Peugeot 208 y 2008: ahora con i-Cockpit en 3D

En sus nuevos Peugeot 208 y 2008, Peugeot estrena una evolución del i-Cockpit, con una innovadora instrumentación digital 3D holográfica

Controvertido en su lanzamiento, y no del gusto de todos los usuarios, el i-Cockpit de Peugeot ha acabado por imponerse en la mayoría de los modelos de la marca del león.

El concepto “i-cockpit”, en realidad, hace referencia a un puesto de conducción en el que el volante es muy pequeño y se sitúa en una posición baja, quedando la instrumentación por encima del mismo. La ventaja principal es que hay que apartar menos la vista de la carretera para consultar la instrumentación, al quedar en el campo de visión del conductor hacia el asfalto.

En contrapartida, según el modelo y la talla del conductor, puede llegar a ser más difícil encontrar una postura al volante del todo cómoda sin acabar ocultando algún elemento de la instrumentación.

Sea como fuere, el caso es que el i-cockpit ha ido evolucionando y se ha implantado con éxito no solo en modelos pequeños, como en los que debutó. Esta configuración tiene muchas posibilidades en los monovolúmenes, y también ha demostrado sus ventajas en el nuevo Peugeot 508.

Gráficos y hologramas en 3 dimensiones

Ahora, para los nuevos Peugeot 208 y Peugeot 2008, el i-Cockpit añade una innovación interesante en la instrumentación digital.

Para que las informaciones que recibe el conductor sean más claras, el i-Cockpit 3D proyecta los datos en función de su urgencia o de su importancia, en forma de un holograma dinámico que acerca la información a la vista. Según la marca, esto permite reducir el tiempo de reacción del conductor en hasta medio segundo en situaciones críticas.

Además de en los 208 y 2008, el Peugeot i-Cockpit 3D también se equipa en las respectivas versiones eléctricas de estos modelos, en cuyo caso se añaden representaciones del flujo de energía del sistema de propulsión directamente en la pantalla central.