi Q3 Sportback es exactamente la misma que para el Q3.
En gasolina, arranca con el 35 TFSI de 1,5 litros y 150 CV, con cambio manual de 6 marchas y tracción delantera. Le siguen el 40 TFSI quattro S tronic con 190 CV y el 45 TFSI quattro S tronic de 230 CV. Entre las opciones diésel, de momento se ofrece el 35 TFI S tronic de 150 CV con tracción delantera, y el 40 TDI quattro S tronic. Antes de finales de año debería añadirse a la gama el 35 TFSI S tronic con tecnología Mild Hybrid de 48 voltios, solo con cambio automático.
Ahora que, entre Q3 y Q3 Sportback hemos podido conducir todos menos el Mild Hybrid, que aportará una reducción de consumo en torno a 0,5 l/100 km y las ventajas que supone contar con la etiqueta ECO de la DGT, podemos ir cerrando el círculo.
Las dos versiones de 150 CV cumplen muy bien, pero ahora que hemos podido conducir más a fondo el 35 TDI S tronic, resulta difícil resistirse a su capacidad para devorar kilómetros con un consumo bajísimo sin tener que estar pendiente del pedal del acelerador y siempre con el modo “eco” del Audi drive select. Puesto que el 35 TFSI lleva cambio manual, de momento nos quedamos con el TDI, que incluso empuja más y mejor que el gasolina equivalente, y gasta en torno a 2 l/100 km menos. Al menos hasta que llegue el 35 TFSI S tronic Mild Hybrid.
Entre las dos versiones de gasolina más potentes, el 40 TFSI de 190 CV debería estar en torno a los 44.500 euros, haciendo un simple cálculo respecto a lo que cuesta el Q3 con este motor. Una opción muy a tener en cuenta. Pero ya puestos, si quieres un gasolina potente y que que ande de verdad, un Q3 Sportback al que podrías poner la etiqueta “GTI” y no desmerecería en absoluto, entonces deberás mirar hacia el 45 TFSI de 230 CV.
Hemos tenido ocasión conducir el Q3 Sportback más potente en un largo recorrido por autopista y muchos kilómetros de carretera virada de verdad, y es una auténtica maravilla: suave y comedido con el consumo de combustible cuando hay que serlo, pero con una capacidad de empuje y un poderío que invita a conducir como ya cada vez se estila menos, disfrutando de la sensación de ver subir la aguja del cuentavueltas y de un chasis que obedece sin rechistar.
Galería de imágenes exteriores del Audi Q3 Sportback
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