Probamos el Kia Sportage 2019: nuevo diseño y nuevos motores
Nos hemos puesto al volante de la gama Kia Sportage 2019, que incluye renovados motores diésel y una versión Mild Hybrid. Te contamos lo que cambia, y cuál es la mejor opción.
Para entender la importancia que tiene un coche como el Sportage para Kia, conviene prestar atención a las siguientes cifras: el segmento C-SUV en el que milita no para de crecer, y en las cifras del acumulado del año hasta el mes de septiembre suponen ya un 21% del mercado, desbancando a los turismos tradicionales de los segmentos B y C.
Solo en España, Kia ha vendido durante lo que llevamos de 2018 a clientes particulares un total de 10.100 unidades, lo que le convierte en el modelo de Kia más vendido, con un 26% del total, frente al 16% del Kia ceed, y el 15% del Stonic. En Europa, las ventas del Sportage durante 2017 totalizan 131.000 unidades, la cuarta parte de las ventas de la marca. En España se comercializaron más de 16.000 unidades.
Lo que cambia del Kia Sportage en diseño
Lo primero que hay que decir es que no estamos ante un cambio de generación, se trata de una puesta al día del modelo que está a la venta desde 2016. Y precisamente porque ha pasado poco tiempo, los cambios de diseño del nuevo Kia Sportage son menores. Exteriormente hay que fijarse mucho para distinguir el nuevo Sportage respecto al anterior. Poniéndolos uno al lado del otro se aprecia la parrilla frontal ligeramente más estilizada, por debajo de la cual se añade una línea divisoria que ocupa casi todo el ancho del coche entre la propia parrilla y la zona de entrada de aire inferior. Los faros antiniebla cambian de ubicación y añaden inserciones decorativas que pueden ir acabadas en color negro brillante o cromado.
Para las variantes GT Line hay nuevas inserciones cromadas, parrilla negra brillante, faros antiniebla LED con nuevo diseño y también llegan nuevas llantas de aleación de 19 pulgadas. En la parte posterior se ha renovado por completo el paragolpes, y los GT Line añaden salida de escape doble en el motor T-GDi. Se puede elegir entre 8 colores diferentes de carrocería.
Ya en el interior, es nuevo el diseño de las salidas de ventilación, la pantalla de 8 pulgadas del sistema multimedia y el volante, mientras que la instrumentación también se ha actualizado. De nuevo aquí encontramos características diferenciadoras para las apreciadas versiones GT Line: asientos deportivos, pedales de aluminio, volante de piel perforado achatado en su parte inferior y techo tapizado en color negro. No hay cambios en cuanto a espacio interior o capacidad de maletero, que colocan al Sportage como un SUV ideal para uso familiar.
Nueva generación de motores diésel
La llegada de una nueva generación de motores diésel es la “excusa” más importante para presentar este nuevo Sportage. Y eso que cada vez se venden menos coches de este tipo, a favor de los gasolina, cuya demanda sigue en aumento.
Kia cubre esta faceta en la gama Kia Sportage con dos motores ya conocidos, con mejoras para reducir las emisiones, como la adopción de un filtro de partículas. Por un lado, el 1.6 GDi atmosférico de 132 CV, sólo con cambio manual y tracción 4×2. Por otro lado, el 1.6 T-GDi con turbocompresor, que alcanza los 177 CV y un par máximo de 1.500 rpm. Está disponible con cambio manual o automático DCT7 de doble embrague con siete marchas, y con tracción 4×2 ó 4×4.
Los motores 1.6 CRDi son nuevos, y anuncian hasta un 11,5 por ciento de mejora en consumo frente al anterior 1.7 CRDi. Se ha reducido la fricción, cuentan con bomba de aceite de caudal variable, la presión de inyección alcanza los 2.200 bares, y con el bloque en aluminio resultan casi 16 kg más ligeros. La versión de 115 CV ofrece un par máximo de 280 Nm entre 1.500 y 2.750 rpm, y se combina únicamente con el cambio manual de 6 velocidades y la tracción 4×2. Por su parte, el 1.6 CRDi de 136 CV alcanza un par máximo de 320 Nm a un régimen ligeramente superior, entre 2.000 y 2.250 rpm. En este caso sí se puede elegir entre el cambio manual de 6 marchas o el DCT7, y con posibilidad de tracción delantera o total.
La versión más potente es el 2.0 CRDi, con 185 CV, 400 Nm de par desde 1.750 rpm y posibilidad de cambio manual o automático, en este último caso de convertidor de par y con 8 velocidades. Esta versión siempre es 4×4, y lleva tecnología ECodynamics+, que es como llama Kia a su nuevo Mild Hybrid.
Versión diésel Mild Hybrid, pero no ECO… de momento
Cuenta con un motor eléctrico de 12 kW que hace las veces de generador. Está conectado al motor de combustión mediante una correa, y es capaz de recuperar energía en las frenadas, que se almacena en una batería de iones de litio de 48 voltios que se aloja bajo el maletero, con su correspondiente convertidor. Mencionar aquí que esta batería resta algo de capacidad para el equipaje: el maletero se queda en 440 litros, frente a los 480 del resto de versiones del Sportage con tracción 4×4, que es de serie con este motor. Inicialmente se ofrece sólo con el motor 2.0 CRDi más potente, pero a partir de 2020 estará disponible también con el 1.6 CRDi, y llegará pronto al Kia ceed.
El ahorro teórico de combustible que permite este sistema es de hasta un 4 por ciento en el nuevo ciclo WLTP de homologación. Este ahorro se basa en el empuje adicional que es capaz de suministrar el motor eléctrico para asistir al motor de combustión al acelerar. Además, funciona como motor de arranque, y permite que el start-stop entre en funcionamiento cuando la velocidad desciende de 30 km/h, sin necesidad de que el vehículo se detenga por completo, lo que alarga las fases de rodaje con el motor apagado.
A diferencia de los Mild Hybrid de Audi, aquí no hay modo de marcha por inercia cuando se circula por carretera o autopista. Quizás por eso Kia no ha conseguido que su Sportage Mild Hybrid reciba la homologación como híbrido que sí le permite a los modelos de Audi contar con la etiqueta ECO de la DGT, aunque desde la marca aseguran que se trata sólo de una situación temporal, y que esto podría cambiar a corto plazo.
Al volante del nuevo Kia Sportage
No hay cambios en el chasis del Kia Sportage, por lo que las diferencias al conducirlo respecto al modelo anterior vienen, principalmente, por el lado de los motores. Y aquí hay que pensárselo muy bien a la hora de elegir, pues por lo demás, el Kia Sportage sigue siendo un SUV que destaca, ante todo, por un magnífico confort de marcha.
Comparando las dos versiones básicas en gasolina y diésel, el 1.6 GDi ofrece unas prestaciones muy parecidas a las del nuevo 1.6 CRDi de 115 CV, pero se consiguen de forma diferente. El 1.6 GDi de gasolina, a pesar de su mayor potencia, obliga a estar más pendientes de la conducción y a manejar mucho el cambio para sentir que el motor empuja. Nuestra elección aquí sería el diésel.
Si damos el salto al 1.6 CRDi de 136 CV, la versión más equilibrada de la gama por su relación entre prestaciones y consumo, conviene tener en cuenta como alternativa al 1.6 T-GDi. A igualdad de equipamiento el gasolina es unos 1.000 euros más barato, una diferencia que no es determinante. Pero si quieres contar con esa reserva de prestaciones que te permita disfrutar en un momento determinado de un coche que podemos calificar de rápido, la opción sería el gasolina, a costa de un consumo medio que se moverá en torno a los 9 l/00 km, entre 1,5 y 2 litros más que el diésel.
El nuevo 1.6 CRDi sigue siendo una opción muy interesante, no solo porque ha disminuido su consumo y sus emisiones. También se muestra más suave en su funcionamiento, y se convierte en una de las referencias en este sentido en su categoría. Además, se ofrece con los acabados Concept y Drive, que no están disponibles en el 1.6 T-GDi de gasolina.
Como tope de gama, el 2.0 CRDi Ecodynamics+ se vale de su sistema Mild-Hybrid y de la potencia del motor de 2 litros para proporcionar el máximo agrado de conducción con un consumo muy contenido. Especialmente destacable la finura con la que funciona el Start-stop, gracias al motor eléctrico que hace las veces de motor de arranque. Su precio es 2.000 euros superior al 1.6 CRDi de 136 CV, si elegimos la versión de este último con cambio 7DCT, tracción total y acabado superior GT Line Xtreme, que es la única alternativa para el Sportage más potente de la gama, en el que la única posibilidad es elegir el cambio manual.
Kia Sportage 2019: Gama y precios
Kia combina las variantes Concept, Drive y Emotion con el motor 1.6 GDi de 132 CV de gasolina, dejando el más potente 1.6 T-GDi para las versiones GT-Line, que ahora se desdoblan en dos: Essential y Extreme. En diésel, el 1.6 CRDi en sus dos versiones de potencia se ofrece con todos los acabamos menos el Emotion, mientras que el 2.0 Ecodynamics+ tiene un acabado propio denominado Mild Hybrid.
La novedad principal en materia de equipamiento incluye la posibilidad de elegir entre un nuevo sistema de conectividad con pantalla sin marco de 8 pulgadas, como opción superior al de 7 pulgadas. También es nueva, entre las funcionalidades que permiten los servicios de conectados de Kia proporcionados por TomTom, la información sobre el precio del carburante en las gasolineras más cercanas, o la localización de lugares de aparcamiento.
El precio de partida en la gama gasolina es de 18.855 euros para el 1.6 GDi Concept, 21.355 euros con acabado Drive y 24.655 euros en el Emotion. El 1.6 G-Di GT Line parte desde los 25.705 euros en la versión Essential y 28.455 euros el Xtreme. La tracción total implica un sobreprecio de 2.000 euros, y el cambio 7DCT de 2.100 euros suplementarios. Todos los precios incluyen ya aplicado el descuento máximo de 6.145 euros que se puede conseguir, sumando los 2.805 euros de descuento directo, 1.895 euros financiando la compra, y el resto si se entrega coche a cambio.
En diésel, el descuento máximo es ligeramente inferior, 5.910 euros, aunque el directo y el correspondiente por financiar no varía. El precio de partida aquí con todas las promociones posibles es de 21.090 euros para el 1.6 CRDi Concept de 115 CV, hasta los 28.340 euros del mismo motor en acabado GT Line Xtreme. El 1.6 CRDi de 136 CV cuesta 1.000 euros más que el de 115 CV a igualdad de equipamiento. Del tope de gama, el 2.0 CRDi Ecodynamics+, ya hemos hablado anteriormente.
Nuestra elección más recomendable requiere un presupuesto en torno a los 25.000 euros: el 1.6 T-GDi 4×2 manual con acabado GT Line Essential, por 25.705 euros, o el 1.6 CRDi 136 CV 4×2 manual con el mismo acabado, que se va ligeramente por encima, hasta los 26.590 euros.
Como es habitual en la marca, el Kia Sportage cuenta con una garantía de 7 años o 150.000 km.
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