El nuevo Volkswagen Golf R rueda al desnudo en Nürburgring

El Circuito de Nürburgring ha reabierto sus instalaciones la semana pasada tras permanecer nada más y nada menos que 40 días clausurado como una de las medidas tomadas por las autoridades germanas en relación a la epidemia de Covid-19 provocada por el virus SARS-CoV-2 y, entre los coches de nuevo que ansiaban la apertura de la mítica pista para someter a una de las unidades de desarrollo a los test que allí suelen llevar a cabo los fabricantes estaba el muleto del nuevo Volkswagen Golf R.

Y es que, con la presentación de la octava generación del compacto de referencia por excelencia, las variantes más depotivas ya han sido presentadas, tanto el Volkswagen Golf GTI como el Volkswagen Golf GTE recogen, en esencia, el equilibrio de la arquitectura de un automóvil con carrocería hatchback y tracción delantera procedente de un motor cuya potencia es más que de sobra suficiente como para sacar una sonrisa durante su conducción y un comportamiento adecuado tanto para el uso en diario como en desplazamientos de largo recorrido o, incluso, por qué no, una jornada de tandas o track day.

Pero falta la versión más radical, la de la potencia llevada al extremo, la respuesta incisiva e inmediata y una tracción integral que garantice que ningún caballo queda desbocado. El nuevo Volkswagen Golf R. Un coche que es mucho más difícil con el que convivir a diario pero toda una máquina de placer para los amantes de la conducción más contundente que la del Volkswagen Golf GTI.

Y es que diferentes ‘spotters’ han captado un Volkswagen Golf Mk8 sin ningún tipo de camuflaje, con una carrocería totalmente limpia, tanto en las inmediaciones del circuito como dentro de él.

Como se puede ver en el vídeo, el nuevo Volkswagen Golf R circula sin ningún tipo de tapujo ni librea mostrando la que parece que será su configuración definitiva. Un aspecto que, es más que factible que se mantenga en su puesta de largo, que esperamos sea durante este mismo 2020.

Durante estas pruebas en circuito, el único cambio visible significativo durante las varias vueltas dadas por la unidad grabada, reside en el juego de llantas que, además de un color diferente, negro o gris, es posible que deba esta variación a una sustitución de los neumáticos o bien una comprobación del rendimiento del coche, según la configuración de la propia llanta y que, como nota de color, deja entre ver las habituales pinzas de freno acabadas en el azul característico de estas variantes.