El nuevo Opel Mokka se pone en forma antes de ser fabricado
El nuevo Opel Mokka se deja ver en esta presentación de su fase de preproducción resguardado solo bajo la piel del camuflaje que todo o casi todo coche de pruebas suele presentar cuando busca una mezcla de discreción y de secretismo. Y es que este nuevo SUV-B de Opel, en su nueva etapa dentro del grupo […]
El nuevo Opel Mokka se deja ver en esta presentación de su fase de preproducción resguardado solo bajo la piel del camuflaje que todo o casi todo coche de pruebas suele presentar cuando busca una mezcla de discreción y de secretismo.
Y es que este nuevo SUV-B de Opel, en su nueva etapa dentro del grupo francés PSA, tiene sabor a una mezcla entre el pasado y el futuro. El pasado porque este crossover recogerá el testigo al Opel Mokka original, sin la X que añadió posteriormente y, de otra parte, al futuro ya que, con la nueva era electrificada de la automoción, la dualidad de vertientes, en cuanto a mecánicas disponibles, hace que la absorción de Opel por parte de PSA suponga adoptar un ADN de coches como el Peugeot 208 o del D3 Crossback.
Esto se debe a que el nuevo Opel Mokka nacerá bajo la arquitectura que le confiere la plataforma modular de construcción CMP y, su variante 100 por 100 eléctrica, Opel Mokka-e, adoptará la e-CMP, la propia de vehículos electrificados del Grupo mayoritariamente galo.
De esta forma, se presenta un par de gemelos a los que, salvo detalles estéticos como su frontal o la ausencia del dibujo para el escape en el paragolpes trasero, junto con, posiblemente, apéndices propios y habituales en coches eléctricos, serán calcados.
Solo su naturaleza como coche de combustión o eléctrico, será realmente definitoria para diferenciar entre estos dos hermanos con personalidades muy diferentes.
Mecánicas tradicionales y de nuevo cuño para el nuevo Opel Mokka
De una parte, el Opel Mokka con motores tradicionales, equipará los bloques que sus hermanos de Peugeot, Citroën y DS ofrecen, esto es, los PureTech de gasolina o los BlueHDI de gasóleo. De otra, el Opel Mokka-e replicará el esquema del Peugeot e-2008 y de su hermano el Opel Corsa-e, lo cual le dispone de un motor de 100 kW y una autonomía de unos 300 km.
Este coche, que aún se encuentra en una fase previa a la de su fabricación, espera entra en línea de ensamblaje a final de este mismo año 2020, realizándose las primeras entregas durante el comienzo del próximo año 2021.
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