¿Cuáles son los peligros de dejar a los niños en el coche bajo el sol?
Dejar a un niño en el coche bajo el sol es una práctica realmente peligrosa sobre todo el verano, puesto que las temperaturas en el habitáculo pueden llegar hasta los 60 grados.
En verano es frecuente enfrentarnos a las molestas olas de calor que hacen que los termómetros superen con frecuencia los 40 grados. Por lo tanto, debemos tener en cuenta que cosas que hacemos el resto del año no pueden hacerse ahora, puesto que pueden llegar a ser muy peligrosas debido a las altas temperaturas. Por lo tanto, ten en cuenta nuestros consejos para conducir durante una ola de calor.
Si tienes hijos, el momento de hacer la compra suele ser algo odiado para ellos y molesto para ti. Por lo tanto, muchas veces por mutuo acuerdo, ellos prefieren quedarse en el coche y la idea de hacer ir al supermercado tranquilo también te seduce. Sin embargo, esta es una de las prácticas que se debe evitar en verano a toda costa, puesto que sólo en EEUU, deja una media de 38 niños fallecidos.
Desde el punto de vista médico, el cuerpo humano no debe superar los 42 grados, ya que a partir de ahí el riesgo de sufrir un golpe de calor es muy alto. Cuando dejamos un coche al sol, su habitáculo puede alcanzar temperaturas muy elevadas, por lo que se convierte en una peligrosa sauna sobre ruedas.
Dejar a un niño en el coche al sol es realmente peligroso
Teniendo en cuenta la edad de los niños fallecidos en Europa por quedarse dentro del vehículo, los niños de menos de 2 años suponen un 65% de todos ellos. El motivo es que estos son los más vulnerables debido a la inmadurez de su sistema de regulación térmico. En caso de haber temperaturas exteriores muy altas, su cuerpo no es capaz de mantener una temperatura corporal normal. Por lo tanto, la hipertermia unida a la deshidratación puede llevar a la muerte.
El Race ha participado en una investigación para averiguar la temperatura interior de un coche cuando se estaciona bajo el sol. Se ha tomado como referencia periodos de entre 27 y 29 grados y teniendo en cuenta tres situaciones distintas: vehículo completamente cerrado, una ventanilla abierta 5 cm y dos ventanillas abiertas 5 cm (para hacer corriente).
La temperatura del habitáculo puede superar los 60 grados
Con el coche completamente cerrado, los resultados muestran que pese a que la clima exterior sea estable, la temperatura interior del coche puede aumentar hasta 10 grados en tan sólo 10 minutos. Cuanto más tiempo pasa, más drástico es el cambio, puesto que a los 30 minutos, el termómetro marca el doble que en el exterior. Al cabo de dos horas, la temperatura se dispara por encima de los 60 grados.
Si abrimos una ventana, la temperatura varía respecto a la anterior situación entre 5 grados (a los 80 minutos) y 10 grados (a los 11 minutos). Sin embargo, con temperaturas extremas se pueden llegar a alcanzar hasta los 54 grados.
En caso de tener dos ventanas abiertas, los valores se rebajan debido a que se consigue una mayor corriente. A pesar de esto, las temperaturas en el habitáculo siguen siendo extremas, puesto que pasada a una hora, se pueden superar los 53 grados.
Es cierto que hay variaciones en los tres casos, pero también es cierto que las temperaturas recogidas en cualquiera de ellas pueden llevar a situaciones de estrés térmico. Esto tiene una mayor incidencia en caso de que el ocupante sea un niño pequeño, puesto que no tiene autonomía como para poder subsanar el problema.
Ya se están desarrollando nuevas tecnologías en las sillitas infantiles para evitar los olvidos
Por tanto, la concienciación de que dejar al niño en el coche bajo el sol es algo muy peligroso es esencial. Los fabricantes de sillitas infantiles también colaboran en la causa, ya que han desarrollado un tipo de tecnología que alerta de la presencia de un bebé en el habitáculo. Estos dispositivos permiten conocer la información sobre el niño, como si se ha abrochado los arneses, como la temperatura o el tiempo que llevan sentados en la misma.
Estos nuevos dispositivos se conectan al teléfono móvil por Bluetooth y funcionan cuando se instala la aplicación requerida por el sistema. Una vez instalado todo correctamente, el dispositivo avisará al teléfono móvil en caso de que el conductor se aleje de la señal Bluetooth en un radio de entre 10 y 20 metros. En caso de que el conductor no actúe, la propia app envía una señal a los contactos predefinidos como emergencia.
Por lo tanto, la conclusión es que debemos evitar a toda costa el hecho de dejar a un niño en el coche, puesto que las temperaturas en el habitáculo se disparan y el riesgo de sufrir un golpe de calor aumenta considerablemente. Además, si vas a viajar con niños próximamente, no te pierdas los 10 consejos para viajar con niños en verano.
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