Probamos el nuevo Peugeot 508 SW: ¿seguro que prefieres un SUV?

El nuevo Peugeot 508 SW rompe moldes por diseño y comportamiento dinámico en el segmento de las berlina familiares, y se convierte incluso en una alternativa para los que no tiene claro eso de la moda SUV.

Hemos podido ponernos al volante del nuevo Peugeot 508 SW durante la presentación internacional de la versión con carrocería familiar del Peugeot 508 en tierras portuguesas. Y la impresión no puede ser más favorable.

Para empezar, te daré tres argumentos por lo que recomendaría la compra de la versión SW frente a la berlina. En primer lugar, como es lógico en este tipo de coches, por el maletero. En el familiar no sólo tienes más capacidad, también cuentas con la versatilidad que añade el portón trasero. En segundo lugar, porque sus plazas traseras cuentan con algo más de altura libre al techo. Y en tercer lugar, porque Peugeot ha realizado ajustes para que su condición de coche familiar no comprometa en nada el comportamiento deportivo que muestra al volante el Peugeot 508.

Habitáculo y maletero del Peugeot 508 SW

Vamos por partes. El maletero del Peugeot 508 SW, con 530 litros (1.780 abatiendo los asientos), sin llegar a estar entre los mejores supera la media de su categoría. Y se desmarca de los 487 litros que ofrece la berlina.

Tampoco tiene el mejor hueco de carga si lo comparamos con otras berlinas familiares que no apuestan por un diseño tan deportivo, como pueden ser el Opel Insignia Sports Tourer, el Ford Mondeo Sportbreak, el VW Passat Variant o el Mazda 6 SW. Pero en general, todo lo que tiene que ver con el equipaje está muy bien resuelto.

El portón puede contar con apertura motorizada, los asientos traseros se abaten con facilidad (hay un mando para hacerlo desde el propio maletero), se puede equipar un práctico sistema de carriles con argollas móviles en las que enganchar redes para sujetar la carga…

Como ya hemos dicho antes, las plazas traseras son mejores que la berlina. Pero debes tener en cuenta que si vas a realizar viajes largos con frecuencia con estas plazas ocupadas por adultos, hay opciones mejores entre las berlinas familiares. Pero ninguna con un diseño como el del 508 SW, que puede ser uno de sus mejores argumentos de ventas.

De hecho, No hay berlinas familiares que se queden en apenas 1,42 metros de altura con barras en el techo incluidas (apenas 2 cm más que la berlina, y 6 menos que el 508 SW de la generación anterior). Y que conserve las puertas con ventanillas sin marco del 508. Una solución que podemos ver en coches rivales del Peugeot 508, como el Volkswagen Arteon o el Audi A5 Sportback, pero que no se traslada sus respectivas versiones familiares.

Aprovecho aquí para comentar que aunque es difícil que un coche con ventanillas sin marco alcance el mismo aislamiento acústico que uno con ventanillas convencionales, especialmente a velocidades elevadas, el Peugeot 508 (berlina y SW) está bien resuelto en este sentido. Al menos a los cruceros a los que es normal viajar por autopista.

Por lo demás, el habitáculo del Peugeot 508 SW es idéntico que el de la berlina. Destaca por el Peugeot i-Cockpit, que siempre recomiendo probar porque no a todo el mundo acaba de gustarle. La instrumentación se sitúa aquí por encima del volante. Si no lo has probado nunca, al principio puedes sentirte raro. Pero en el 508 no hay problema para encontrar una posición cómoda, y enseguida te acostumbras a manejar un volante inusualmente pequeño.

A destacar el salto en calidad que se aprecia en el interior del Peugeot 508, al menos en las versiones más equipadas que pudimos probar. La presencia de los materiales, así como el ajuste de los mismos, es impecable. Y se acompaña con un diseño moderno que no olvida la digitalización sin renunciar a mandos físicos para controlar las funciones principales. También está bien resuelta la ergonomía, con huecos prácticos para vaciarse los bolsillos.

Gama de motores del Peugeot 508: cinco opciones

La gama de motores para el Peugeot 508 SW es la misma que para la berlina. Se podrá elegir entre tres variantes, cuatro diésel y dos de gasolina. Para la segunda mitad de 2019 se espera la llegada de la versión 508 Hybrid, con tecnología híbrida enchufable y etiqueta CERO de la DGT.

Los diésel se denominan BlueHDI. La versión de acceso es un 1.5 de 130 CV con cambio manual de seis marchas o con la caja automática EAT8 de convertidor de par y 8 velocidades. El 2.0 BlueHDI se desdobla en dos variantes de potencia, con 160 y con 180 CV, y siempre va asociado al cambio automático.

Sin haber tenido ocasión de probarlo, apostamos por el 1.5 BlueHDI de 130 CV como un mínimo muy razonable que puede ser una compra lógica. Pero sin duda, la versión 2.0 con 160 CV es la más equilibrada de la gama, la que ofrece mejor relación entre prestaciones y consumos. Salvo que quieras un 508 SW al menor precio y con cambio manual, la diferencia entre el 1.5 HDI de 130 automático y el 2.0 Blue HDI 160 automático será –como en la berlina– de unos 1800 euros, que creo compensa invertir.

En gasolina, y hasta la posible llegada de motores menos potentes en el futuro, la oferta se inicia con el 1.6 PureTech de 180 CV, quedando como tope de gama la variante con 225 CV para los GT. Los dos llevan cambio automático EAT8 de serie. El más potente es ideal si buscas un coche que responda a las siglas GT. Está algo lejos del exquisito refinamiento de los TFSI de Audi, pero sus prestaciones y respuesta deportiva están ahí.

La versión de 180 CV no debe pasar desapercibida. Si es para viajar con mucha frecuencia por carretera, mejor el BlueHDI. Para todo lo demás, la versión de gasolina solo dará satisfacciones. Por tacto, por suavidad y por prestación pura. Si asumes, claro está, que para disfrutar de esas ventajas tendrás que pasar con más frecuencia por el surtidor que con el BlueHDI. Claro que tendrás un “saldo” favorable de casi 3.000 euros para combustible, que es lo que costará de más el diésel a igualdad de equipamiento.

Por cierto, señalar una vez más el magnífico funcionamiento de la caja automática EAT8. Es suficientemente rápida como para no echar en falta un cambio de doble embrague y destaca por una exquisita suavidad de funcionamiento. Y al seleccionar el modo ECO, cuenta con función de marcha por inercia, desacoplando el motor de la transmisión entre 25 y 130 km/h, para reducir rozamientos y ahorrar combustible.

En cuanto al comportamiento dinámico, Peugeot ha realizado ajustes en las suspensiones para compensar el ligero aumento de altura del centro de gravedad en el 508 SW frente a la berlina. Y lo han conseguido. Al menos con dos pasajeros a bordo y dos maletas pequeñas de viaje en el maletero, al volante no hay diferencia entre conducir un 508 berlina o un familiar.

La suspensión es firme incluso cuando se elige el modo de conducción más orientado al confort, sin llegar a ser incómoda. Hay otros familiares que miman más a los pasajeros en viajes largos, pero pocos están tan orientados al conductor como este 508 SW cuando se trata de agilidad y de sensaciones deportivas.

El nuevo Peugeot 508 SW se pondrá inicialmente a la venta en versión First Edition, únicamente con los motores más potentes en gasolina y diésel, y con un equipamiento exclusivo y de lo más completo. De momento no hay precios para el mercado español, donde se ofrecerá a partir de la próxima primavera, con los mismos acabados que la berlina. Si se cumple lo que suele ser normal en la categoría, el precio a igualdad de motor y equipamiento podría situarse en torno a los 1.500 euros respecto al Peugeot 508.

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