Los prototipos con los que Audi se adelantó al futuro
Un repaso a algunos de los concept-cars presentados por Audi en los últimos 30 años demuestra cómo estos prototipos son, muchas veces, algo más que un simple ejercicio de estilo.
Audi nos recuerda algunos de los prototipos más importantes en la historia de la marca en las últimas tres décadas. Un repaso muy curioso, que permite ver no sólo la evolución del diseño y de la tecnología. También demuestra que, en muchas ocasiones, estos concept-cars que animan los principales salones del automóvil encierran muchas horas de desarrollo que a menudo sirven para acelerar el lanzamiento de futuros coches de calle.
Audi quattro Spyder Concept (1991)
Parece mentira que a principios de los años 90 Audi ya tuviera un prototipo como el Spyder Concept, pero no lanzara al mercado su primer supercoche, el Audi R8, hasta casi 2 décadas después. El quattro Spyder Concept ya presumía de construcción ligera en aluminio, y contaba con un motor en posición central y tracción quattro.
Audi AVUS quattro Concept (1991)
Se presentó en el Salón de Tokio de 1991 y, en cierto modo, confirmaba lo que ya era un secreto a voces: Audi estaba cerca de lanzar al mercado un coche fabricado íntegramente en aluminio. Su motor era tan revolucionario como su diseño: un 12 cilindros en W con 6 litros y 509 CV. Diez años después, este concepto de motor en W pasó a la serie en el Audi A8.
Audi ASF (1993)
Aquí tenemos al primer prototipo de Audi que adelantaba en un porcentaje muy elevado lo que fue la versión de producción. Una estrategia que la marca de los cuatro aros siguió posteriormente en muchas ocasiones. Su carrocería en aluminio sin pintar proclamaba a los cuatro vientos las ventajas de la tecnología de construcción ligera Audi Space Frame, que Audi sigue utilizando hoy en día, pero combinando distintos materiales, no solo aluminio. Un año después se presentó el Audi A8 basado en el ASF, que también adelantaba lo que sería la escalada de potencia de los motores TDI, equipando un V8 TDI biturbo que también pasó a la producción.
Audi AI2 (1997)
El modelo de calle al que dio lugar este prototipo, el Audi A2 presentado en 1999, no tuvo éxito comercial debido a que se trataba de un coche muy caro de producir para ser un vehículo del segmento B. Pero probablemente, el AI2 fue uno de los concept-cars de Audi que más se adelantó a su tiempo. Muy ligero gracias a su construcción en aluminio, muy aerodinámico y con un motor 1.2 TDI en una época en la que todavía quedaban muchos años para la llegada del downsizing, el A2 ya conseguía, a finales de la década de los 90 consumos inferiores a los 3 l/100 km, sin ningún tipo de electrificación.
Audi Rosemeyer (2000)
Su motor W16 con 700 CV no llegó a ver la luz en ningún coche de producción de Audi. Pero además de un impresionante ejercicio de estilo, el Rosemeyer merece ser nombrado porque fue de los primeros prototipos de Audi en utilizar cámaras de vídeo en vez de retrovisores. Una tecnología para la que hubo que esperar al año 2018 en un coche de serie: los Audi virtual mirros del SUV eléctrico e-tron.
Audi Pikes Peak quattro (2003)
Otro de esos concepts que claramente anticipaban un modelo de producción, en este caso el Audi Q7, cuya primera generación se lanzó en 2005, con un diseño casi idéntico al del prototipo. Con el Pikes Peak, Audi ya dejaba a las claras su apuesta en el segmento SUV: tres filas de asientos, plazas traseras con sistema de entretenimiento… Y empezamos a ver sistemas de ayuda a la conducción que parecía difícil que llegaran a la serie, y en la actualidad son un estándar. Por ejemplo, el sistema de mantenimiento de carril.
Audi Nuvolari quattro (2003)
En el Audi Nuvolari quattro de 2003 tenemos muchos ejemplos de anticipo de futuro. Estéticamente, mostraba el lenguaje de diseño que iban a seguir los modelos venideros de la marca. Técnicamente, dejó clara la apuesta por la iluminación con tecnología LED, y estrenó un motor V10 biturbo de 5 litros que poco después vimos en los Audi S y RS de gama alta.
Audi Le Mans quattro Concept (2003)
Tres años antes de la llegada al mercado del Audi R8, el Audi Le Mans quattro Concept ya desveló las líneas maestras del biplaza deportivo de altas prestaciones de Audi. La excusa de su presentación en 2003 fue la conmemoración de las victorias en Le Mans. Pero, en realidad, el prototipo era casi tal cual el coche de producción, con su motor V10 de 610 CV, construcción ligera, faros LED, aerodinámica activa y la amortiguación adaptativa Audi magnetic ride que posteriormente se empleó incluso en el Audi TT.
Audi Roadjet Concept (2006)
Como novedad técnica, en el Audi Roadjet Concept vimos por primera vez en Audi la caja de cambios de doble embrague y 7 marchas en un coche con motor en posición longitudinal. Aquí vimos el Audi drive select, la dirección con desmultiplicación variable y una tecnología que ha tardado casi cinco lustros en hacerse realidad: el intercambio de datos “Car-to-X” entre vehículos, a través de redes de conexión WLAN.
Audi Cross Coupé quattro (2007)
Para su primer SUV compacto, el Audi Q3, la marca siguió la misma estrategia que en el caso del Q7: presentar un prototipo muy similar al que sería el modelo de producción. Era el Cross Coupé quattro, que vio la luz el Salón del Automóvil de Shanghái de 2007, cuatro años antes del lanzamiento al mercado de la primera generación del Q3. Por aquel entonces los TDI dominaban el mercado. Aquí se presentó con un 2.0 de 204 CV que ya depuraba los gases del escape mediante un filtro de partículas.
Audi A1 project quattro (2007)
Seguro que no te cuesta ver en este singular prototipo las formas del que luego sería el Audi A1, el primer coche de la marca en el segmento de los utilitarios, que llegó en 2010. Sin embargo, ya en 2007, Audi trabajaba en la electrificación: el A1 project quattro equipaba un sistema híbrido enchufable, con un motor 1.4 TFSI de 150 CV en el eje delantero y un motor eléctrico en el trasero. Anunciaba cerca de 100 km de autonomía en modo eléctrico.
Audi Sportback concept (2009)
Nuevamente, un concept-car servía para anunciar el interés de Audi en un segmento del mercado inédito para la marca. Y con el Sportback concept adelantaron las líneas maestras del Audi A7 Sportback de producción que llegaría casi dos años después. Contaba con un avanzado sistema de aparcamiento automático, como inicio de las ayudas a la conducción autónoma.
Audi Crosslane Coupé (2012)
Construcción ligera, pero combinando las ventajas del aluminio con otros materiales, como el plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) y el plástico reforzado con fibra de vidrio (GFRP), permitían al Crosslane Coupé un peso inferior a los 1.390 kilos. Importante, teniendo en cuenta que este coche puede considerarse el avance de una ofensiva híbrida enchufable que se está materializando ahora. Su motor 1.5 TFSI se combinaba con dos motores eléctricos, ofreciendo una potencia de sistema de 177 CV, y un consumo medio de 1,1 l/100 km.
Audi Sport quattro concept (2013)
Uno de los prototipos de Audi que nos hubiera gustado ver hecho realidad. Rendía homenaje al mítico Audi quattro, en concreto a la versión Sport quattro. Y encerraba todo un arsenal tecnológico: faros Matrix LED, propulsión híbrida enchufable de alto rendimiento con un motor V8 TFSI y un motor eléctrico para rendir 700 CV… en una segunda evolución presentada al año siguiente, el Audi Sport quattro laserlight, se combinaron los faros matrix LED con la luz láser de Audi, que vimos poco después pro primera vez en la producción en serie en el Audi R8.
Audi RS 5 TDI concept (2014)
Podemos considerar al Audi RS 5 TDI concept como el anticipo de los sistemas Mild Hybrid. Su motor V6 TDI de 283 kW (385 CV) y 750 Nm de par máximo combinaba dos turbos y un compresor eléctrico. Para asegurar el correcto funcionamiento de este último, Audi utilizó un sistema eléctrico de 48 voltios. En 2016, el Audi SQ7 equipó un motor con este sistema de propulsión con doble sobrealimentación.
Audi e-tron quattro concept (2015)
Probablemente uno de los coches que más vueltas ha dado por el mundo como prototipo, antes de su lanzamiento. Lógico: el Audi e-tron quattro iba a ser el primer coche 100% eléctrico de Audi, y había que dejarlo todo muy bien atado. El concept-car mostraba fielmente la línea del que sería el modelo de producción, y por aquel entonces ya anunciaba una autonomía prácticamente inalcanzable… salvo para Tesla: más de 500 km, aunque en el ciclo NEDC. También se presentó con una arquitectura que no hemos visto hasta la reciente puesta en escena de las nuevas versiones S e-tron, con tres motores eléctricos, uno en el eje delantero y dos en el trasero.
Audi Q8 concept (2017)
Además de dejar bien claro cómo sería estéticamente el Audi Q8, la apuesta de Audi en el segmento de los grandes SUV deportivos con estilo coupé, el Q8 concept adelantaba, tal cual, la tecnología híbrida enchufable que hoy en día podemos disfrutar en el Q7 TFSIe: un motor V6 TFSI con un motor eléctrico permitían al prototipo anunciar una potencia de 445 CV, y una autonomía en modo eléctrico de 60 km. Su head-up display con tecnología inteligente de realidad aumentada no tardará mucho en llegar a los Audi de calle.
Prototipos ahora, futuros modelos de serie muy pronto
Hasta aquí, hemos visto prototipos que adelantaron modelos o tecnologías que ya podemos ver en la gama Audi actualmente a la venta. Pero en los dos últimos años, Audi ya ha mostrado unos cuantos concept-cars que adelantan futuros modelos que todavía no están en el mercado.
Es el caso del Audi Audi e-tron GT concept de 2018, un coupé deportivo de cuatro puertas que comparte muchos elementos técnicos con el Porsche Taycan. El concept está equipado con dos motores eléctricos que proporcionan una potencia de 590 CV), y su batería de 90 kWh de capacidad permite anunciar más de 400 km de autonomía. Pronto lo veremos en el catálogo de coches de propulsión eléctrica de la marca, junto los e-tron y e-tron Sportback.
También se sumará a la gama eléctrica muy pronto el Audi Q4 e-tron concept. O, mejor dicho, la versión de producción de este prototipo presentado en 2019 sobre la plataforma MEB. Un SUV compacto que promete grandes dosis de deportividad con sus dos motores eléctricos generando 306 CV, y una autonomía superior a los 450 km según el ciclo WLTP, gracias a la batería de 83 kWh.
Más futurista parece el Audi AI:ME de 2019, aunque para nosotros es el ejemplo perfecto de cómo podría ser el coche urbano para las grandes ciudades del futuro. Tiene un tamaño muy compacto, con un formato de carrocería que permite el máximo aprovechamiento interior. Su motor eléctrico de 170 CV garantiza la movilidad dentro y fuera de la ciudad, y está dotado de conducción autónoma. Si se cumple la misma estrategia que hemos visto con el resto de concepts de Audi, podríamos verlo circulando por las calles de nuestras ciudades antes de lo que esperamos.
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